Oigamos al Comandante Chávez: Con el triunfo de la Revolución Bolivariana, Chavista y Socialista cambiaron radicalmente las condiciones del aprovechamiento económico de las tierras, pues éste ha dejado de ser una empresa privada y se lleva a cabo con medios y recursos del Estado, de un modo organizado y con arreglo a un plan. El desarrollo industrial de las regiones nacionales periféricas no sólo no es dificultado, sino que, por el contrario, se debía acelerar por todos los medios. La Revolución está vitalmente interesada en la industrialización de las regiones periféricas y en el crecimiento numérico de los trabajadores entre las poblaciones locales. El aumento de la producción del trabajo, indisolublemente ligado con el socialismo, exige la aproximación de la industria a las materias primas y el aprovechamiento económico de los recursos naturales aún sin explotar. Cuanto más cerca de sus materias primas se encuentre la industria, tanto menores serán los gastos para transportarlas a las fábricas. Como es lógico, la reconstrucción socialista de la economía nacional, no sólo va acompañada del aumento general de la producción, sino también de considerables cambios en su distribucción geográfica.
Gracias a la política del Comandante Chávez, los pueblos atrasados de las regiones periféricas de la Venezuela IV republicana fueron emancipados e incorporados a la edificación de una nueva vida, de una vida libre. La firme seguridad en un porvenir luminoso despertó un gran entusiasmo en las masas trabajadoras. Toda la población participó en labrar la tierra para la siembra, en la construcción y recuperación de grandes canales de riego. Como resultado de grandes inversiones no sólo ha aumentado en varias veces la producción de las antiguas ramas de la economía sino que también se ha creado una avanzada industrial transformativa, ligera de la alimentación y textil, a base de materias primas locales. La economía debía ser ahora incomparablemente más potente y variada.
A la construcción de maquinaria corresponde el papel principal en el equipamiento técnico de toda la economía. (No a la industria de puertos) El volumen y la estructura de la fabricación de maquinaria son el mejor índice de la potencia industrial del país.
Al mismo tiempo, la producción de maquinaria es lo que más contribuye al fortalecimiento de los vínculos entre las distintas ramas de la industria dentro de cada zona, así como entre la Industria y la Agricultura. Así, por ejemplo, la producción de Maquinaria Agrícola, basándose en las fuentes locales de materias primas y energía, consolida sus vínculos con las ramas dedicadas a la extracción de las materias y a la producción de energía, así como con la agricultura.
La tarea de transformar a Venezuela de país importador de utillaje en país con producción propia de equipos industriales fue planteada por el Comandante Chávez como la tarea fundamental de la reconstrucción de toda la economía nacional y; aumentar la fabricación de productos químicos destinados a contribuir al mejoramiento de las cosechas en el campo.
—¿Esta tarea se está cumpliendo, señor ministro de Agricultura y tierras, o seguimos importando la comida que nos comemos?
La tarea fundamental de la edificación del socialismo en el campo consiste en hacer pasar a la masa principal del campesinado de la vieja senda de la propiedad privada a una senda nueva, a la senda socialista. Esto lo lograremos mediante la colectivización, es decir, mediante la paulatina agrupación voluntaria de las pequeñas economías campesinas en cooperativas de producción. La colectivización supone el paso de la pequeña propiedad privada, individual y atrasada, (conuco) a la gran empresa agrícola socialista, dotada de máquinas modernas, asistencia económica y técnica permanente en el sitio de trabajo.
—Señor ministro de agricultura y tierras: ¿Qué sucedió con la empresa socialista de maquinaria Pedro Camejo?
Esta reestructuración de la economía agropecuaria reviste decisiva importancia para su fomento y distribucción territorial. La economía socialista, basada en grandes haciendas, puede resolver muchos problemas de perfeccionamiento de la maquinaria agrícola y de mejoramiento de la tierra (por ejemplo: la irrigación, desecación de pantanos, etc.) que la dispersa economía basada en pequeñas haciendas individuales que es incapaz de afrontar.
El nivel alcanzado por la actual producción agropecuaria no satisface la creciente demanda de comestibles para la población y de materias primas agropecuarias para la industria. Hay que seguir desarrollando todas las ramas de la economía agropecuaria, y ante todo la producción de cereales. Los cereales son la base de toda la producción agropecuaria.
Los cultivos no cerealistas son las plantas industriales, que proporcionan materia prima principalmente para la industria de la alimentación y la textil, las forrajeras, que contribuyen al fomento de la ganadería, y las hortalizas y cucurbitáceas. Las plantas industriales son, por lo común, de más difícil cultivo que los cereales, es decir, en superficies iguales requieren mayor cantidad de trabajo y más aperos de labranza, pero su rendimiento es más elevado. Por eso, el incremento del peso relativo de los cultivos no cerealistas lleva implícita la elevación general de la agricultura y el aumento de su rentabilidad.
La maquinaria agrícola: Ocupa el primer lugar entre estos problemas el equipamiento técnico de la agricultura. El tractor causó una revolución en la agricultura y es en la actualidad el factor principal de su mecanización. El empleo del tractor en el campo es el índice más elocuente del grado de mecanización de la agricultura. Para aprovechar al máximo la maquinaria es preciso que las haciendas sean suficientemente extensas y no conucos.
—Señor ministro de educación universitaria: ¿Qué está sucediendo con un tal Rector de una universidad Campesina, para la formación de “técnicos agrícolas”, se la pasa pegándose la vida-padre en la Capital, cuando su fuente de trabajo está ubicada en el interior del país?
¡Gringos Go Home! ¡Pa’fuera tús sucias pezuñas asesinas de la América de Bolívar, de Martí, de Fidel y de Chávez!
¡Hasta la Victoria Siempre, Comandante Chávez!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!