Reflexiones Ingenuas

Con el sol a medio cielo

 

“La libertad es siempre la libertad de

aquellos que piensan de otra manera”

           Rosa Luxemburgo.

 

El clima político, social y económico en nuestro país se torna cada día más enrevesado.

Con el desconocimiento de los resultados electorales del pasado 28 de julio del año 2024 la oposición venezolana ha profundizado las contradicciones en el escenario político y social del país.

El imperio no ha desperdiciado ese acontecimiento y ha exacerbado el conflicto contra el país. La prohibición de Trump a la petrolera Chevrón para que pueda funcionar normalmente en el país constituye una clara intervención que, aunado a la detención y traslado ilegal a las cárceles de El Salvador de los migrantes venezolanos.  Pero, paradójicamente, amenaza con aplicar nuevas y más agresivas sanciones, si no acepta en nuestro país a los venezolanos deportados por parte del gobierno norteamericano. O sea…

Pero aunque esta situación se torna amenazante, la oposición venezolana ha caído en una desorganización total en la cual sus partidos políticos, agrupaciones, voceros, líderes han entrado en una suerte de dimes y diretes así como confrontaciones personales de aquellos que encabezaban las simpatías y su accionar tales como María Corina Machado, Julio Borges, Leopoldo López, González Urrutia hoy son criticados y hasta acusado de ser los culpables que el Presidente Maduro haya sido reelegido en las elecciones pasadas del 28 de julio.

No obstante, se ha producido una nueva postura por parte de Trump que consiste en revisar la suspensión de Chevrón y permitir su funcionamiento.

Esto se debe, no a una medida benévola por parte de él, sino que el precio del petróleo a nivel mundial se ha disparado y con él el precio del dólar lo cual perjudica su economía.

Y en el otro contexto, el presidente norteamericano recibe muchas críticas de la puesta en práctica de una ley añeja con la que sustenta el derecho de realizar deportaciones a diestra y siniestra, cosa que ha sido criticada por muchas naciones que han sido afectadas por éstas.

Pero, mientras el gobierno nacional está ocupado por resolver estos problemas, la población venezolana está siendo agobiada por éstos y otros problemas vitales que necesitan ser atendidos los cuales están siendo dejado a un lado.

El aumento del dólar a diario que repercute en el alza del precio de los alimentos, prendas de vestir, servicios, medicinas, transporte atención médica se ha convertido en un suplicio.

El servicio eléctrico sufre recortes que diariamente van en aumento y que agobian a la población intensamente ya que repercute directamente en el suministro de agua potable (aquellos a quienes le llega) y por ende en los quehaceres de la vida diaria como la elaboración de la comida, seguridad y un sinfín de etc.

La matraca por parte de los funcionarios policiales es el pan de cada día. La proliferación de alcabalas, puntos de control, con el concebido “bájate de la mula” constituye una política que va colmando al pueblo hasta elevados niveles superados sólo por el aumento de los servicios públicos (electricidad, telefonía, aseo urbano, agua potable, impuestos municipales, seguros para conducir, etc.)

El proceso eleccionario decretado por el gobierno nacional para la elección de candidatos a gobernaciones, alcaldías, diputados a asamblea nacional y asambleas legislativas, si bien es atendido por aquellos que son militantes “patria o muerte” de la revolución, la mayoría del pueblo, otrora militantes del proceso, manifiesta un descontento con el gobierno nacional al no ser capaz de resolver los problemas descritos en el párrafo anterior y de lo cual se vanaglorian y hacen desdén los inculpados en las irregularidades enunciadas.

La detección y detención de algunos alcaldes del Estado Zulia (incluidos militantes del PSUV) nos muestra como la corrupción va erosionando a los funcionarios públicos y decantando el proceso revolucionario en la medida que se descubren tramas de corrupción que abarcan no sólo a funcionarios públicos sino también a miembros de la fuerza armada, ministros, gobernadores, diputados…

La revolución necesita revitalizarse.

Es necesario hacer una movida de aquellos que presumen de ser dirigentes, de ocupar cargos de elección popular involucrados (o cómplices) en el personalismo, corruptelas, sectarismo.

El pueblo de a pie, ese pueblo que ha permanecido fiel al legado del Pte. Chávez, que ha sufrido vejámenes, asesinatos, persecuciones por parte de los opositores demanda el apoyo irrestricto del gobierno nacional, de las instancias de poder para garantizarle una participación plena, franca, cristalina en las instancias del poder popular.

Es el momento de retomar las armas espirituales, filosóficas, políticas, participativas de la revolución a fin de cumplir el sueño del presidente Chávez.

Este es el compromiso que mantiene vivo el pensamiento revolucionario del pueblo.

Como dice la canción de Alí Primera: “Con el sol a medio cielo me di cuenta que la vida le daba la bienvenida y un abrazo al compromiso”

El pueblo venezolano hoy tiene el sol a medio cielo y asume el compromiso de construir una patria socialista, libre, soberana.

El impulso se lo da la vida, el deseo de construir una patria humana, libre de ataduras, del yugo del capital.

Es ahora o nunca.



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Carlos M. Rodríguez C.

Estudió en la UCV. Docente jubilado

 carrodcas@gmail.com

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