"Nunca tanto el pueblo venezolano ha perdido tanto en poco tiempo sin que existiera una hambruna, una plaga o una batalla de grandes proporciones. Desde el inicio de la ‘transición’, más del 80% de las explotaciones petroleras y agrícolas habían quebrado, y, aproximadamente, unas 70% fábricas habían clausuradas, dejando como rastro una auténtica epidemia de desempleo. En Venezuela bajo el umbral de pobreza (es decir, con salario mensual 3,35 dólares) 12 millones de personas. Eso significa que de lo que verdaderamente pueden vanagloriarse las ‘reformas económicas’ venezolanas es del empobrecimiento absoluto de 4,5 millones de familias en sólo tres años viven en una situación de pobreza calificada de ‘desesperada’. Esta miseria ‘planificada’ resulta aún más grotesca sí pensamos que la riqueza acumulada por la ‘élite’ es exhibida en Venezuela como en ningún otro lugar de nuestra América".
—La esclavitud, que hizo posible la primera división del trabajo, se hizo imposible cuando el trabajo del hombre libre pasó a ser más barato que el del esclavo. La esclavitud no ha concluido, porque el esclavo ha sido liberado, sólo después de haber sido acaparada la tierra y los demás medios de producción.
Los latifundistas, que se apropiaron de las tierras que eran propiedad del Estado, con la complicidad de los gobernantes de turno, alegan qué: el Derecho Romano, podrá explicarnos que son de ellos por derecho de accesión, una palabra que inventaron aquellos leguleyos romanos que legaron a la humanidad el código inmoral de la expoliación y el robo, de la esclavitud y la injusticia, aquel código en que el hombre siempre aparece cómo posesor, nunca como productor, aquel código de unos cuantos guerreros que vivían sobre un mundo de esclavos.
La única forma de liberar la esclavitud es socializando los medios de producción. La Iniquidad Radical es la apropiación de la tierra, expulsando a sus posesores por medios violentos cómo aquí sucedió en el siglo pasado y en tiempos de la colonia. Si seguimos el proceso histórico, vemos el mundo de lo absurdo, pronunciamos su supresión y estamos en el socialismo.
En Venezuela, cuando liberaron a los esclavos. Pasado el entusiasmo del primer momento, los esclavos se dieron cuenta que les exigían más trabajo, pagándoles tres míseros reales por salario, importándoles poco o nada su salud, alimentación y vivienda. Muchos no aceptaron tal estado de cosas dedicándose al bandolerismo. La tensión entre dueños de fundos y antiguos esclavos llegó al rojo vivo, temiéndose en cualquier momento el estallido de una lucha racial, que llegó más tarde con La Guerra Federal encabezada por el General Ezequiel Zamora.
La única forma de liberar la tierra es liberar esta primero de los Latifundistas, la transformación de las sociedades militantes en sociedades de producción, es el paso necesario para llegar a una agricultura socialista es, la repartición de extensiones de tierra en manos de varios campesinos, conformados en comunidades de producción social, con apoyo económico-técnico, que hagan posible la agricultura del porvenir. No es de esperar que se unan los campesinos por sí y ante sí, en virtud de espontáneo impulso, no se puede arar la tierra con las manos solas; debe el Estado ayudarlos a esa unión.
Los neoliberales dan demasiado alcance a las palabras y dicen que el colectivismo es la acumulación del individuo, y en seguida sacan el "karma" de la libertad amenazada, para horrorizar a las gentes, haciéndolas creer que el régimen socialista es algo así como un correccional.
¡Mientras la tierra no sea propiedad comunal; mientras haya quienes, adonde quieran que vayan tengan que pisar tierra ajena y no encuentren propia sino aquella que les tengan dar de sepultura luego que hayan muerto; mientras tanto no se puede hablar de socialismo!
"El Generalísimo Francisco de Miranda dijo: Mientras no se acabe con el sistema de castas, tal como lo quieren mantener nuestros Aristócratas luego de la Independencia, habremos perdido el tiempo".
¡La Lucha sigue!