Es fundamental que en el actual panorama político-electoral, los militantes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, tengan toda la información precisa de las próximas elecciones primarias para seleccionar a los candidatos que aspiran a ser diputados en la Asamblea Nacional. El próximo 26 de Septiembre, se realizará el proceso electoral donde los venezolanos votarán de manera libre y soberana por los hombres y mujeres que representarán a los diferentes circuitos. La trascendencia de este nuevo evento, se sustenta en la necesidad de tener la mayoría en el organismo legislativo del país, para darle continuidad al proceso de construcción del Estado Socialista. Esto Indiscutiblemente, abre la posibilidad al PSUV, para demostrar su organización, fortaleza y capacidad de movilización de las comunidades organizadas en defensa de la Revolución Bolivariana.
Del manejo muy transparente del proceso interno que es el más democrático porque las bases tienen la libertad de decidir quien o quienes son sus candidatos a diputados, dependerá la participación masiva y el estimulo para consolidar un ente prácticamente nuevo como lo es el Partido Socialista Unido de Venezuela. La victoria en las venideras elecciones parlamentarias del sector revolucionario, indicará también la solidez y apoyo del pueblo de Venezuela a la revolución. Porque en todo caso, los fenómenos electorales y políticos del pasado reciente, en Honduras y Chile, por tomar dos ejemplos, demuestran que cuando no hay fuerza y conciencia, es posible que los pueblos retrocedan y busquen el pasado por la fuerza de la costumbre. Este elemento hay que tomarlo en cuenta, aún cuando el Presidente Hugo Chávez Frías, mantiene casi un 60 por ciento de aceptación en el pueblo y el PSUV es el ente partidista mayoritario. Considero que Chile es emblemático en los resultados electorales de la última elección presidencial. Michele Bachelet, mantuvo un ochenta por ciento de aceptación y sin embargo el candidato que apoyó fue derrotado y triunfó un rico oligarca dueño de medios de comunicación y enemigo de la revolución que se desarrolla en nuestra nación venezolana. Esta derrota electoral se debió al rechazo del candidato presidencial que antes había gobernado Chile y no lo hizo bien. Por supuesto que si cometemos el error de lanzar candidatos que han demostrado que como diputados son peor que los de la cuarta República, pues simplemente perdemos las elecciones porque a lo interno habría abstención. En nuestro país contamos con un líder que surge de una rebelión militar contra una casta política comprometida con altos intereses foráneos que mantenían al país en una situación de dependencia, que endeudó la nación y empobreció a la población en un ochenta por ciento con un 40 de pobreza extrema. Esa realidad, ha venido siendo transformada sistemáticamente y es un esfuerzo que ha dado frutos, reduciendo la pobreza. Igualmente, el analfabetismo prácticamente desapareció, el desempleo se redujo de manera sustancial como nunca se había logrado antes de Chávez
La situación antes mencionada, es una fortaleza insoslayable a la hora de cualquier análisis. Ahora bien, los candidatos a la Asamblea Nacional, deben tener toda la credibilidad de nuestra fuerza electoral, de los resultados de las elecciones internas por las bases del PSUV, dependerá una campaña con optimismo y participación masiva de los socialistas revolucionarios. Por esa razón, debe existir libertad de postulación sin ventajismo, con espíritu de camaradería y fundamentalmente con conciencia de lo que significa para la revolución Bolivariana, mantener la cuota mayoritaria en un organismo tan influyente como lo es la Asamblea Nacional.
Los factores de oposición tienen una situación desfavorable, que es su desesperación por el poder, varios de sus dirigentes se consideran los elegidos, han dicho que consultarán a las bases, pero están peleados entre si y el descontento es su signo.
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