Hay que comenzar diciendo “cuantos en verdad somos Revolucionarios” desde lo profundo de nuestras almas, desde el ultimo rincón del corazón que late para vivir, que se estremezca cada centímetro de nuestro cuerpo al ver a un niño en la calle comiendo de un bote de basura, de una anciana que se monta en las escalinatas mas altas con un saco de canas y preocupaciones en el reflejo de su mirada, que se te erice la piel al ver un grupo de jóvenes preparando un tabaco de marihuana, con una botella de licor, y unas niñas que no saben que es la moral pero si saben que es un perfume Carolina Herrera y que es un vestido Cristian Dior.
Saben soñar, pensar en tener un carro, una buena casa con servidumbre, mucha ropa, y los novios que quieras, el solo hablas de cual es la canción de momento, el sandunguero vulgar, la malas palabras, el zapato converse y la camiseta del equipo americano de béisbol o básquetbol, no saben verdaderamente quienes son ni que quieren aunque si saben que son pobres y excluidos en muchas partes del mundo.
En esos pueblos donde se transforma parte de este cáncer maldito que durante años consumió y mata a grandes hombres y mujeres, que en el abismo del olvido, nunca supieron con exactitud, para que vinieron aquí, al mundo incierto y contaminado del capitalismo, el neoliberalismo, guerras, hambrunas, envidias que te sacan el alma del cuerpo con el espíritu gris, allí aquellos que de verdad son o fueron revolucionarios no supieron armar y sembrar el camino por una débil voluntad de crear una gran resistencia y posición política, llena de grandes retos y controversias.
Aunque aun sigue despertando el interés y el sentimiento de un pueblo que abre sus ojos, que lee y escribe una nueva etapa en la historia humana, que construye caminos fuertes de esperanzas y logros que llenan la visión de un futuro diferente.
Ser Revolucionario es eso, vivir, compartir y dar lo que sientes y tienes sin ningún interés, hay que enamorar a los pueblos de la historia verdadera, sus raíces, sus batallas de libertad plena, y honrar aquellos que dieron todo por ese camino de igualdad y merecer tener una vida verdaderamente justa, les darle el poder al pueblo humilde, organizar y dar un salto al infinito, con la sabiduría de crear herramientas que bendigan el espíritu del convivir, donde ya no debe haber esclavos, ni terratenientes, donde los imperios caen por su injerencia y maldad, donde la tierra es del que la siembre, la fabrica o la mina es del que se rasga la vestidura y se llena los pulmones de gas, y las oscuridad los inundan, donde los libros deben ser leídos por todos y la política no sea de un grupo sino de aquellos que sientan la vocación de transformar su pueblo en un gran torbellino de amor, soliradidad, organización, producción y trabajo colectivo.
La Revolución se lleva en la acción, la praxis, la teoría es el arte del conocimiento pero la practica es el motor de la vida humana, ser Revolucionario es despojarse de la prioridad individual y llevarla a las comunidades en igualdad, sin discriminación racial, sin señalar tu religión, pero así es que verdaderamente camaradas, hermanos, habemos muchos que no tenemos un hogar, un empleo, habemos muchos que padecemos de enfermedad, de miedos y tristezas, les daré un ejemplo, un muchacho de 32 años que estudia y trabaja en un departamento de un estado, que no tiene un salario fijo, lo que gana le alcanza para comer una vez al día, para el pasaje del carrito o el metro, tiene un hijo de 06 años que no esta con el, y vive a 10 horas de donde esta, padece de una enfermedad que se trata desde hace tiempo, a hecho con humildad un trabajo comunitario y social el la dirigencia estudiantil universitaria, como en las comunidades de su ciudad, y el algunas provincias de su país.
A estado en escenarios importantes en un proceso de cambio político Revolucionario, a pesar de que vive en cuatro paredes con una cama, con su madre y su hermano menor, a pesar de que su familia no lo apoya y su madre lo atormenta todos los días diciendo “búscame un techo” Porque esta en la obligación de hacerlo, a pesar de no tener alguien a su lado que le de el hombro para apoyarse, que tiene que sobrevivir a tropezar con aquellos que se sienten amenazados porque ese humilde hombre si esta claro en que hay que ayudar y organizar un pueblo con dignidad y esmero, a pesar de que muchos que se aprovecharon de su conocimiento y empeño, que a veces, le cuento mis queridos hermanos, se siente desolado y con ganas de tirarse al vacío, tiene aun un poco de fe, y cree y se siente Revolucionario y espera que Dios si es que existe, Cristo quien verdaderamente fue el primer Socialista en la tierra le den un poquito de atención al igual que aquellos que conocen lo que a hecho. Aun así no lo hemos perdido.
Como el, hay muchos y muchas, madres desesperadas que no tienen que darle a sus hijos, padres hundidos en la miseria por no tener una profesión o un titulo, y los que tienen mas, buscan seguir engordando las cuentas el las islas caimán y torturando un pueblo con un modelos capitalista.
Una gran burocracia que no quiere terminar de morir y un estado de iguales que no termina de nacer, pero ya los pueblos se están liberando de esos males infernales, decía un filosofo de nombre Kant, “hay que darle a cada quien lo suyo” la felicidad de un pueblo es la democracia, la libertad, la igualdad, el estudio, la tierra, la fabrica, el conocimiento.
Estamos cambiando la historia, mientras sigamos respirando, seguiremos dando pasos a la transformación de los pueblo y que el único camino a una verdadera patria de iguales es sin duda el Socialismo.
Que viva la vida, que viva aquellos hombres y mujeres que dieron su vida por un ideal, América libre, Bolívar, San Mártir, Miranda, Sandino, Che, Manuela, Evita, Allende, Guaicaipuro, Tupacatari, Guaraní, Maya, sus espíritus se han hecho millones en cada uno de nosotros.
Patria, Socialismo o Muerte…venceremos.
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