Tres artículos de opinión, que me llaman la atención

Voy a atreverme hacer, una travesura literaria con tres artículos de opinión, que me llegaron por las redes sociales, dos de ellos, emitidos por uno de mis primos hermanos, se trata del legendario ex guerrillero aunque le duela y político de izquierda Pedro Mosqueda, más adelante si él me lo permite, publicaré en otra ocasión su biografía para los lectores de aporrea, aunque estoy seguro me quedo corto, ¿Quién no conoce a Pedro Mosqueda?

Sin más preámbulos, los tres artículos descriptivamente son del tenor siguiente:

Cito el primero: (Sic) "EL KIOSKO DE PAJARITO"

Pedro Mosqueda

Aurelio Álvarez, "Pajarito", llegó a Maracay a cumplir con el Servicio Militar obligatorio y se quedó para siempre, le dijo a su gente; "yo pa' Valle La Pascua no vuelvo...".

De pregonero en la Av. Bermúdez, a punta de labia convenció al comandante del Cuartel Páez y montó un kiosko debajo de un árbol gigante que le daba sombra a la recta que le sirve de entrada al Recinto Militar. El kiosko que tan querido por todos se llama "Tacita de Plata", y le sirve de entrada al cuartel, en un alero del famoso campo de fútbol que lleva el mismo nombre, y donde comenzó a jugar fútbol, nuestra Deyna Castellanos siendo una muchachita.

Hoy día de aquel emblemático y frondoso árbol sólo queda un tronco y varias ramas que se niegan a morir. Durante más de medio siglo le sirvió de refugio al pintoresco y recordado kioskero que un buen día decidió echar suerte en la ciudad jardín de Venezuela.

Pajarito murió en 2019, arrollado por un delincuente vial que se dio a la fuga y nadie supo, nadie vio; igual ocurrió ahora: el fin de semana unos piromaníacos le echaron candela al kiosko y borraron toda una historia comercial y dejaron sin trabajo a Marco Aurelio, el hijo mayor del difunto Aurelio.

El noble árbol está a punto de morir, murió Pajarito y ahora muere el kiosko; no es justo porque una ciudad también se construye de sus pequeñas y humildes historias.

Trabajé en la planta baja del edificio Del Pinto, mi oficina como abogado estaba en ese famoso cruce, Bermúdez con 10 de Diciembre y antes de abrir la puerta, atravesaba la calle para hojear la prensa...

- Éste sí es arrecho, no paga los periódicos y además le doy café, decía Pajarito a modo de regaño.

En eso nos mantuvimos muchos años...

Allí se hablaba de todo y el dueño del kiosko llevaba la voz cantante.

- ¡Ajá! Tú que te la das de una vaina, ¿Por qué le llaman a esa la esquina del control? textual, preguntaba en tono sabihondo.

En una oportunidad, un tal sargento "veneno" lo estaba fastidiando y me lo contó.

Por casualidad estaba de comandante un coronel, mi amigo desde la escuela primaria, al que llamaban Martes 13, vainas de militares.

Martes 13 me sacó el caso, pero Pajarito nunca estaba conforme.

- Al fin pegué una contigo, ahora lo que me preocupa es que ese Martes 13 me visitó y pueda empavarme jejeje.

No me crean, pero creo que el primer sitio donde llegaba religiosamente la Gaceta Hípica era allí, igual en una oportunidad vi a un grupo de profesores comprando unas enciclopedias que no se conseguían en ningún lado; podía pasar también con los discos y las revistas viejas.

Vi mucha gente pasar por el icónico chiringuito, senadores, diputados, concejales, candidatos presidenciales, jueces, fiscales, policías y aspirantes a toda vaina, payasos, maromeros y planificadores de lo humano y lo divino. También pasaban periodistas y hasta lo entrevistaban.

A mucha gente no le gusta el tono personal de estos relatos, a esta altura me da igual y reincido para complacer a los que me quieren:

Allí conocí a un tal Hugo Chávez: una tarde soleada le entregué un furruco, dos tambores, un cuatro, una charrasca y unas maracas para un conjunto de gaitas.

Había dejado una carta en nuestra oficina de la Av. Bermúdez, estaba dirigida al entonces Diputado Carlos Tablante y esa misiva se explicaba por sí sola; avisado de la respuesta a su solicitud, el oficial prefirió recibir los instrumentos debajo de ese samán.

Un 4 de febrero de 1992, lo entendimos todo...

