Como el origen y la significación de la palabra que empleamos pueden ser quizás desconocidos para algunos, vamos a dar una pequeña explicación: “Nuestros principios consecuentes son: la Igualdad, la Libertad, la Unidad y la Solidaridad, sin ningún privilegio. Todos tenemos el derecho de ser igualmente bien alimentados, vestidos, alojados, instruidos, cuidados, tratados en todo; como todos tenemos el deber de ser adictos igualmente para la comunidad”.
Los “organizadores” PSUV deben combatir este fenómeno expulsando de sus filas a un número considerable de tales “degradados”, entre los cuales figuran quienes se dedican al robo, al soborno y a adulterar los datos, quienes infringen la disciplina institucional y la disciplina interna, quienes abusan del contrabando, el “bachaqueo”, los alimentos, combustible, (gasolina) otros carburantes del petróleo, y de las bebidas alcohólicas.
En su aplastante mayoría, han ingresado en el Partido los mejores representantes de la clase obrera, el campesinado y la intelectualidad. Todos ellos han cumplido y siguen cumpliendo sincera y desinteresadamente su deber de militantes. Pero, debemos reconocer que en estos últimos dos años, no se habían logrado poner sólidos obstáculos a los astutos, deshonestos y codiciosos (dólares) que procuran aprovecharse del “carné” de militante. En cierta medida hemos abandonado una regla importante: lo fundamental no es la cantidad de nuevos miembros sino su calidad. Ello se ha dejado sentir en la fuerza combativa de las organizaciones del Partido.
Todo lo anterior, evidencia hasta qué punto la situación en diferentes esferas del pueblo es grave y cuán necesarios los cambios profundos. Al respecto es importante señalar una vez más que el Comandante Chávez tuvo la fuerza y la valentía suficientes para valorar objetivamente la situación, para reconocer la necesidad de cambios cardinales en los ámbitos políticos, económico, social y cultural, para orientar al país hacia un futuro renovador.
En tales circunstancias, se planteó la necesidad de acelerar el desarrollo económico y social del país, la necesidad de efectuar transformaciones. En el fondo, se trata de un cambio, de medidas de carácter revolucionario. Cuando hablamos de renovación y de los procesos de democratización profunda que ella presupone, nos referimos a unas transformaciones sociales realmente revolucionarias.
Tal viraje radical es imprescindible, porque no tenemos otro camino, no podemos retroceder ni tenemos hacía donde retroceder. Debemos llevar a la vida de modo consecuente e indeclinable el rumbo que trazado el Comandante Chávez, que debemos avanzar para alcanzar un nivel cualitativamente nuevo del desarrollo social.
Al abordar transformaciones sociales, es necesario, como lo enseña el Comandante Chávez, saber bien “la esencia del cambio y sus consecuencias”. Las críticas constituyen un importante momento del desarrollo y permiten extraer enseñanzas y hacer deducciones para el presente y el mañana; ayudan a desarrollar una labor constructiva con miras a elegir acertadamente los medios y vías del avance. Elaboramos la estrategia de la aceleración, fundamentándola científicamente, conscientes de que la prisa y la espontaneidad en la formación de concepciones del porvenir son no menos peligrosas que la inercia y las tergiversaciones dogmáticas.
--Hoy es preciso volver a manifestar cómo entendemos la renovación.
Esta consiste en erradicar decididamente el estancamiento, destruir las condiciones que obstaculizan el avance y crear un seguro y eficaz mecanismo para acelerar el desarrollo económico y social del pueblo venezolano. La idea fundamental se debe ser nuestra estrategia consiste en unir los logros de la revolución científico-técnica a la economía planificada y poner en acción todo el potencial del socialismo.
Señor Presidente: Debe de salir de gerentes incapaces, pero, Malandros, que lo acompañan en el gobierno, todos en-compinchados con los paracos de Colombiagranadina. Señor Presidente, busca gerentes honestos, (los hay) capaces de gobernar a Venezuela.
¡Gringos Go Home! ¡Pa’fuera tús sucias pezuñas asesinas de la América de Bolívar, de Martí, de Fidel y de Chávez!
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
¡Viviremos y Venceremos!