Es indudable que los aportes del CHE cuyo nombre era Ernesto Guevara de la serna, a la construcción de la sociedad socialista cubana, estuvo impregnado de un alto espíritu de la crítica necesaria para no caer en la ortodoxia marxista e imitar métodos y teorías ajenas a la realidad de la nación que estaba recién liberada del dominio estadounidense. Pero a la vez estaba el CHE, orgulloso y convencido de su contribución junto a la de muchos cubanos en el proceso revolucionario de Cuba. A propósito de los 41 años de haber sido asesinado vilmente el Che Guevara (9 – 10- 1967), comentaré acerca de su posición sobre el socialismo que el mismo ayudó a erigir. En carta enviada a José Medero, el 26 de febrero de 1964, expresa: “Si alguna vez tiene que decirme alguna otra cosa, recuerde que no soy maestro; uno mas entre los hombres que hoy luchan por hacer una nueva Cuba, pero que tuvo la suerte de vivir al lado de Fidel los momentos mas difíciles de la revolución cubana y algunos de los más trágicos y gloriosos de la historia del mundo que lucha por su libertad”. Pero a su vez, establecía, no convertir en ejemplo a seguir, al modelo soviético, pues impactaría negativamente en la sociedad de Cuba y pondría en riesgo la estabilidad económica de esa nación. “ Al ahondar en el problema de la economía, además de criticar el Che el manual de economía política de la academia de ciencias de la URSS, planteaba elementos de índole teórico-prácticos…para el Che, muchos de estos problemas emanaban de la propia realidad de la Unión Soviética, pues a lo largo de su existencia había podido resumir que la práctica estaba demostrando que la adopción del marxismo en las condiciones soviéticas, se podía convertir en regla general…”(apuntes críticos a la economía política) Uno de los puntos que defendía el CHE, era el de desarrollar la tecnología, producción y organización de acuerdo a los avances de la Unión Soviética, los Estados Unidos o de cualquier potencia del mundo y que el trabajo debía ser remunerado equitativamente. En entrevista concedida por el Che al periódico El-Taliah (la vanguardia) del Cairo en abril de 1965, dice el Che: “Así, entendemos que la renta no debe ser una recompensa para solo una parte de la sociedad, sino, que debe distribuirse equitativamente de acuerdo con el esfuerzo realizado por toda la sociedad. Los medios de producción no pertenecen a los trabajadores que los emplean directamente, sino a la sociedad en su totalidad”. Se puede apreciar que de acuerdo a esta idea, los medios con que se producen los bienes materiales tienen a diferencia del capitalismo un dueño común que es toda la ciudadanía, la propiedad particular debe desaparecer en el socialismo. El socialismo decía el Che debía unificar a todo el continente, pues separados seriamos víctimas permanentes del imperialismo y presa de su codicia. Una inspiración muy clara tomada del libertador Simón Bolívar, quien en carta enviada el 12 de junio de 1818 a Juan Pueyrredón, diplomático de las provincias de Río de la Plata, dice: “Vuestra excelencia debe asegurar a sus nobles ciudadanos, que no solamente serán tratados y recibidos aquí como miembros de una república amiga, sino como miembros de nuestra sociedad venezolana. Una sola debe ser la patria de todos los americanos, ya que en todo vemos una perfecta unidad”. Es que el Che no solo se entregó a la guerra por la transformación de América Latina, sino que estudió mucho y descubrió la necesidad de construir un hombre nuevo bajo la premisa del respeto y el amor hacia los demás seres humanos, ejerció la medicina y concibió el tratamiento al paciente como un acto de verdadera fraternidad y ternura, afirmando lo siguiente: “Es incalculable lo que significa para el que está sufriendo, una simple aspirina dada por la mano amiga de quien siente y hace suyos los sufrimientos”. La lección del Che es necesaria y difícil aprender.
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