Hegel solía decir que todo lo racional es recto. Esto quiere decir que toda idea que se corresponde con las necesidades del desarrollo objetivo logra triunfar. En todo sujeto vivo el cambio suele ser gradual, y así, mientras la serpiente se despoja de su vieja piel, está ya formada la nueva debajo. En este torbellino ígneo, creación y destrucción van a la par; tan luego como se ha despojado de su vieja piel, téjense por si mismos y misteriosamente los filamentos orgánicos del nuevo, entre el trajín y tráfago del torbellinoso elemento. Este pasaje merece verdadera atención de muchos de los que llaman destructor al socialismo, y verán, bajo sus metáforas, la doctrina que olvidan, la de que la revolución no es más que una forma de la evolución. No es, en efecto, la evolución más que una serie de pequeñas revoluciones, una revolución continuada. Son, después de todo, las nuevas instituciones que se van formando por debajo de las viejas, las que destruyen estas; es la nueva piel la que expulsa a la vieja.
Los cambios estructurales a nivel nacional lanzados por el Presidente Chávez por medio de las Leyes Habilitantes, son, después de todo, las nuevas instituciones que se deben reformar, para lograr el desarrollo del país que todos queremos; es la nueva piel que expulsa a la vieja. Es el mismo proceso que destruye las viejas instituciones y crea las nuevas; no hay, en realidad, dos actos, uno de destrucción y de creación otro; se crea destruyendo, aunque otra cosa parezca a la mirada superficialmente; es el despojarse de las viejas ideas, ya que, están naciendo las nuevas, es un ir desligándose de lo que no sirve. Es el socialismo, que va arraigando en costumbres y hábitos, el que destruye el capitalismo burgués. Y ello muestra, al mismo tiempo, que el paso de Chávez al socialismo no fue una aventura pasajera y epidérmica, sino la culminación de una línea de pensamiento.
En otro orden de cosas, no conocemos nadie de quien pueda decirse que ha perdido sus viejas convicciones para hacerse Socialista; éralo ya, inconsciente, mientras profesaba aquéllas, teniéndolas como vieja piel, y ha sido su Socialismo puesto en claro para él mismo lo que le ha despojado de sus ideas viejas. Y no sólo de pan vive el hombre, sino de pensamiento.
Aunque parezca mentira, aún quienes se figuran que las soluciones del colectivismo significan que el que tenga que ir cada individuo a la hora reglamentaria, y al toque de corneta a que le den su rancho, y que se vestirá a todos como los soldados. Ya que esto es lo que alegan los grupos oposicionistas, para denigrar del Gobierno Revolucionario. Pero ¿Qué hacer? Esto es lo que se preguntan los cándidos que, extraviados por los medios de difusión mediática (prensa escrita, radio y Tv.) del fascismo criminal y de la mentira, piden que se extermine de una vez a los chavistas todos. Se habla de razones de conveniencias, razones de interés y sabido es que a tales razones se sacrifica la verdad y el dictado permanente de la justicia.
Tenemos que salirle de frente a esta manipulación de los sectores de la oposición pitiyanqui y vende patria, e informar al pueblo los alcances y beneficios de las leyes reformas implementadas por nuestro Presidente. Y puesto que el ambiente va haciéndose cada vez, toman ellas color socialista. Llamándose en buena hora socialistas todas aquellas leyes aquí presentadas.
Preguntar cómo ha de ser el régimen socialista supone, casi siempre en el que lo pregunta, la idea de que sobre las ruinas del actual régimen ha de levantarse aquél, siendo así que se forma de este, saliendo de él. El Régimen Socialista no puede decirse que ha de ser tal, o cual modo; está siendo y está siendo como es. El que tenga, ojos interiores, ojos de alma, que mire y vea. Y he aquí el rasgo que caracteriza –o, por lo menos, debe caracterizar- a los socialistas modernos, diferenciándolos de los demás reformadores políticos, económicos o religiosos que se han sucedido hasta ahora.
El socialista debe saber que el socialismo en Venezuela se está haciendo, que el régimen por el que pelea tiene que ver en virtud de interna evolución, y que es deber de todos preparar su advenimiento y separar los obstáculos que le retardan. Muchos de los que llaman destructor al Socialismo verán bajo sus metáforas la Doctrina que olvidan, la de que la Revolución no es más que una forma de Evolución. Sólo les queda a los Socialistas extraer de estos anuncios del Presidente, toda la experiencia y todas las conclusiones Políticas necesarias para participar en la construcción de un futuro mejor, contra un actual imperfecto.
