Quizás por desconocimiento de los hechos reales a Jóvito Villalba se lo quiere medir con la misma vara que a Rómulo Betancourt y a Rafael Caldera, el trío signatario del pacto anti pérezjimenista en Nueva York, en diciembre de 1957.
Si bien es cierto que el partido de Jóvito, URD, formó parte del pacto original de Punto Fijo, así llamado por la residencia de Caldera, donde dicho acuerdo fue refrendado, también es verdad que Villalba y sus seguidores no adoptaron jamás las actitudes anticomunistas de Acción Democrática y Copei, manteniéndose como un partido de izquierda, progresista y antiimperialista.
Así pues, los dirigentes y militantes de URD fueron los principales impulsores del recibimiento multitudinario que Caracas le hizo a Fidel Castro el 23 de enero de 1959, cuando éste llegó, recién derrocada la dictadura de Fulgencio Batista, a expresar su agradecimiento por el apoyo recibido de los revolucionarios venezolanos.
Recordemos que, a pesar del triunfo de Betancourt en el resto del país, la victoria de URD en Caracas había sido apabullante. El 23 de enero de 1959 sirvió entonces como una válvula de escape para la frustración popular de los caraqueños que habían rechazado a los adecos.
Para entonces los sedicentes socialistas insertos en Acción Democrática aún no se habían revelado y resulta incierto que hombres como Prieto o Paz Galárraga manifestaran entusiasmo por el líder cubano.
Poco más de un año después, en agosto de 1960, se efectuó la Conferencia de Cancilleres de la OEA en Costa Rica, convocada para segregar a Cuba de la comunidad interamericana y facilitar su bloqueo por los Estados Unidos.
Entonces URD jugó su papel estelar al negarse Ignacio Luís Arcaya, por instrucciones del directorio partidista, a firmar la condena contra Cuba. La actitud del “Canciller de la Dignidad” le valió a Jóvito y su gente la salida del gobierno de coalición, donde quedaron los conchupantes adecos y copeyanos.
El Presidente Chávez podría preguntarle a Fidel Castro si aquellas actuaciones de Jóvito Villalba le parecieron reaccionarias o si merecen la gratitud de la Revolución Cubana.
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