"...Queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo", es la frase de uno de los temas del cantautor argentino Alberto Cortez que representa la grande verdad de que somos irremplazables y que es invocada cuando alguien muere. Pero cuando alguien se aleja de nosotros, sin fallecer, las consecuencias son más serias, sobre todo en la política. Por eso, saltan las alarmas cuando el General Alberto Müller Rojas afirma que está "pesimo" el Proceso Revolucionario (http://www.panorama.com.ve/29-03-2010/1W.html).
Después de 11 años de Revolución Bolivariana, quienes nos consideramos chavistas y revolucionarios "de a pié" concluimos que existen poderosos enemigos dentro y fuera de la Revolución, pero los verdaderos amigos son apenas unos pocos. Menciono, en orden arbitrario, algunas de estas personas, disculpándome si faltan nombres, a causa de un olvido entendible. Esta "lista" la encabezan dos de los funcionarios más eficientes de la Revolución Bolivariana: el Capitán José Vielma Mora y el Profesor Eduardo Samán. Creo que es más que justo que, tanto tirios como troyanos, se hayan puesto de acuerdo en calificar el buen desempeño de ambos, en el SENIAT y el INDEPABIS, respectivamente. Igualmente incluyo en esta lista a destacados representantes del Catolicismo a quienes califico como "Sacerdotes del Pueblo": Monseñor Gustavo Ocando Yamarte, Vidal Atencio y Adolfo Rojas. Asambleistas como Calixto Ortega y Mario Isea, no son parte, precisamente de aquel 70% que no merece ser reelegido, según el Jefe de los Círculos Bolivarianos de Caracas.
Desde el punto de vista mediático, no es desdeñable el aporte del Profesor y Filósofo Francisco Rivero, con sus análisis agudos y estrictos de la realidad política; de la "gringuita" (como la llama cariñosamente el Padre Adolfo Rojas) Eva Winifried Gollinger, al arriesgarse a demostrar las estrategías del "Imperio Equívoco" en contra de Nuestra Patria Grande y del internacionalista y experto militar Walter Martínez, con su programa "Dossier". No puedo dejar de mencionar al Teniente Coronel (cargo que menciono con el respeto debido) hoy Ministro y ayer Gobernador Bolivariano de Lara, Luis Reyes Reyes o al General Jorge Luis García Carneiro, quien hoy rige los destinos del Estado Vargas. ¿Que hay de la "Negra" Antonia Muñoz, exgobernadora de Portuguesa?. No olvido a los estudiantes de verdad como el "Comandante" Robert Sierra, el hoy abogado Héctor Rodriguez, Osly Hernández y Libertad Velazco, defensores de la Revolución en el Parlamento.
Y dejo, intencionalmente, para el final, a quien considero el Verdadero Ideólogo de la Revolución Bolivariana, el General Alberto Müller Rojas, viejo zorro de la política como le califiqué alguna vez, por su amplísima experiencia en el ejercicio militar y luego en la política, a través de sus múltiples lecturas y su carrera destacada. Dicen que quien es amigo de verdad de alguien, se atreve a decirle en su cara las verdades que el otro teme oir. Y eso basta para calificarlo. Después de aquel referendum, el General ofreció al Presidente Chávez la posibilidad de alejarse del "mundanal ruido" una semana, en el llano o donde fuese, para reponer energías, para corregir rumbos y deshacer entuertos, sin dejar de decirle que estaba sentado en el "nido de alacranes". Pero, muy por el contrario, el Presidente continuó agotándose, esforzando su salud más de la cuenta.
Uno tras otro, los errores garrafales se han venido sucediendo. Alianzas con partidos que solo representaron un lastre inútil como el MAS, PODEMOS o PPT. Levantarle la mano a personajes cuestionados por ladrones o por nepotistas y que siguen haciendo y deshaciendo. Dejar que se sumaran a la Revolución personajes del empresariado "bolivariano" (que en realidad representan a los oportunistas de siempre) que buscan a los personajes que les permitan sacar productos de regulación y aumentar descaradamente los precios. Y hablando de esos personajes, la ausencia TOTAL de guáramo para que estos supuestos empresarios ya no sigan fabricando productos disfrazados para huir de las regulaciones como el arroz, el papel higiénico o el jabón de panela. El hacer contratos con naciones como España, que trata a los nuestros con desprecio y que permite que se difame a nuestro gobierno, es algo inaceptable. Hablar de que la Revolución es humanista y no discriminante, nada tiene que ver con empresas estatales dominadas por la Cuarta República donde no se permite la entrada de quienes tengan más de 40 años. Bancos estatales donde el servicio a la clientela es abominable. Una devaluación, la cuarta de este período de gobierno, que convirtió en mal chiste al "Bolívar Fuerte". Los engaños de supuestos terrenos que cultivan las comunidades. La ilusión inútil de Venirauto y Vetelca, a cuyos productos el público convencional no tiene acceso. ¿Que hay del famoso Hipermercado donde escasean los productos básicos y los restantes son tan o más caros que los vendidos en los comercios regulares?. ¿Por que se permite aún la presencia de los capitales extranjeros en algunos bancos y cadenas comerciales?. Todas estas situaciones contradicen lo que significa Nuestra Revolución y la amenazan constantemente.
Por todo esto, si yo pudiera, le pediría al Compañero General Alberto Müller Rojas que no claudique tan pronto. Que nos siga dando el concurso de su experiencia y su saber para que aprendamos a exigir y a ser exigentes con la Revolución Bolivariana. Que pudiera estar desengañado por creer arar en el mar, cual Simón Bolívar. Pero que, aunque nadie sea imprescindible, las luces siguen siendo necesarias. Que logre junto a quienes considere convenientes, el alejamiento del Presidente de un entorno que lo ciega y le impide ver la realidad. No vaya a ser que, un mal dia, cual Francisco de Miranda, capitulemos frente a un revivido Domingo de Monteverde firmando la Capitulación de la Quinta República. Y si llegara semejante momento, bien podemos olvidarnos de lo conquistado para Nuestro Pueblo y Nuestra América hasta ahora.
Por eso repito mi lema: "QUE NO VUELVAN JAMÁS".
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