Lo volví a ver en un cierre de campaña, en el mismo sitio, ya Chávez era presidente y antes de montarse en la tarima volvió la vista a donde Pajarito y se acercó a "mamarle gallo", eran amigos.

Para los que puedan elucubrar, les aclaro lo siguiente: nunca voté, ni votaré por el chavismo y por lo mismo, ni me deben, ni les debo.

Soy muy "salío" y a veces hago mi trabajo de campo, en eso andaba y no cambiaré.

Pasé varias veces por la esquina del suceso, quería hablar con Marco Aurelio para expresarle mi solidaridad, pero no lo encontré; igual me sirvió para saludar a mis antiguos vecinos, algunos se han mudado o han quebrado que es casi lo mismo; otros han fallecido y los que quedan se ven viejitos como yo y muy nostálgicos.

Todos coincidían en una cosa:

- ¡Qué tiempos tan buenos aquellos Pedrito! Éramos felices y no lo sabíamos…

Cito el segundo Articulo (Sic) "¡PUEBLO! ¡BANDERA ROJA ES TU PARTIDO! Pedro Mosqueda

Derrotada la insurrección armada de los años 60, la izquierda se transforma en un verdadero mosaico de tendencias y agrupaciones de todo tipo (algo parecido a lo vivido hoy por los factores políticos recién derrotados)

Cada comandante toma su camino y continuar la lucha armada es la opción de muchos de ellos.
Carlos Betancourt y Gabriel Puerta Aponte, encabezan Bandera Roja y su brazo legal el Comité de Luchas populares (CLP), quienes fueron muy activos en algunas fábricas, barriadas y centros de estudiantes.

El periódico QUÉ HACER, de circulación irregular era su tribuna, con un eslogan maoista: "Desechar las ilusiones y prepararse para la lucha".

La fuga del Cuartel San Carlos me fue contada al detalle por Ender Puerta, cuando fuimos inquilinos un tiempito (1978) en la famosa y temida sede de la DISIP en Las Brisas-Caracas.

Bandera Roja siempre ha contado con una vanguardia política honesta, estudiosa y combativa, una parte de ella fue asesinada en aquella perversa emboscada en Cántaura, allí murió un maracayero, el " catire" Rincón Cabrera y hoy día lo que queda de esa bandera, luce desteñida por peleas internas. En la Aragua de los años 70 y 80 lograron tener una importante presencia, fue clave la fusión con un grupo de nombre simpático que operaba desde la Facultad de Agronomía y Veterinaria: EL COMITÉ ORGANIZADO DE PELADORES DE BOLAS (Copelbo). Esa fue una vanguardia disruptiva, y junto a otra de proyección obrera que ayudé a formar, el Grupo Conflicto, dieron mucho que hablar, pero ese cuento queda para otro día.

En el año 1975, en pleno debate sobre el proyecto de Ley de Nacionalización Petrolera, toda la izquierda radical protestó con fuerza un famoso artículo quinto por entreguista y antipatria, ya que ese famoso artículo dejaba abierta la posibilidad de asociarse con empresas transnacionales.

La boca es castigo del cuerpo y años después esa izquierda radical implora a las " odiosas" empresas extranjeras para que le den "una ayudadita por favor"... Esa también es otra historia.

El país vivió el debate de la nacionalización con bastante intensidad y la izquierda radical, aunque durante el periodo 1974-78 no tenía representación parlamentaria y venían de sucesivas derrotas, no les faltaban agallas, entusiasmo y cojones para agarrar la calle.

Hay que contarlo todo: gobernaba CAP, un hombre democrático y cargado de buena vibra y energías positivas. En el mundo decían, "Lo que no pueden los venezolanos, nadie lo puede".

La marcha nacional contra el Proyecto de Ley pasó por Maracay, con su carga de agitadores bulliciosos, muralistas muy ingeniosos con el spray y oradores hediondos a pólvora.

La Casa Obrera ubicada en la Av. Constitución, sede del Grupo Conflicto, fue el espacio escogido para los discursos y tres fueron los oradores: Irma Barreto (Directora del periódico ¿QUÉ HACER?), Jorge Rodríguez Secretario General de la Liga Socialista (LS) y Pedro Mosqueda; la verdad yo no entendía mucho el tema, pero dije mi vaina, no faltaba más.

Hacer el acto en ese emblemático espacio obrero, fue un tributo de la ultra izquierda al Grupo Conflicto por conquistar el poderoso sindicato Textil.

