Te pedimos disculpas Negra Grande, porque en Colombia, se desconoce tú tenacidad, inteligencia e imprescindible voz. En esa Colombia que tú representas con tus turbantes coloridos que venteas por el mundo y luces anunciando tus ancestros. En esa Colombia robada por las mafias que combates desde todas las trincheras que abres con tu porte femenino y aguerrida voz.
Te pedimos disculpas, porque desde hace mucho, cuando ignorábamos la maldad que sobre ti se cernía y la matriz oligarca nos lo ocultó y, lo sigue haciendo de forma descarada, es la misma forma descarada conque incuban sus juicios sobre ti. Juicio insolente y cínico que la comunidad internacional condena. Juicio que sólo se pronuncia en un país donde todas sus instituciones y su clase política pro imperialista están corrompidas. No te inquietes Negra Grande, que el cinismo de los “poderosos” está cayendo y todos los inocentes en el mundo y en especial en Colombia y países marcados con la carimba de la maldad abierta, seremos libres en breve tiempo.
Ahora bien, la Comunidad Internacional, intelectuales, periodistas y organizaciones humanistas, estamos asombrados con el despliegue de la maldad sospechada que se disgrega por el mundo y sobre personas que desde sus distintas actividades tratan de hacer un algo para frenar y llamar la atención de los problemas sociales que atraviesa la humanidad. Problemática humana que hace del hambre y todo tipo de desgracias el pan nuestro de cada día. Problemática humanitaria impuesta desde los centros de poder ya identificados. Piedad Córdoba, es el chivo que pretenden exhibir esta vez, pero la historia que absuelve al inocente cantará la victoria en su momento. No tiremos la toalla ahora que el abuso se destapa desafiando lo mínimo de la ética. Es ahora cuando las últimas pataletas de los estertores del milenario canalla parecen fuertes. Es el desespero, la impotencia y el cansancio que traen desde su mismísima concepción.
Piedad Córdoba, no te inquietes, tus jueces son los condenados.
Posdata: También pido mil disculpas a los periodistas, columnistas, paginas digitales y otras personas que se vieron afectadas con el daño que recibí en mi correo electrónico de parte de los malosos que se hacen pasar por nosotros. Ya restablecí mi correo con la seguridad necesaria y alerto a quienes reciben correos de una tal toquita carrillo o Antonia carrillo, José rodríguez, María Pérez, Ana Castro, Andrés Rodríguez, y etc, a no abrir sus porquerías con visos revolucionarios.
¡Patria socialista o muerte!
¡Vivan los 98 de nuestra roja Asamblea Nacional!
Chávez es socialismo!
