El Eterno, Hugo Chávez, ante la amenaza que trae consigo el cambio climático, cristalizó: el socialismo es la única alternativa para contener el modelo depredador capitalista que ya ha fracasado. Del mismo modo otra voz autorizada, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, dijo: "El cambio climático está afectando al tiempo de todo el mundo. El clima es más extremo y perturba los patrones establecidos. Ello implica más desastres, más incertidumbre", tras sugerir a los líderes mundiales que apuesten por "compromisos valientes" para combatir el cambio climático. Venezuela no escapa a esta locura infernal, varios Estados ya resisten olas de calor.
Estamos montados en un modelo de autodestrucción donde están en peligro todas las formas de vida en nuestra Madre Tierra. Cuyo principal responsable es el imperio del norte, parasitario, depredador y saqueador. Con menos del 5% de la población del mundo succiona anualmente enorme cantidades de petróleo, gas, minerales, materias primas, bienes de consumo y productos sofisticados procedentes del exterior; muchos de ellos como los combustibles y los extraídos de las minas, no son renovables. Los hidrocarburos que tardaron 400 millones de años en formarse en apenas dos siglos lo están acabando.
Para evitar esta catástrofe ya casi irreversibles se han realizado dos eventos mundiales el Protocolo de Kyoto (1997), no suscrito por EEUU; y la Cumbre de Copenhague (2009), que fue tildada como un fracaso total. No existen acuerdos para contener el acelerado fin de la especie humana, toda vez que los dañinos altos niveles del contaminante y mortal dióxido de carbono continúan en aumento haciéndose cada vez más incontrolables.
El conclave de Copenhague reveló que el imperio no tiene interés en contener la catástrofe ecológica mundial que nos amenaza. EEUU --repetimos-- con menos del 5% de la población mundial emite el 25% del dióxido de carbono, o sea, es el mayor emisor de gases contaminantes del orbe. Desde el Protocolo de Kyoto las emisiones de los países desarrollados se elevaron en un 13% y de ese volumen el 55% corresponde a EEUU.
Barack Obama (premio Nobel de la Paz) advirtió: "Las naciones desarrolladas han causado la mayor parte del daño y debe asumir su responsabilidad". Lo que afirma está en contradicción, sin dudas. Y más recientemente afirmó: "El cambio climático no es un problema para otra generación. Ya no". Continuaremos.