Debemos dar mayor dinamismo al factor humano, modificando seriamente la política social en interés del pueblo. Diríamos que ahora la intensificación de la política social es la clave para solucionar muchos problemas en comunidad.
Cabe decir que la renovación no marcha con facilidad y que el principal obstáculo está en el modo de pensar. (Burguesía-Socialismo) Es necesario cambiar la psicología formada durante años. Estamos obligados a crear premisas económicas, sociales, políticas e ideológicas tales que nos permitan esperar que el Proceso triunfe. Garantizando la renovación de todos los problemas que nos aquejan.
Debemos prestar gran importancia a los problemas de saneamiento en los terrenos cultural, técnico y moral, son muy fuertes en el pueblo las aspiraciones de justicia, cumplimento consecuente de los principios socialistas, afianzamiento de los valores alcanzados. Por eso luchamos intransigentemente contra todo fenómeno negativo, contra los abusos de cargo de los ejecutivos, contra la delincuencia y el comportamiento amoral, contra la infracción de la disciplina y el orden, contra la droga y el alcoholismo. Todo el pueblo debe participar activamente en este proceso. Lo nuevo se enfrenta a lo viejo, adquiriendo a veces formas graves. La lucha se debe desarrollar bajo la dirección del PSUV.
Las reformas exigirán tiempo y esfuerzo. Debemos apoyar todo lo que está al servicio del socialismo y tenemos que crear premisas para que sean utilizadas todas las posibilidades de nuestro gobierno. También con mayor eficacia aplicaremos los instrumentos del plan, los estímulos materiales, los factores sociales y las posibilidades relacionadas con el perfeccionamiento de las relaciones salario-poder adquisitivo. Todo esto no rebasa el marco del socialismo.
Los tiempos que hoy corren son complicados. Para muchos pueblos, el dolor y las destrucciones son el pan de cada día. Las tenazas del imperialismo retienen el progreso. La carrera armamentista consume recursos tan necesarios para resolver candentes problemas de la vida de cientos de millones de seres. Los intereses de la supervivencia de los pueblos deben ponerse por encima de cualesquiera otros, y la seguridad de cada país es inconcebible sin la seguridad de los demás. Tan sólo se puede considerar una victoria auténtica aquella en la que todos, en igual grado, son vencedores y nadie ha sido derrotado.
¿Qué significa esto para nosotros, para nuestra América, para el futuro? Pues significa que con la fuerza del ejemplo nuestros países contribuyen a afianzar los principios de la coexistencia pacífica, desbrozan el camino de la seguridad internacional, impiden las tendencias conducentes a la hecatombe nuclear, muestran la posibilidad real de oponer resistencia a las pretensiones y ambiciones imperiales, a la arbitrariedad de los planes hegemónicos.
Una vez ganada la independencia política, nuestros pueblos quieren, como es natural, fortalecer también su infatigadependencia económica, quieren poner bajo su control los recursos que les pertenecen, humanos y naturales. Pero esto no agrada a quienes eternamente se aprovecharon como saqueadores. Esas fuerzas no quieren aceptar la autonomía y la independencia de los Estados y pueblos, ya que, afecta los intereses de aquellos que se estuvieron lucrando a lo largo de los siglos de la explotación de otros, de la utilización de los recursos de los pueblos de nuestra América. No quieren reconocer la realidad de que el mundo ha cambiado. Es otro. No aquel que era en el siglo pasado.
Toda generación está animada de un anhelo de justicia; pero no todas pueden cumplir ese anhelo, por unas se olvidan de la tradición, deslumbradas ante el ejemplo que ofrecen lejanas latitudes de conciencia histórica, desdeñan sembrarse sobre las que poseen. Por eso la deuda de unas generaciones con respecto a las siguientes consiste en la falta de continuidad histórica, en la ausencia de ejemplos qué ofrecer.
¡Gringos Go Home! ¡Pa'fuera tús sucias pezuñas asesinas de la América de Bolívar, de Martí, de Fidel y de Chávez!
¡Hasta la Victoria Siempre, Comandante Chávez!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!