Con el objeto de captar votos populares, los aprendices de capos de la MUD han optado por simular respeto al Comandante Chávez, por eliminar las expresiones “tierrúo”, “perraje”, “horda”, “monos”, etc. de su vocabulario y por copiar pronunciamientos del chavismo, vaciándolos de contenido. Así, se erigen en defensores de la paz y los Derechos Humanos, llaman al diálogo, acusan al chavismo de “no tener proyecto” y, el colmo de los colmos, proponen cambiar el “sistema”.
Pero ¿cuál sistema van a cambiar? ¿Un sistema castro comunista y represor que sólo existe en sus miedos y en el imaginario de la campaña internacional desatada contra nuestro país?
Ellos mejor que nadie saben que el sistema aún imperante en Venezuela es capitalismo, tal como se expresa en los países petroleros y dependientes. Y lo saben porque ese es el sistema que les conviene como élite fracasada y especuladora que se ha enriquecido a costillas de todos los venezolanos. Lo que no les conviene es la intención de ir dejando atrás ese capitalismo para transitar hacia el socialismo, de allí su empeño por salir del chavismo por las buenas o por las malas.
Penetrar electoralmente los sectores populares, vendiendo la imagen de un país y un gobierno caóticos y ofreciendo orden, no es tan fácil. El pueblo desconfía instintivamente de dirigentitos que nada tienen que ver con ellos. Por eso resulta vital para la MUD el uso electoral de la tripleta – guerra económica, cerro de mentiras y activación política paga - tanto para neutralizar el impacto favorable de las Misiones y demás políticas sociales, como para captar votos y fomentar la abstención entre chavistas.
Ante la proximidad de las elecciones hay desenmascarar la demagogia pura y dura de los aprendices de fascistas. Hay que explicarle a la base natural del chavismo que el cambio de sistema propuesto por la MUD no es más que un cambio de gobernantes, un cambio de chavistas por la élite pseudo burguesa.
El pueblo llano tiene que conocer el papel que han jugado esa élite a lo largo de nuestra historia, particularmente en la Venezuela petrolera y tiene que entender que un triunfo de la MUD en la Asamblea Nacional puede convertirse en un primer paso para instrumentar el proyecto neoliberal que le arrebatara los derechos recién conquistados y lo hundirá nuevamente en la miseria.