La carga histórica de cada nación siempre se verá vislumbrada por distenciones en sus matices o contrastes por los efectos de los intereses comunes, bien sea de orden grupal o de masas. Es de suponer que cada individuo posee razonamiento propio y voluntad de ejercer sus acciones según lo que discurre; aunque se equivoque o se vuelva un habitual prodigio de desaciertos, sus consecuencias eternamente estarán bajo la sombra de los confinamientos de las recriminaciones y sus aciertos en los monumentos de los laureles. Los procesos políticos con gravámenes ideológicos heterogéneos pueden llegar ser algo traumático y hasta difícil de digerir por alguien que le cueste entender los momentos históricos y la carga del tiempo; se puede deducir cosas que no requieren de mucho entendimiento como por ejemplo, que nadie puede complacer a todos, ni todos pueden complacer a uno solo. Es cuestión de diversidad en las amenidades y matices. Sin embargo, en política cuando se posee un interés de masas, las utilidades ideológicas deben ser unificadoras, compactas y blindadas; porque de no serlo, cualquier contrariedad por individualidades sería simplemente un anti-proyectista o un idealista sin ideología confundido en su propio feudo de equivocaciones filosóficas.
Cuando el Comandante CHÁVEZ se dirigió al PSUV y a las corrientes internas pidiendo lealtad y unidad en aquel discurso en la Plaza O´leary de fecha 23/01/2010, no era poca su exigencia; porque ya el Comandante poseía un entendimiento absoluto de los niveles de compromiso con el Proyecto Bolivariano Socialista que él lideraba; entendió que la expresión individual interna contra el proyecto era el mero desconocimiento del liderazgo del Comandante CHÁVEZ, cayendo aquel intrigante en las aguas de su propia responsabilidad arrastrándose hasta el despeñadero de la traición. Asimismo, lo ratificaba el Comandante CHÁVEZ en el discurso de Barcelona (Anzoátegui) el 12 de Julio de 2012, cuando le exigía con profundidad al revolucionario inconforme por el salvamiento de la patria y, que por diversas razones se enfocaba desde lo material e incluso hasta lo ideológico; expresando que la inconformidad no podía ni debía estar combinada con el juego de la burguesía o los enemigos del Proyecto Bolivariano; porque de estarlo, sería simplemente una traición a la Revolución.
De lo anterior, se puede configurar las críticas hasta con razón por el descontento material y/o ideológico que posee un pequeño grupo dentro del proceso revolucionario denominado “Marea Socialista” (MS); y que algunos miembros fueron altos funcionarios en la gestión del Comandante CHÁVEZ; aunque esto no quiere decir que tienen una especia de titularidad sobre patente de la Revolución Bolivariana. Sin embargo; este grupo algo heterogéneo e incluso con señales de simplicidad e ingenuidad discursiva en algunos actores (quizás por debilidades ideológicas) caen en la redes de quienes se aprovechan de las coyunturas difíciles para la restauración del capitalismo y el neoliberalismo que advirtió el Comandante CHÁVEZ en su último discurso público de fecha 08/12/2012 donde aconsejó y exigió a sus seguidores a apoyar los destinos de la Patria al frente con el compañero Nicolás Maduro ante cualquier circunstancia y del tamaño que fuere para garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana con amplia participación y libertades; sea ésta a través de las discusiones dentro del Partido en relación a sus decisiones; no obstante, esto no se puede confundir con el negacionismo sobre las providencias tomadas; si existe una contrariedad o desacuerdo, las asambleas de las organizaciones es la arena del debate-combate y no los medios de comunicaciones. Una de sus mayores preocupaciones fue la falta de fortaleza ideológica en las diversas corrientes internas del PSUV y sus aliados, porque son estas necesarias para consolidar la democracia nueva en Revolución hacia el Socialismo.
