Afirma Engels en su obra La propiedad Privada, la Familia y el Estado: “El Estado, es un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado. El Estado, es manifestación del carácter irreconciliable de clase”. Cuba instaló un Estado que surge como superestructura de defensa del advenimiento de un pueblo que antes era segregado por el colonialismo estadounidense. Todas las fases que se han cumplido en la sociedad cubana fueron, son y seguirán amenazadas por la contrarrevolución y el imperialismo. De allí que existe una colectividad preparada para la defensa de la integridad de su país. La pena de muerte para los narcotraficantes ha sido implacable, el castigo a los traidores se aplica sin contemplaciones. Hay un Estado que controla, vigila y garantiza el orden establecido. La disciplina social es suficientemente conocida en Cuba y el patriotismo, junto a los valores culturales que le dan identidad a este pueblo multiétnico y pluricultural, enraizado con las manifestaciones aborígenes, africanas y europeas permiten defender las bases ideológicas, económicas y políticas de los cambios. El pueblo de Cuba es miliciano, es intelectual, es profesional en cualquier rama de la ciencia, la educación y la administración. Pero fundamentalmente es patriota.
En nuestro país, comienza este proceso de cambios desde hace once años por la vía electoral, desde el instante en que el Comandante Chávez se declara candidato presidencial , los sectores que venían ostentando el poder por mas de cincuenta años, comienzan la arremetida contra el veguero barinés que venía planteando una constituyente para darle nueva institucionalidad a la nación venezolana. Las acusaciones antes de ser presidente no se hicieron esperar, dijeron que nuestro Presidente de la República, estaba involucrado en la masacre de Cararabo sin sustento ni pruebas que lo evidenciaran. Una vez en la presidencia el Comandante Hugo Chávez fue objeto de un golpe de Estado que le expulsa del poder por menos de cuarenta y ocho horas en abril de dos mil dos y luego el golpe petrolero de ese mismo año en diciembre y parte del dos mil tres que produce perdidas por mas de 20.000 millones de dólares.
El guión para derrumbar a Chávez sigue su curso y continúan acusándolo de tener vínculos con las FARC y la ETA, esta vez desde España surge el señalamiento. Todo esto acompañado de los apátridas que quieren retomar el poder político que ya perdieron para entregarlo nuevamente a los gringos.
Todo este panorama, sucede en medio de una acción tolerante del Estado, perdonando a golpistas y aplicando suaves sanciones a los conspiradores que acusan al gobierno bolivariano de coartar la libertad de expresión. La detención de Oswaldo Álvarez Paz, por sus declaraciones a los medios de comunicación, se realiza en medio de las críticas mas severas, el amago legal contra el empresario Zuloaga, dueño del canal más comprometido con la conspiración , las fugas de los acusados de enriquecimiento ilícito, que también son políticos, el exilio de Carmona Estanga en Colombia, la especulación en precios de productos de primer necesidad, los acaparamientos, el mal manejo de las instituciones públicas en algunos casos, necesitan tratamientos muy severos, la Revolución Bolivariana no podrá consolidarse con un Estado débil y conciliador con los golpistas aliados a la CIA y el Pentágono. Las decisiones presidenciales en los últimos días, se radicalizan más y más. Se profundiza el proceso hacia el desarrollo del poder popular y la lucha de clases se agudiza. Ahora más que nunca el Estado debe endurecer sus actos contra el fascismo encubierto de oposición. El socialismo no se implantará de manera pacifica, por ello hay que evitar el desarrollo de un movimiento de opinión masivo contra el Presidente Hugo Chávez. Hay que demostrar fuerza ante los constantes ataques desde los factores contrarrevolucionarios. Con la creación del Consejo Federal de Gobierno, se demuestra que el Estado apoya el poder del pueblo.
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