Llamado el “padre del anarquismo”, es, sin duda alguna, quien ha ejercido una mayor influencia en el movimiento obrero español en su segunda etapa, sobre todo en Cataluña. Sus concepciones fueron igualmente las que alimentaron la acción perturbadora del anarquismo en el seno de la Primera Internacional. Reforzó esta acción Miguel Bakunin, su mejor discípulo. A mediados del siglo XIX las ideas de Proudhon empiezan a estar en boga en Francia y a divulgarse en otros países. Es bastante común ori que el anarquismo arraigó en nuestro país porque es la ideología “que se identifica mejor con el carácter individualista de nuestro pueblo”. Sin embargo, son otras las razones históricas que explican este fenómeno. No es el carácter de nuestro pueblo quien ha determinado esa influencia, sino una determinada influencia anarquista quien ha determinado el carácter de una parte de nuestro movimiento obrero a través de su proceso de organización. Y, en todo este proceso, el factor fundamental y decisivo es el económico. El anarquismo ejercio una hegemonía y pudo desarrollarse con cierta facilidad en nuestro país, en la medida que fue débil la divulgación de la verdadera ideología del socialismo científico, de las concepciones del marxismo. Gracias a una política que consistía en silenciar a Marx, fue posible desarrollar las ideas de Proudhon y de Bakunin.
En el período de 1847-1850, Proudhon silencia la obra de Marx igual ignoraba las corrientes filosóficas que se desarrollaban en Alemania y que tenían en Hegel y Feuerbach sus principales exponentes. Cuando le hablan por primera vez de ellos, manifiesta su sorpresa y, al mismo tiempo, su interés. Por el contrario, Marx había formado parte del grupo, su interés. Por el contrario, Marx había formado parte del grupo de jóvenes que integraban la llamada “izquierda hegeliana”, recogiendo de Hegel y de Feuerbach aquella parte positiva de su filosofía como contribución para la elaboración de su nueva teoría del materialismo y de la lucha de clases. Proudhon escribe en 1846 su obra Contradicciones económicas o filosofía de la miseria, profusamente difundida como una gran obra. En España inmediatamente fue dada a conocer. Marx escribe en 1846-1847 su Miseria de la filosofía, como réplica al estudio de Proudhon y a sus falsas concepciones. En todas las bibliotecas de los centros obreros de España, anarquistas o socialistas, podía encontrarse la obra de Proudhon, pero no la de Marx. A principios de 1848 aparece el transcendental Manifiesto del Partido Comunista, el genial documento de Marx y Engels, pero no es vertido al español hasta 1872, es decir, veinticuatro años después de su publicación, gracias a una traducción de José Mesa insertada como folletón en el semanario La Emancipación.
El atraso de la divulgación de las teorías marxistas en nuestro país, la pobreza ideológica de lo que pudiéramos considerar como corriente del socialismo que, más tarde, forma el Partido Socialista, pobreza que se manifiesta a través de toda su historia, es entre otras la causa del desarrollo del anarquismo y de que éste alcanzara influencia y, en cierto medios, un predominio, en el seno de nuestro movimiento obrero.
En enero de 1871 aparece en Madrid el primer periódico de la Internacional, La Solidaridad, que se definía en política, “anarquista”; en economía, “colectivista”; en religión, “ateo”. Es decir, en oposición a los acuerdos fundamentales de la Internacional.
En 1871, el Consejo federal de la sección española celebra una Conferencia nacional en Valencia. Aún estaban calientes los episodios revolucionarios de la Comuna. En esta Conferencia, en la que, junto a los “aliancistas” toman parte Mesa, Iglesias y Mora, discútese el problema de la República y, por unanimidad, apruébase una resolución “anarquista”. El texto de esa resolución es el que sigue:
Considerando que el verdadero significado de la República, en latín res-publica, quiere decir cosa pública, cosa propia de la colectividad; que democracia es la derivación de democratia, que significa el libre ejercicio de los derechos individuales, lo cual no puede encontrarse sino dentro de la Anarquía, o sea la abolición de los Estados políticos y jurídicos, constituyendo en su lugar Estados obreros, cuyas funciones sean puramente económicas;
Que, siendo los derechos del hombre impactables, imprescriptibles e inalienables, se deduce que la federación debe ser puramente económica; La Conferencia de los Delegados de la Región Española de la A.I.T., reunida en Valencia, declara:
Que la verdadera República democrática y federal es la propiedad colectiva, la anarquía y la federación económica, o sea la libre federación universal de libres asociaciones obreras agrícolas e industriales, fórmula que acepta en todas sus partes…
En esa resolución queda reflejada cuál era en 1871 una concepción del Consejo federal español de la Internacional.
En 1846, Marx y Engels, desde Bruselas, por medio de su Comité de Correspondencia —de relaciones— tratan de ganar a Proudhon para la acción tendiente a establecer las bases internacionales de un movimiento obrero y revolucionario. Invitan a Proudhon a colaborar y lo proponen como corresponsal para Francia. El fracaso de esta gestión, como consecuencia de la actitud de Proudhon, ha tenido consecuencias negativas para el desarrollo del movimiento obrero porque significó un serio obstáculo a los trabajos de Marx y Engels que intentaban situarlo, por encima de las concepciones de los “reformadores” y de todas las escuelas utopistas, en el terreno de la lucha de clases y de la acción política siguiendo los principios de un verdadero socialismo. Proudhon vino a ser el freno de esa etapa de superación ideológica y de unidad que arranca del Manifiesto del Partido Comunista y, más tarde, de la creación de la Primera Internacional.
—La Gran Revolución de Octubre anunció al mundo el nacimiento del nuevo Estado de obreros y campesinos, afianzó los principios humanitarios del desarrollo socioeconómico de la sociedad, elevó el prestigio del trabajador, brindó amplias posibilidades a la iniciativa y la labor creativa de las masas. Todo ello nos posibilitó, solucionar los problemas sociales más complejos, formar una gran alianza multinacional de pueblos en su avance por el camino del socialismo.
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!