Las decisiones de Chávez les resultan desagradables a los oportunistas, trepadores y salta talanqueras. Como estos dirigentes de Podemos, PPT, MEP y PCV. Señores, para hacer los cambios que necesita el país se exige conocimiento, convicción, coraje, audacia y espíritu de sacrificio. ¿De dónde van a sacar esas cualidades estos héroes de la palabra? El pueblo no logrará su emancipación bajo la conducción de estos farsantes, trepadores y politiqueros. Su adaptación al proyecto Chávez les permitía y permite desempeñar jugosos cargos en el Gobierno y hacer plácidos y agradables negocios sin aportar mucho. Veamos el caso de los partidos MEP, PPT y Podemos; ex-adecos, oportunistas, que montaron tienda aparte definiéndose como revolucionarios y socialistas, para después de viejos acogerse a la protección de sus amos de siempre, la oligarquía y el imperialismo. Andan todos ellos por Globoterror. (Buen hijo vuelve a su casa, “adeco es adeco” hasta que se muere)
Se habla de razones de conveniencias, razones de interés y sabido es que a tales razones se sacrifica la verdad, y el dictado permanente de la Justicia. Para estos bandidos la Patria y el bienestar del pueblo no significan absolutamente nada. Cada uno de estos grupos se mantuvo y algunos se mantienen nucleados al Proyecto Revolucionario, por el apoyo que les confirió el Presidente Chávez y no por sus ideales revolucionarios. ¡Traidorzuelos! Gatopardianos, cipayos y vende patria es lo que ellos son.
Nada más pueril y erróneo que el creer que las doctrinas económicas y sociológicas de éstos o aquellos pensadores teorizantes han producido el actual movimiento del pueblo hacia el socialismo. Habríase éste producido de todos modos, si bien es una necesidad el que en casos tales siga la doctrina al hecho. Porque no hay proceso alguno vigoroso y fuerte que no llegue a conciencia. Creer que el socialismo, es decir, una doctrina científica, hace el movimiento del pueblo, es como creer que las teologías hacen las religiones o que la astronomía es la que mueve los astros. Una idea no puede decirse en rigor que sea verdadera, sino en aquel espíritu en que está en consonancia y acuerdo con las demás ideas, en que forma con éstas un todo orgánico y coherente, en aquel espíritu en que ha brotado como en mundo propio o a que se ha asimilado. En todo otro caso, la idea más exacta y verdadera puede llevar a un semillero de errores hasta tanto que modifique el conjunto todo de las ideas del pueblo. Toda crisis tiene su aspecto positivo en tanto pone a prueba todos los valores y fórmulas sociales.
El socialismo –dicen algunos, y lo repite el infinito número de los tontos- tiende a destruir la propiedad y la familia, entendiendo, ¡claro está!, por propiedad, la del capitalismo burgués; por religión, la irreligión ortodoxa y puramente formal y oficial, la enderezada a refrenar las masas, según se dice; y por familia, la poligamia vergonzante y la esclavitud real y efectiva de la mujer. Otra de las tonterías corrientes es la de decir que el socialismo destruye la religión, siendo así que va camino de convertirse en religión el mismo. No poca culpa de esta creencia tienen algunos socialistas que, erigiendo su individual criterio en norma general, sostienen muy serios que el socialismo es ateo. El socialismo no es ateo ni deísta.
Respecto a la otra tontería, la de que el socialismo tienda a destruir la familia, tiene mucha gracia oírla de labios de señorones que mantienen, además de su mujer, dos o tres queridas. Y tiene mucha más gracia que repitan semejante estupidez los que defienden un sistema de economía social en que se separa al trabajador de su mujer e hijos, en que estos y aquella son sus más terribles competidores, los que le quitan el pan de la boca. El progreso exige que unos piensen y otros ejecuten; que unos hagan de cabeza, de estomago otros y otros de brazo. ¡Si se mete el brazo a discurrir, cosa perdida! La cosa se pone seria.