La marcha continuaría su recorrido y meses después (1976) nos llegó la horrible noticia del asesinato de Jorge Rodríguez. El secuestro del industrial Niehous, muy comentado en estos días fue el motivo de ese triste desenlace; también es otra historia y muy larga de contar.

Volviendo a Bandera Roja, uno de los partidos más perseguidos y acosados en la era democrática, parece ser que su destino o condena es vivir en una eterna zozobra; leo en todas partes que sus antiguos camaradas de lucha, hoy desde el poder, les persiguen y encarcelan con mucha más saña que la usada por los cuerpos policiales de anteriores gobiernos.

Con una aclaratoria: aquella Bandera Roja estaba alzada en armas, secuestraba y tiraba atentados; a diferencia de la anterior, la actual Bandera Roja y lo que queda de ella, es una agrupación pequeña de viejitos serios y muy formales que hacen política con pasión y dentro de los cauces legales.

Estoy casi seguro que han sido críticos de todas esas rocambolescas tácticas que condujeron a la oposición al barranco en que hoy se encuentra.

La pregunta es, ¿qué les ve Maduro, a qué le teme?

¿A qué se debe todo ese ensañamiento?

Se me ocurre una respuesta ligera, los cubanos saben bregar con todo lo que sea pitiyanqui, sifrino o banal y un poco de eso es y ha sido toda la oposición variada y conocida que terminó en varios barrancos.

Maduro viene de la Liga Socialista (LS) y sabe que un militante de BR ni se compra, ni se vende ni claudica; mientras más viejos, famélico y osteoporósticos más peligrosos son. A los cubanos, ese material les complica el juego y por eso buscan apagar esa última llamita; en la mayoría de la gente está no dejarla apagar.

Cargado de nostalgia política me acabó de recordar de las pintas en paredes que hacía BR: Pueblo, Bandera Roja es tu partido y algunos mamadores de gallo ocurrentes que nunca faltan, escribían: " Y dónde queda la casa para inscribirme."

Hay un tercer artículo que me lo envió por Whatsapp, el buen amigo Jose Luis "Che" Y yo, como travesura literaria, lo transmito en sus mismas narrativas como me lo enviaron: Reza así: "Francia se despereza y despierta . Lástima que a la gente no le guste leer, pero qué interesante discurso de Emmanuel Macron, parece que se lo dirigió a PSC y secuaces.

El Presidente reelecto de Francia, Enmanuel Macron, se enfrentó con políticos de izquierda similares a los nuestros. A continuación lo que les dijo después de una votación que le fue favorable:

"Hoy hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas. De esos que el pensamiento único es el del que todo lo sabe, y que condena la política mientras la práctica. Desde hoy no permitiremos mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura: Desde 1968 no se podía hablar de moral.

Nos impusieron el relativismo: la idea de que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.

Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no había nada sagrado, nada admirable. El slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS... (el sumag kawsai francés?) }

Quisieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinaron los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor.

Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la economía. Le ha tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.

Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud: los vándalos son buenos y la policía es mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente.

Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo. Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados. Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se expulsa a algún invasor, pero no aceptan que se instalen en su casa.

Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la república. Y con el mayor descaro se lucran de los bienes del Estado, y montan hasta negocios con el dinero mal habido a la vista de todos de la manera más cínica.

Hoy debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación, de la cultura y de las obligaciones antes que los derechos. Estos se ganan haciendo valer y respetar los anteriores.

Emmanuel Macron

*Sería maravilloso que Usted reenvíe este mensaje, muchas gracias."

No me queda más nada que agregar, sino aquella expresión, que oía muchos a los viejos políticos de izquierda, decir: "¡Cuando veas las barbas de tu vecino arder! ¡Pon las tuyas en remojos!"

No se trata de que tenga tema, sobran las ganas de escribir de todo un poco; pero es que ya al público no le interesa tener conocimiento general, esta pandemia nos ha limitado a vivir reducidamente sin aspiraciones ni emprendimiento. Necesitamos urgente levantar la moral republicana con Psiquiatras o Psicólogos o sociólogos que colectivamente y de manera filantrópica quieran salvar la sociedad civil y por ende al núcleo familiar de esa gran familia de venezolanas y venezolanos. Hasta la próxima entrega.



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Ysaac Jacobo Mosqueda

Representante de la Fundación Por La Dignidad de Aragua. Luchador Socialista. Militante del PSUV. Miembro de la vieja vanguardia del MBR (Paracaidista 76-86).

 yjmosqueda@gmail.com      @ysamosqueda

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