Ir a la raíz de las cosas, es la sabia conseja, quien o quienes lo hacen, son calificados de radicales. Chávez elaboró un discurso y una acción en base a la búsqueda de las raíces del pensamiento revolucionario bolivariano para estos tiempos; éstas raíces inspiradas en Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Zamora, despertaron el entusiasmo del pueblo mayoritario, se concretó el imaginario venezolano, del ser independiente, de la patria, del conocimiento, de los excluidos de la tierra, Chávez y sus ideas llegaron para hacer una revolución y enfrentarse a la oligarquía sin miedo, sin carantoñas como él mismo lo manifestó públicamente a sus ministros y cuerpo de gobierno. Una revolución inspirada en nuestro glorioso pasado de resistir hasta vencer, de enfrentamiento a los poderosos del mundo. Chávez cultivó la honradez, cultivó el trabajo, cultivó el estudio, cultivó la educación física, el deporte y la recreación y se aferró a inventar no a improvisar, no le pidió permiso a nadie para intentarlo; supo seleccionar a los indicados para ese momento, creyó en el colectivo y sobre todo en la palabra, de allí el juramento del samán de Güere. Por ello, todo una simbología, códigos, tradiciones y costumbres fueron retomadas y se dio el salto de las ideas, éstas ocuparon el debate principal y se convirtieron los habitantes en participativos y protagónicos; es decir, ciudadanos para refundar la República objetivo supremo señalado en la Constitución Bolivariana.
¿Qué está pasando? La contaminación burguesa ha ganado espacio en el mismo seno del proceso de cambios planteados por Hugo Chávez y ésta contaminación, tiene dos actores: externos, el imperialismo norteamericano e interno, que a la vez se subdivide: a)La burguesía interna (nacional) y b)Los infiltrados ideológicamente en el seno de nuestro partido y el gabinete de gobierno, que apoyan, impulsan las medidas neoliberales tomadas, por ejemplo, la liberación de precios. Es así que la ideología socialdemócrata ha tomado las riendas internas y se desliza hacia el nuevo adequismo; pero también se manifiesta en la conciliación de clases, en la mesa de diálogo.
¿Qué hacer? Retomar el espíritu originario, radicalizar el pensamiento y para ello aplicar la CRBV.
El pueblo lo intuye, un nuevo liderazgo dentro del proceso bolivariano.
¿Por dónde empezar? ¡Oyendo al pueblo en la calle! Y que éste gobierne.
Nuevo escenario, requiere de tareas emprendedoras y arrojo revolucionario y derrotar lo "gatopardiano" que ha contaminado nuestra lucha inicial, el 04 de febrero y el 27 de noviembre de 1992.
Este año 2016, nos ha enseñado el temple de nuestro pueblo, fraguado en altas temperaturas; sin embargo, es la dirección política la que debe mantener en alto el ejemplo que nuestro pueblo heroico diera el 27 de febrero de 1989 y el 2017, nos debe aguardar preparados para la lucha por la felicidad de la patria.
"El mejor avión del mundo es aquel que tiene el mejor piloto adentro".
Wilmar Castro Soteldo. 24-11-2016. Acto Solemne a 24años de la Insurrección del 27-Nov. Mausoleo del Libertador Simón Bolívar-Caracas.