Pese al inestable panorama mundial, a los sobresaltos que previsiblemente nos dará la naturaleza y a un igualmente previsible recrudecimiento de los agresiones contra nuestro país, el 2022 -declarado "año de la consolidación de la revolución bolivariana por el camino pacífico" por el presidente Nicolás Maduro y "año de la justicia" por Diosdado Cabello- presagia un giro interesante hacia la satisfacción de las necesidades preteridas y los derechos conculcados a los venezolanos.
Giro marcado por dos factores:
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El anuncio hecho por el Presidente del arranque de unas 3R redimensionadas y adecuadas a una nueva época de transición hacia el socialismo, las 3R.net :
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Resistencia ante la guerra integral y de largo alcance que nos afecta, basada en la fuerza moral del Pueblo, sujeto histórico del proceso revolucionario bolivariano.
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Renacimiento. Retoma consciente de la esencia de nuestras raíces, soportes necesarios de una próxima y profunda ofensiva cultural, espiritual y gerencial.
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Revolución o re-revolución. Radicalización del proceso. Tránsito hacia valores y principios, erradicados y suplantados por los dominadores de turno y revitalizados por el Comandante Chávez. Valores y principios propulsores de la voluntad de poder requerida para construir una nueva y auténtica Venezuela.
3R que el ministro Castro Soteldo acompaña de 3E basadas en nuestra especificidad y diversidad: una Épica que reconozca la presencia del pasado en nuestro presente, una Estética de celebración de la vida y una Ética -muy distinta a la deísta judeo cristiana del sufrimiento- emanada de nuestra manera de relacionamos con los otros, de constituirnos y de validar nuestra actuación en la relación social.
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La presencia en nuestro país de Rafael Bautista, uno de los Maestros más importantes de la corriente decolonial de pensamiento/acción. Orientada a desentrañar y desmontar los fundamentos culturales/espirituales de la lógica de la modernidad occidental sustento de la colonialidad de ayer, perfeccionada por el sistema capitalista, espacial, espiritual, cultural y tecnológicamente globalizado hoy. Desmontaje indispensable, tanto para liberarnos de los rezagos del "no ser" implantado en nuestros ancestros durante la invasión y colonización española (reciente y cínicamente elogiada por el rey Felipe VI de España en Puerto Rico) así como de la enajenación posterior urdida por las élites europeas y estadounidenses.
Factores que bien combinados y adaptados a nuestras circunstancias deberían tender a satisfacer las necesidades y aspiraciones de un Pueblo resistente y resiliente, más valorado en el discurso que en la práctica. De un Pueblo más consciente de su rol en este proceso de lo que algunos quieren aceptar.
Amanecerá y veremos
