El clamor de Bolívar de que cesen los partidos y se consolide la unión sigue siendo más que un sueño, una utopía y lo podemos notar fehacientemente dentro de las filas del proceso revolucionario. Desde un lado se pide estructurar y refundar al país, pero eso sí, que no se nos toque, queremos seguir existiendo como si los partidos que teneos están a la altura máxima del pueblo. Tenemos 8 años tratando, Pueblo y Gobierno, estar en el poder y alcanzar darle un vuelco estructural e ideológico al sistema que ha imperado por 500 años. A mi entender hay quienes prefieren sacrificar una línea política clara y contundente del Presidente Chávez, ante la obstinación de preservar espacios o cuotas de poder.
Cuando había ya un sentimiento popular por la concreción de un partido único que pudiese aglutinar fuerzas, ideas, mentes, políticas, talentos, las cosas parecen írseles de las manos al comité presidencial para esa meta, esto evidenciado cuando tres importantes partidos; unos con más larga trayectoria histórica y otros de media data, han decido esperar o proponer otras alternativas. No sé qué opinará la gran mayoría de los venezolanos que salieron a votar fue por Chávez, cosa que no garantiza que lo hayan hecho por éste o aquel. No se niega el caudal de votos de las distintas toldas donde se dieron grandes sorpresas, esa costumbre Cuarto Republicana de la conquista del voto para la subsistencia partidista.
Yo, que vengo de una formación partidista aunque jamás interesado en cuotas de poder o cargos públicos, a sabiendas de un camarada que hace un tiempo señalo de oportunista y adeco, dándome risa luego la cosa ya que fui de la opinión que tantos talentos y luchadores sociales podrían aportar grandes cosas a ese partido unido. Opinión por lo demás que no fue en muchos aceptadas pero en otros reflejo reflexión alguna. Al fin al cabo, la izquierda venezolana, tanto la de vieja data como la reciente, deben todo el favor de su subsistencia al Presidente Chávez quien ha logrado, sobre todas las cosas, conectarse con el sentimiento de las masas.
Ha sido a mediados del 2006 y estos meses que el Presidente ha venido dándole una rostro más definido al proceso llamándolo Socialismo, no el que promulga la vieja izquierda, ni los más osados sabiondos, sino un socialismo distinto, de masas, de pueblo, que surja desde las entrañas de la gente comprometida y anhelada de cambios.
Lo que me disgusta realmente de este proceso y llamado al partido único es que se haya enfocado solo en los partidos de izquierda existentes, grandes o pequeños, como relegándose al pueblo mismo que de alguna manera i ninguna milite en algunos de ellos sino que los mueve su deseo de libertad plena y el carisma y liderazgo de Chávez. Si se deja en manos de los partidos de izquierda la sola volunta de crear un partido único y éstos decidan pensarlo mejor, sería preciso y urgente consultar al pueblo mayoritario que no milita en ninguno y que sí esa enorme masa de personas desean realmente una expresión partidista que los represente o que les brinde el espacio organizativo para impulsar los cambios y defenderlos.
¿Qué pasaría mañana si todas las organizaciones partidistas de peso, aparte de los tres que ya fijaron su posición, decidiesen hacer lo mismo?, no pondría esto un alerta al cielo de que algo no está conforme dentro del proceso y se está callando. Chávez sigue siendo la excusa de la unidad porque aún goza de un gran poder popular, pero sí en cercano futuro se le cercenará esa popularidad por factores de interese personalistas, sin duda alguna que la revolución tendría una pata coja.
No cuestiono las decisiones soberanas de los partidos que han decidido tienda a parte en lo que a partido único se refiere, pero si me llama poderosamente la atención que ya el enemigo bajo los pies se pretenda seguir con esa rochelita de estoy con Chávez pero no contigo. Queda aún mucho camino por recorrer, y en este instante donde Chávez está siendo amenazado de muerte y que hasta ahora sepa no veo en la lista otros nombres que quieran acompañarle en tan duro sacrificio –ni bobo que se fuera-, que eso le toque Chávez, al fin al cabo ya es mucho lo que ha hecho y grande la trinchera que nos ha construido, muerto el perro se acaba la rabia dirían alguien por allí.
Que se consulte a la mayoría de los chavistas y revolucionarios si realmente considera la necesidad de un partido único que a raja tabla impulse sin traba ninguna y egoísmo personal, una organización que no se convierta en una estructura más, son que convoque y concentre una fuerza popular única en el mundo donde no exista divisiones y vacilaciones, sino un deseo de servir sin importar cargos públicos y asientos en el Congreso nacional. Ya basta de que al Presidente Chávez se le siga dejando solo, una minoría que ha gustado de los medios, la adulancia, y es poco lo que entregan por la causa. Yo vengo de la formación especial del PPT y me consta del trabajo que ese partido a realizado, del aporte al país, y del talento que mantiene en sus filas, de hecho los mejores Ministros surgieron de su seno, así también la enorme trayectoria del PCV, quien lo niega, pero de algo si debe quedar claro, cuando Chávez dice es por aquí es mejor que se le entienda. Es un líder estadista que muchas veces llega a lo profético.
Si los partidos de izquierda asumen lo del partido Único y otros no, lo importante aquí es que sea la mayoría de los revolucionarios asuman este enorme compromiso y materialice tal proyecto, sea como partido, como frente, como movimiento pero que aglutine a tantas voluntades sinceras que pueda de una vez por todas y por la vía constitucional derribar todas las estructuras levantadas por la oligarquía y levantar nuevos sistemas y mecanismos de participación directa y efectiva.
Les invito a debatir este tema y otros participando en el programa radial comunitario “Del Pueblo y para el Pueblo” que se transmite todos los sábados de 6:00 pm a 7:00 pm por la emisora comunitaria ARTE FM 91.5. de la Parroquia Candelaria.
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