Sin duda lo de Milei resulta un cuadro clínico digno de estudio. Lo que hizo en campaña no parece haber sido nada para lo que ya está haciendo como presidente. Si alguien se creyó que olvidaría la motosierra en el clóset, después que le obligaron doble ración de Valium, para poder alzarse con el triunfo en Segunda Vuelta, simplemente nos equivocamos, y mucho. Ya está haciendo lo que prometió.
Si alguien puede acabar con la casta en Argentina es este guillotin austral. Luego que lo saquen en camisa de fuerza de la Casa Rosada, los argentinos se van a amputar de sus opciones y preferencias electorales y políticas todo lo que huela a Derecha. Toda esa casta que resultó favorecida, y son los que históricamente han saqueado esa nación, a patadas irán a parar a la cárcel, o al manicomio, con él.
Sin haber cumplido el mes en el cargo ya tiene el 55% de rechazo. Después que arrasó las elecciones con un resultado histórico, y muy pomposo asumió viene perdiendo un 1% diario de aceptación, todo un récord en nuestra región. Por aquello de que el pez muere por la boca, incluso la propia María (C.M.) pudiera también verse chispeada por la onda expansiva de lo que está haciendo y...