Conferencia Internacional Anarquista

(Londres, 1896)

Los excluidos del Congreso Socialista, así como el Grupo holandés separado por su propia voluntad, organizaron una conferencia en la que trataron de llevar a la práctica su programa antiparlamentario y de lucha en contra de la acción política de la clase obrera.

Para protestar contra las decisiones del Congreso Internacional Socialista, los anarquistas habían organizado el 28 en Holborn Town Hall un mitin en el que intervinieron Kropotkin, Luisa Michel, Reclus, Malatesta, Allemane, Gori, Pelloutier, Domela. Esa misma tarde, el grupo de diputados, consejeros y concejales que, como delegados, asistían al Congreso Internacional Socialista, celebraban a su vez en Queen’s Hall un mitin propagando la idea de la constitución de la Unión Interparlamentaria. Una vez más, aparecía el contraste de dos líneas de conducta: frente al mitin político, el mitin de los anarquistas en contra de la acción política y parlamentaria.

La Conferencia anarquistas-socialista tuvo lugar los días 29 al 31 de julio, es decir, a continuación del Congreso Internacional. Tomaron parte en ella los elementos excluidos, un grupo inglés de anarcosindicalistas y el grupo de anarquistas de Domela Nieuwenhuis, así como otro grupo de anarquistas que, como delegados de organizaciones obreras, habían tomado parte en el Congreso Internacional. Entre los elementos más destacados que participaron en la conferencia estaban Pelloutier, Pouget, Malatesta, Kropotkin, Reclus, Luis Michel, Tom Mann, Hamon, Gori, Tortelier, Domela.

El orden del día que los anarquistas presentaban a su conferencia, y decimos presentado y no discutido porque se disolvió sin que llegaran a dar por terminados sus trabajos, fue el siguiente:

1º El movimiento anarquista y antiparlamentario en los diferentes países.

2º El anarquismo socialista y el socialismo estatal.

3º La acción parlamentaria y su fracaso.

4º La huelga general.

5º La guerra y la huelga militar.

6º El movimiento sindical y la cooperación contra la legislación obrera.

7º Reformas graduales y revolución.

8º La propaganda en el campo.

9º Crímenes y criminales.

10º El anarquismo y la violencia.

Este enunciado no es, como pudiera suponerse, el sumario del libro de algún ideólogo anarquista, sino el orden del día que la flor y nata del anarquismo reunido en Londres quería discutir en tres días de conferencia.

El orden del día, naturalmente, no pudo ser agotado; la que se agotó fue la Conferencia, que fue disolviéndose por cansancio sin adoptar resolución sobre la casi totalidad de los puntos sometidos a discusión.

La Alianza Internacional Obrera, la "Internacional negra" de Kropotkin, Malatesta, Reclus y Most, no lograba sacar adelante ninguno de sus planes, mostrando así que eran consecuentes con sus principios de anarquía y con lo que la palabra significaba. El orden del desorden ideológico estaba bien ordenado…

—La Conferencia se manifestaba contra todo Estado:

Esta Conferencia decide estudiar un plan práctico de campaña permanente contra el Estado…

—Sin embargo, proclamaba:

Que todos los ciudadanos adultos deben reclamar del gobierno, por todos los medios de agitación y represión, el referéndum obligatorio para los presupuestos anuales, los créditos de guerra y de todos los impuestos…

—Para "armonizar" su anterior posición con otra "formulación" anarquista, la misma resolución reivindicaba el derecho de:

Rechazar el pago de los impuestos que no fuesen moralmente obligados a pagar, por su aprobación previa…

—Y esta resolución, la única aprobada en la famosa conferencia, terminaba planteando la necesidad:

De organizar a todos los combatientes contra el capital por una huelga general política contra el Estado, monopolizado por la clase capitalista, hasta que el pueblo reciba el derecho de pleno y directo control sobre las funciones económicas del Estado…

Y así termina lo que, siendo una Conferencia anarquista, no tenía ni principios ni fin, como no sea el de la perturbación, formidablemente organizada, a pesar de la "anarquía"

—Nueva intentona divisionista de los anarquistas: En la Exposición Universal de París de 1900 también quiso ser aprovechada por los elementos anarquistas, que intentaron una vez más contrarrestar el Congreso Internacional Socialista con la celebración de un Congreso "corporativo" internacional organizado por ellos. No querían que finalizarse el siglo sin dejar constancia de su acción divisionista.

Para organizar este Congreso constituyóse una Comisión de iniciativa que la integraban Domela Nieuwenhuis, el socialista holandés pasado al anarquismo, y los anarquistas sindicalistas franceses Fernando Pelloutier y Emilio Pouget. Los trabajos de la Comisión no dieron resultado. La línea divisionista del anarquismo seguía en descenso. El "anti-congreso" no fue realidad, registrándose así su último fracaso en la etapa del movimiento obrero del siglo XIX.

¡No más Bloqueo, ni más Invasión!

¡Chávez y Fidel Viven, la Lucha sigue!



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Manuel Taibo


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