Dice muy bien Stuart Mull cuando dijo que, aun admitiendo que un estado socialista presentara todas las dificultades e inconvenientes que señalan sus impugnadores de todos los campos, desde el clerical al de la “democracia social” o “neo adeco”, todo ello es, un grano de arena junto a la montaña de injusticias y sufrimientos que caracteriza al régimen capitalista. No es eso; el socialismo no es reaccionario, el socialismo pide respeto y libertad para todos, libertad económica y libertad política, porque, con la tiranía económica, la libertad política es una palabra vana. La soberanía del pueblo es un sarcasmo mientras el pueblo viva por la misericordia de los que todo lo han acaparado.
A los sesudos oposicionistas, a los que invocan a toda hora el principio de autoridad, de la libertad individual amenazada, para horrorizar a las gentes, haciéndolas creer que el régimen socialista es algo así como un correccional; les diremos que el socialismo no es otra cosa que orden, armonía y paz; que el socialismo quiere respeto y libertad para todos, que esto es muy claro; que no sean cursis; que no hablen de ridículos repartos; que se enteren de una vez. Lo mismo los clericales que los reaccionarios “social demócratas” miran al socialismo con el lente de sus prejuicios opuestos y, claro, unos creen que se tuerce a la izquierda y otros a la derecha; pero, no, señores, va erguido.
Y miren ustedes lo que son las cosas; Vivían esos pobres “seudos revolucionarios” del PPT, MAS-Podemos y sus socios los oligarcas tan a la buena de Dios y tan patriarcalmente entre el lumpen tierruo y pata en el suelo y otros, cuando hete aquí que vivían de la renta petrolera, el que ellos los de la IV R., mal vendían y se quedaban con los vueltos, y ¡está claro!, una invasión de aventureros de toda calaña que ayúdennos ustedes a sentir. Y aquello como si lo viéramos, se va a poner muy feo... pues ahí es nada: petróleo en la Faja del Orinoco y en toda Venezuela. (Maldito adequísmo betancurista que, aliados con la oligarquía, la Iglesia Católica y el imperialismo, no permiten, que nuestra Patria camine hacia la paz y el desarrollo social)
¡Pobrecitos los seudos revolucionarios y los oligarcas! ¡Honradotes todos ellos!, los vamos a pervertir. Por que ellos, los infelices, son unos pacíficos “demócratas” que no piensan más que vivir en paz y en gracia de Dios, con los reales del erario público y reducir a la esclavitud a los venezolanos.
¿A la esclavitud?, ¿a la esclavitud han dicho? Después de trescientos años de colonialismo y casi doscientos de dominación de la oligarquía y el imperialismo yanqui. Sí, señores, sí, esclavitud. No la quieren declarar formalmente, porque, ¿a dónde íbamos a parar?, ¿cómo había de consentirla nuestra Santa Madre Iglesia Católica y la “culta oligarquía”? De mil modos se las ingenian estos esclavistas para mantener la dominación. ¡Es claro! Mientras ésta les sea económicamente provechosa. Aquí si tenemos que aprender de nuestros oligarcas. Un impuesto a todo pobre que no esté al servicio de sus bastardos intereses.
Sucede que cada institución burguesa refleja a su manera el mundo y que todas se entienden a pesar de sus diferencias; mucho más se conseguirían los dirigentes del PPT, PCV, Mas-Podemos atendiendo a las aspiraciones del pueblo, aparte de lo que pueden hacer dándole todo el respaldo a los candidatos del PSUV, ya que son los que tienen mayor apoyo popular, y, entrando de lleno en la vía de las reformas, Leyes Habilitantes que son indispensable factor de la regeneración de todos en Venezuela. Y, vean ustedes a los llamados “comunistas”, los camaradas se aburguesaron, pobrecitos ellos y quieren que Chávez los ponga en el poder, les preguntamos y, con que nalga se sienta la cucaracha. (Señores, hay que dar, sin pedir nada a cambio, Venezuela y los venezolanos lo necesitamos.)
Un mundo nuevo necesita conocimiento, bondad y valor; no necesita el pesaroso anhelo del pasado, ni la represión de la inteligencia libre mediante las medidas tomadas por hombres con intereses creados. Necesita un criterio sin temores; necesita la esperanza del futuro, no el mirar para un pasado muerto, que confiamos será superado por el futuro que nuestra inteligencia pueda crear a través del socialismo.
El pueblo tiene que entrar firmemente en la escena histórica para tomar en sus manos el destino de la Patria.
Salud Camaradas Revolucionarios.
Con Chávez todo, sin Chávez nada.
Hasta la Victoria Siempre.
Patria. Socialismo o Muerte.
¡Venceremos!
manueltaibo@cantv.net