La humanidad atraviesa una crisis civilizatoria irreversible producto de la voracidad y el fariseísmo de la civilización occidental capitalista generadora de una concentración insostenible de riqueza y poder derivada de la segmentación Hombre - Natura negadora de la indivisibilidad la Vida.
Segmentación soporte de las contradicciones utilitarias capital-ambiente/recursos, capital-trabajo/consumo y de la institucionalización de jerarquías legitimadoras de relaciones desiguales y de dominación entre humanos: hombre y mujer, blancos-no blancos… y entre naciones: civilizadas y primitivas…
Inequidades que lógicamente acarrean resistencia por parte de los de abajo contra su dominio, su explotación, su despojo y el control que manan de la versión moderna de Ley del más Fuerte, soporte de los crímenes cometidos por los capos de la riqueza y el poder a partir del siglo XV.
Hoy, del monstruoso genocidio y desposesión del pueblo palestino; de las guerras proxi planeadas y/o provocadas por las élites occidentales y sus lacayos en Ucrania, Siria, Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Myanmar, Nigeria… y de las guerras con sordina practicadas contra naciones consideradas “rebeldes” por EEUU, mediante la imposición de Medidas Coercitivas Unilaterales.
Naciones entre las cuales se encuentra Venezuela con 930 MCI impuestas por el hegemón norteño y sus súbditos para tratar de quebrar nuestro espíritu libertario, someternos a sus designios y/o chantajearnos tal como lo están intentando hacer autoridades estadounidenses frustradas por no poder meter sus narices en nuestra próxima elección presidencial.
Contexto global y nacional que obliga a las y los venezolanos merecedores de nuestro gentilicio a activarnos en defensa de nuestro territorio y autodeterminación.
A compartir y difundir la argumentación de Jorge Rodríguez y respaldar su llamado a participar en la definición conjunta del calendario a ser propuesto lo antes posible al Consejo Nacional Electoral.
A dar continuidad al proceso bolivariano y a reconocer y enfrentar humildemente nuestra colonización, las confusiones y el pitiyanquismo que frenan el avance hacia el Socialismo del Siglo XXI esbozado por el Comandante Chávez.
A entender que el territorio -apreciado y codiciado generalmente como espacio inerte proveedor de recursos- es parte de nuestro Ser como muy hermosamente lo definen nuestros hermanos mapuches “Todo aquello que hablamos, vemos y sentimos en la interacción diaria con el mar, el cielo y los elementos vivos fundamentos de nuestro sentido de pertenencia, protección y defensa de la Madre Naturaleza”.
Resistiremos y Venceremos