Notas históricas de Moconoque, lugar donde nació Nevado


1.- La zona donde se asienta hoy Moconoque y sus alrededores, cercana a los 3000 metros sobre el nivel del mar y ubicada a unos pocos kilómetros de la localidad de Mucuchíes, estuvo habitada por indígenas antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Éstos vivían en bohíos elaborados con piedras y otros materiales abundantes en el área. Los nativos no eran propietarios de la tierra, sino que la usufructuaban colectivamente. La principal fuente de subsistencia derivaba de la agricultura, siendo los frijoles, las rubas (especie de papas), las arracachas (apios), las cuibas (parecidas a las arracachas) los churíes (parecidos a las auyamas) y las cuchuvas (pequeños frutos de color anaranjado, amarillo o rojo en su madurez), alimentos cotidianos en la cocina. El maíz se producía pero en pequeña escala en comparación con lugares a menor altitud sobre el nivel del mar. Ocasionalmente se consumía la carne de animales silvestres y domesticados, tales como el venado, el conejo, el pavo, la lapa y el zorro guache. Algunos productos eran obtenidos por intercambio con aborígenes de otras tierras; la sal y el cacao, por ejemplo, eran transportados desde el sur del Lago de Maracaibo y lo que hoy día es el estado Zulia. Se practicaba la agroecología, entendiendo los antiguos lugareños que utilizando los recursos naturales de forma racional, se aseguraban un largo futuro de bienestar. La organización social era simple, tipo comunismo primitivo, con un chamán y un cacique a la cabeza. La religión era de tipo animista-totémica, creyendo los pobladores locales en encantos o ches, seres a los que atribuían el cuidado del medio ambiente y la voluntad de perjudicarlos o beneficiarlos.

2.- Cuando llegaron los europeos a la zona sometieron sin perder tiempo a los aborígenes, reduciéndolos en el mismo siglo XVI mediante el sistema de la Encomienda, y concentrándolos en repartimientos o poblaciones al estilo de las de los españoles. De entrada los invasores tenían como objetivo, entre otros, disponer por medio de la coacción de los antiguos habitantes como mano de obra agrícola en labores agrícolas y pecuarias. En 1586, con el nombre de Mucuramos o Mucurumote, había en el lugar un pueblo de Encomienda donde vivían 153 indígenas. Para 1619 ya tenía la denominación de Moconoque, o más específicamente Mucunoc, como más sonaba esta palabra a los oídos de los escribanos y otros funcionarios hispánicos (téngase en cuenta que los indígenas no manejaban el lenguaje escrito como tal). En este último año, Mucunoc fue agregada al pueblo nuevo de Mucurubá con el objetivo de lograr un mayor control de su población aborigen, evangelizarla con mayor facilidad y aprovechar de mejor manera la mano de obra nativa. A partir de aquí, y hasta el siglo XIX, Moconoque pertenecerá a Mucurubá. En 1655 la población indígena se había reducido a 72 individuos, gran parte de ellos mujeres y niños. Sin duda este reducción se debió directa e indirectamente a la brutalidad del proceso de conquista y colonización.

3.- Desde el punto de vista económico, en Moconoque fueron introducidas por los europeos diversas especies vegetales y animales. Entonces surgió una economía agropecuaria lógicamente en favor de los españoles y criollos (descendientes de éstos), propietarios de la mayor parte de las tierras productivas y poseedores de una mano de obra relativamente abundante, barata y dócil. Entre la parte vegetal sobresalió la implantación del cultivo de trigo, cereal que poco a poco desplazó a los productos prehispánicos en cuanto a superficie cultivada y consumo; fue tal la importancia que alcanzó el cultivo del trigo en Moconoque y en el resto del páramo merideño, que la venta del grano, la harina y los biscochos, tanto en la misma provincia de Mérida como en el exterior, llegó representar la principal fuente de ingresos para los colonizadores. Para 1655 aproximadamente 6,4 hectáreas estaban cultivadas con trigo en Moconoque. Además del trigo y otras especies vegetales, fueron introducidos ejemplares de ganado vacuno, equino, porcino y ovino, y numerosas gallinas.

4.- Los indígenas de Moconoque, en base a su conocimiento medioambiental y su experiencia como agricultores, fueron utilizados por los colonizadores para lograr el mayor rendimiento posible en el cultivo de especies como el trigo y la cebada. La cayapa o trabajo colectivo-solidario era algo que ejecutaban los aborígenes antes de la llegada de los españoles, quienes supieron aprovechar muy bien esta peculiar estrategia laboral.

5.- Los españoles implantaron el cristianismo en Moconoque tanto para desplazar al antiguo sistema mágico.-religioso, como para facilitar el control y la dominación efectiva de los indígenas. No bastaba con la espada para lograr subyugar a los nativos, sino que el aspecto psicológico era fundamental para la dominación. Claro está que los naturales, a pesar de los esfuerzos hispánicos para desarraigarlos espiritualmente, se resistieron de una u otra manera a aceptar plenamente al cristianismo; cierto sincretismo religioso que persiste hasta nuestros días, así lo demuestra.

6.-La conocida hacienda Moconoque, una de varias surgidas en el siglo XVIII luego de la extinción de la Encomienda, posiblemente tuvo como propietario originario al señor Vicente Pino. A diferencia de las unidades productivas de los encomenderos, esta hacienda empleaba mano de obra indígena y mestiza como jornales y contratados, sin coacción como en el caso de la Encomienda; en este contexto cabe mencionar al “indio” Tinjacá (si es que en verdad se llamaba así), personaje que inmortalizó el escritor Tulio Febres Cordero en su obra El Perro Nevado, y que formaba parte de los empleados al servicio de Pino. Esta hacienda era de tipo agropecuario, y la cría de ovejas era muy importante, tal que obligó a su propietario a tener perros para pastorearlas. Por cierto que los ascendientes de estos canes fueron mastines, y sus cruces dieron origen a la raza conocida en el siglo XX como Mucuchíes. Es probable que la hacienda Moconoque fuera el sitio de origen de esta raza en lo que actualmente es Venezuela, y Vicente Pino su primer criador.

7.- En junio de 1813 arribó Simón Bolívar a la casa de la hacienda Moconoque, y su tropa fue recibida por un perro hermoso de gran tamaño, nacido allí, que parecía amenazar con atacar a los caballos. Era el famoso perro Nevado, obsequiado a Bolívar por Vicente Pino como una muestra de admiración y lealtad hacia el Libertador. Para la época Pino era un personaje con cierto poder económico y una importante influencia en la política local y provincial, siempre en pro de la Independencia venezolana.

8.-En el siglo XX Moconoque ya pertenecía a Mucuchíes. La construcción y posterior funcionamiento de la carretera Trasandina impactó de diversas maneras, especialmente en lo relativo a la modernización en ciertos aspectos y el auge turístico progresivo. En la primera mitad de la década de 1980 residían en Moconoque 67 personas, según el censo de 1981. Desde la década de 1960 funciona una truchicultura en la zona, y en un tiempo más reciente se construyó el Monumento al Perro Nevado, ambos atractivos turísticos. También es importante mencionar a la Escuela de Labores, Artes y Oficios, que ha beneficiado a los pobladores del municipio Rangel desde hace algunos años.

Rubén Alexis Hernández



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Rubén Alexis Hernández

Licenciado en Historia, Magíster en Historia de Venezuela. Antiimperialista, izquierdista y ateo

 ruhergeohist@yahoo.com

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