Hay muchas izquierdas, de todo tipo tamaño y color, sabores variados y de consignas floridas, es mis años de militancia en el MAS yo era muy joven, me gustaba la novedad y leer el periódico Punto, el periódico dirigido por Eleazar Diaz Rangel era bastante menos cuadriculado y tedioso que los de la Liga Socialista, Basirruque, que los de Bandera Roja Que Hacer y claro que los del PRV que tenia un movimiento legal que tenia el nombre de su periódico Ruptura. Unos mas que otros y por temporadas eran más indigestos que otros.
Los veía distribuir con bastante libertad en los liceos y las universidades, recuerdo a sus pregoneros orgánicos su uniforme era mas o menos parecido franela blanca o camisa beige, pantalones de jeans o mezclilla y botas de montaña. Claro también recuerdo sus practicas orquestales o de coro y orquestas y sus ventas del santoral ateo Stalin, Mao, Lenin, Enver Hoxha. En esos años los 70s del siglo pasado no tenían imágenes del Che o de Fidel para estos militantes esos eran revisionistas, reformistas, foquistas y otros "istas" (aunque esto no lo decían en voz alta).
Me gustaba verlos en la facultad de educación en sus prácticas polifónicas "el pueblo lo dice y tiene razón…" mientras brincaban cuando se nombraba en una especie de ceremonia al presidente de turno, creo que recuerdo a algunos de los 70s y otros de los 80s, hare un poco de memoria "guayacol, el poetica (Fidel Hernández), Chelique, Oliveros, Farias (bachaco fun... por la canción de Alí Primera), el flaco Gustavo, el ovejo. Todos gritaban y como poseídos y en un estado que no creo que sea catártico gritaban y gritaban, ensayaban y ensayaban sin detenerse, durante horas, al día siguiente los veía a casi todos en el comedor de la Universidad de Carabobo (comedor donde todos podíamos comer por casi nada a cambio)
Pero eran los días donde se salía a buscar dinero en unos peroles de aceite, se recogía algo de dinero y se compraban resmas de papel, de estos chicos recuerdo que la FCU encabezada por el MIR en Carabobo les daba una especie de documento para que en una librería cerca de la gobernación del Estado Carabobo buscaran sus resmas de papel (este papel en gran parte era utilizado para atacar al MIR) y claro casi todos los panfletos de esos años terminaban con algunas cosas como "propaga, agita y organiza, desechar las ilusiones y prepararse para la lucha, del desempleo y los bajos salarios CAP es culpable)
Y es que si caía un rayo el culpable era el ejecutivo, si te raspaban en matemáticas el culpable era el ejecutivo, si llegaban tarde a la cita con la novia (aunque tuvieran un segundo frente) la culpa era por la mala calidad del transporte publico y por lo tanto el ejecutivo. La tarea era simple todo lo malo era culpa del gobierno.
Pero los años pasaron y hoy el gobierno no es culpable de nada, si se robaron 23 mil millones del Fondo chino la culpa es de la cultura de consumo que nos dejó la IV república, si a el poetica Fidel no le rima un verso (nunca tuvo ni rima, ni versos) la culpa es del imperialismo, si destruyen PDVSA es que el cerco económico no nos permite comprar insumos, si se cae la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena de Valencia, la culpa es de las fuerzas oscuras de la reacción. Ni una sola responsabilidad asumen, los culpables son los ajenos y nunca ellos.
El proceso político que vivió Venezuela en el siglo XXI demuestra su insolvencia, su opacidad en cada día que amanece los salarios mas bajos del mundo, una moneda que no existe, empresas quebradas, violación permanente a los derechos humanos, corrupción, opacidad administrativa, matraqueo en caminos, puentes, veredas, carreteras. Y una militarización de la sociedad de la vida civil donde ya no hay presidente y si hay comandantes y este monopoliza todo el poder.
La vida puso a estos exchicos y gritones orgánicos en el espacio que añoraron para hacer de Venezuela el paraíso terrenal, pero lo cierto es que millones huyeron de ese supuesto paraíso y la "TIERRA DE GRACIA" la transformaron en un infierno, poco o nada quedo de aquella polifónica de consignas. Ya se les perdió hasta el ritmo.
Ya nos tocará un país mas armónico, donde tengamos que ver con cierta pena ajena a estos que ayer gritaban y hoy solo callan.
Venezuela va cambiar y ya esos gritos que no salen del pecho se devaluaron y los gritones también.