Para entender el desvió hacia la derecha que ha virado Marea Socialista; pudiera existir algún teórico e incluso pseudoideólogo en no estar de acuerdo en tal viraje; pero sólo se debe comparar la carga histórica de cada nación; y MS no escapa de lo ocurrido en otros países como la antigua URSS. Los miembros de este pequeño sector se pueden comparar en todos sus sentidos a la era pos-leninista; donde se agruparon sectores para atacar el gobierno de Stalin por la lucha del poder y que este los denominó como la “desviación de derecha” u “oposición de derecha”. Hay que comprender cada uno de los intereses que se expresan dentro de MS. Por ejemplo: hay actores que pretenden ser eruditos de la filosofía ideológica de izquierda; como si fueran los maestros de la sapiencia y descubridores del elixir de la Revolución Bolivariana; estos letrados pudieran exactamente compararse con las traiciones y desviaciones de Bujarin después de lamentar su desafortunada amistad con el bolcheviqués de Stalin. Colaboró de manera apasionada con la derrota de la llamada “Oposición Unificada” y de pasar ser un contra opositor de derecha, irónicamente se convirtió en uno de ellos al admitir que había servido para conspirar contra Stalin con acciones terrorista y sabotaje. Quien pudiera negar que luego de una exigencia del Comandante Chávez, algunos de sus otrora ministros ya pensaban en incumplir tales órdenes. ¡Vaya que locura y contradicción; no me lo expliquen!
Estos sabiondos son ahora los promotores de una especie de “Nueva Política Económica”; lo que llamó Lenin inicialmente “la Producción del Estado” por ser de él la propuesta originaria y que luego Nikolái Bujarin la desviara en su contenido para poder lograr la restauración del capitalismo; ya que buscaba permitir el establecimiento de empresas privadas, buscando dominar primariamente las pequeñas empresas agrícolas conjuntamente con el comercio de tabacalera; pero su gran ambición celada era llegar a controlar el comercio exterior, las entidades financieras y las grandes industrias. Es por ello que, no se debe extrañar ver algún ex militar admitir a través de CNN y otros medios la necesidad de promover las empresas privadas. Me imagino que ese mismo militar tuvo que tragar bastante saliva mientras el Comandante CHÁVEZ expropiaba empresas que sólo producían sabotaje contra la Revolución; mismo ex castrense que por un lado critica la decisión del compañero Maduro al darle poderes sobre materia de alimento en Venezuela al compañero Padrino López, diciendo que el presidente ha fracasado y luego le hace elogios al General en Jefe calificándolo como la referencia más importante en la Revolución como el mejor de los mejores. Fue algo así: “tu jefe es malo y es un fracasado, porque te eligió a ti para ese cargo, siendo tú el mejor”. ¡Cosa pa´loco!
Lo nuevo Bujarines son los protagonistas de la indignidad y, hay que aprovechar ésta naturaleza desviada que emerge para poder fortalecer el Partido y la Revolución, porque los ríos se limpian en sí mismo; así como Rusia posee sus Bujarines como Jrushchov que ascendió al poder por su contradictorio e hipócrita “discurso secreto” que lo hizo público o, el mismo Gorbachov que deseó restaurar el capitalismo. Pues, también Venezuela tiene a las mareas socialistas bujarinenses que buscan deschavistar a la Revolución como una vez quiso Nikita desestanlinizar a URSS.
Para Marea Socialista ha sido un paso agigantado pero en retroceso; debido a que la hecatombe ideológica que hay dentro de ese grupo no le ofrece oportunidad para desprenderse de las equivocaciones de sus voceros; ya que públicamente se han deslindado del Proyecto Bolivariano con coartadas inverosímiles, ambiguas y caprichosas; enmarcadas dentro del negacionismo intransigente; colocando su discurso en el mismo guion de la Oposición venezolana agrupada en la MUD.
Escuchar a cualquiera de sus actores no tendría nada de diferente en escuchar a Ramos Allup o cualquiera de sus reconocidos opositores tradicionales. Pero lo más interesante de todo, es que estos personajes sólo tendrán en su historia política, un breve paso por los caminos de la ingratitud para eternizarse como potencialmente traidores por desconocer las órdenes del Comandante CHÁVEZ. Sino, escuchen nuevamente al Comandante CHÁVEZ por si acaso perdieron la brújula de la Revolución.