Julian Assange, un coco de la informática de nacionalidad Australiana comienza sus andanzas en una Corte de aquel país en 1991. Con escasos 20 años de edad se declara culpable de 26 cargos de acceso ilegal a una red electrónica (Nortel) y se convirtió en el hacker más famoso de su país.
Es así como en diciembre de 2006 construye su arma mortífera como lo es Wikileaks., en forma especial contra el imperio amo y policía del mundo Estados Unidos de Norteamérica. En este sitio Web, comienza a recibir documentos de manera segura y anónima concernientes a información clasificada correspondientes a bancos, transnacionales, gobiernos, de parte de informantes, periodistas, a quienes se les mantendrá protegidos de cualquier intento de represalias, en un corto tiempo ha logrado albergar más de un cuarto de millón de información confidencial.
El primer Wikilaso, contra el imperio genocida lo lanza mostrando al mundo un video de una duración de 40 minutos, grabado un 12 de julio de 2007 en el que se aprecia cómo la tripulación de un helicóptero Apache de las tropas estadounidenses abre fuego contra un grupo de once iraquíes desarmados, entre los que se encontraban dos periodistas de la agencia Reuters.
Este comienzo estimula a este combatiente informático, de una tez blanca, de un tono de voz suave que denota control y de un hablar pausado, para seguir lanzando los Wikilasos. Más tarde, en agosto, WikiLeaks volvió a sacudir a Washington al diseminar miles de 'diarios' o bitácoras de operaciones de las tropas de EE. UU. en Irak y Afganistán.
Es tal el bombardeo informático, que el imperio estadounidense herido, humillado, vejado, sin armas nucleares, contraataca, dirigiendo la ofensiva la señora Clinton, consiguiendo meter preso en Londres a Julian por una orden de arresto del gobierno sueco por una presunta violación de dos damas de ese país, que por noticias recientes retirarán la acusación contra Julian., pero además de esta insulsa denuncia, el coletazo de las revelaciones de Assange desató reacciones de empresas como Amazon, que se negó a albergar los documentos en sus servidores; o como PayPal, Visa y Mastercard, que dejaron de recibir donaciones para WikiLeaks.
Un banco suizo congeló los activos de la organización y hasta la empresa que proveía su dominio en Internet la rechazó, por lo que hoy la dirección WikiLeaks.org ha dejado de estar activa.
Este irreverente Julian Assange, quién puso de rodillas a la diplomacia estadounidense solo con un teclado y un PC, logró desnudar al imperio en sus intromisiones, violación de los derechos humanos en gran parte del planeta llamado tierra, además de constatar la fragilidad del imperio en sus diferentes entes en lo referente a documentos de alta seguridad de estado.
Esperaremos que nos traerá Julian el año 2011, siempre y cuando no muera súbitamente como le sucedió al recordado Yasser Arafat.
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