,,,"trescientos años de calma, no bastan?
Simón Bolívar, 1813
Cuando lanzamos este requerimiento contra la crisis, varios amigos y amigas me salieron al paso. ¿Cómo volver a Chávez? Creo que todos debemos hacer un ejercicio social y lo oímos todos los días en la calle, en las comunidades, instituciones bancarias, las colas en los supermercados cuando nos asombramos; es decir, nos arrechamos por los precios de los alimentos, del pan, de las medicinas, cuando no encontramos efectivos y atropellan a los pensionados; cuando no nos alcanza para comprar los útiles y uniformes escolares, cuando no se puede comprar los repuestos de los carros, baterías, cauchos, cuando nos dicen que pondrán precios a 50 productos de la cesta básica y la caja del CLAP o bolsa no se sabe que trae y por fin ¿cuál es el precio? La gente resalta: "Si estuviera Chávez", "con Chávez no sucedería eso" y aparecen en los supermercados los alimentos que ayer escaseaban pero a esos precios no los puedes llevar. La gente entonces llama a Chávez…
Fue capaz de enfrentarse a los Zuloagas... entonces llama a Chávez... ¿Tendrá razón el pueblo? ¿Qué hacer? El precio de los alimentos se quiere resolver con más aumentos de sueldo y emisión de papel moneda, ¿será esa la salida? Quienes se enriquecen con esas medidas? ¡Volvamos a Chávez! Parece ser la esperanza en la calle... ¿Cómo? Desde acá ripostamos, oigamos al pueblo en la calle y dejemos el show en la televisión ¡por allí podíamos empezar! ¡Y resolveremos con el pueblo!.. Con las ideas del pueblo pa' que el pueblo gobierne... "pero el obstáculo con que se tropieza es precisamente el miedo de atentar contra los privilegios de la burguesía y de romper la coalición establecida con ella..." (1)
"Nos acercamos con celeridad creciente al desastre, pues la guerra no espera, y el desbarajuste que origina en todos los dominios de la vida del pueblo es cada día más profundo. Sin embargo, basta con fijarse y reflexionar, por poco que sea, para convencerse de que existen los medios necesarios de combatir la catástrofe y el hambre; de que las medidas a adoptar son perfectamente claras y sencillas, completamente realizables, plenamente asequibles a las fuerzas de pueblo, y que si no se adoptan es única y exclusivamente porque su implantación lesionaría las fabulosas ganancias de un puñado de terratenientes y capitalistas". V.I. Lenin. "La Catástrofe que nos Amenaza y Como Combatirla"
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