Libia, estuvo conformada
por tres provincias (Tripolitania, Cirenaica y Fezzan) todas bajo el
control italiano hasta 1939, que pasan a ser colonias de Gran Bretaña
(Tripolitania y Cirenaica) y Francia (Fezzan). En 1951 Libia se “independizó”
bajo el nombre de “Reino Unido de Libia” que contemplaba esas tres
provincias, bajo el mandato del Rey Idris Al-Sanussi, fiel representante
de los intereses imperiales y quien firmó con Inglaterra y los Estados
Unidos, un tratado mediante el cual cedía por 20 años el uso de la
base aérea de Wheelis Fields, cerca de Trípoli.
Province | Capital | Area km²1 |
Cirenaica | Bengasi | 855,370 |
Fezzan | Sebha | 551,170 |
Tripolitania | Tripoli | 353,000 |
Pero ante la falsa independencia,
en septiembre de 1969, se anunció una Rebelión Militar y se instauró
un Consejo Revolucionario que depuso la monarquía y proclamó la República
presidida por el Coronel Muammar Gaddafi. Para aquellos tiempos el mundo
se sorprendía por la claridad revolucionaria con la que actuaba ese
Consejo, procedió a tomar control estatal del petróleo, de la banca
y los seguros, y canceló los permisos otorgados para la instalación
de las bases militares extranjeras. En Libia se declaró la Gran Al
Yamahiría Árabe Libia popular socialista.
Tal acción fue jurada
por los Estados Unidos, quien en 1986 bombardeó Libia y causó la muerte
de una de las hijas del Líder Libio Muammar Gaddafi, además, impuso
un feroz bloqueo contra la población, históricamente beduina. Por
lo que la resistencia y el coraje del pueblo libio se mantuvieron ante
tanta agresión Imperial.
Hoy Libia es miembro
de la OPEP y el cuarto productor de petróleo en África. Además, posee
unas reservas evaluadas en 42.000 millones de barriles. Diariamente
produce 1,789 millones de barriles de petróleo y dirige el 79% del
crudo para la exportación hacia Europa, 10% a China y 5% a Estados
Unidos.
El sistema político
libio se desarrolla con base a los Comités Revolucionarios, que son
organizaciones populares que ejercen la función política, económica
y social en ese país, tal como lo establece el Libro Verde.
Este conjunto de políticas, partiendo del control de los recursos energéticos, llevaron al Estado Magrebí a ubicarse entre los países con los más altos indicadores sociales y económicos en África y otros países del Mundo. La esperanza de vida en Libia es de 75 años, cuenta con el más alto ingreso per-cápita y el mayor índice de desarrollo humano en la región africana, aunado a ello la población recibe anualmente una cuota del ingreso petrolero. Las reservas Internacionales libias se ubican en más de 100 mil millones de dólares.
Además, de las riquezas
energéticas y monetarias, en Libia se ha desarrollado el “Gran Río
Artificial”, una red de tuberías de más de 4.500 kilómetros de
tuberías que provee agua subterránea a Libia. Según estimaciones,
la suma de todos estos recursos hídricos proporcionaría agua a ese
país durante cuatro mil ochocientos (4.800) años.
Desde el 15 de febrero
un grupo de manifestantes armados frente a una comisaría de Bengasi
reclamaban la liberación del activista Fathi Tarbel. Durante la faena
murieron 2 ciudadanos. Frente a tal presión, el gobierno libio liberó
a 110 presos políticos, siendo estos los últimos miembros de la organización
que permanecían en presión. Pero las protestas continuaron, y pedían
la salida del Presidente Libio, alegando la falta de empleo, el hambre
y la miseria que padece el país.
Lo que parecía ser bastante
confuso para el mundo, ante los datos que ya conocemos comparados con
los alegatos de los manifestantes, comenzaba a tener rostro. Los manifestantes
continuaban en las calles pero enarbolando una bandera muy distinta
a la del color verde que todos conocemos. La bandera que vemos en las
manifestaciones era la que perteneció al “Reinado Unido de Libia”,
cuando se distribuía en las tres provincias que ya mencionamos. Resulta
que los manifestantes piden volver atrás, al periodo de las provincias
que se disolvieron en 1963 para pasar a distribuirse en gobernaciones.
Hoy, el oriente del país,
Bengasi (antigua capital de Cerenaica) se encuentra dominada por los
secesionistas, controlando alrededor de 400.000 Km² y proclamaron a
ese territorio como Emirato. Allí se encuentra el 25% del petróleo
libio.
Los medios transnacionales
han dicho que en Libia existe una masacre, que se bombardea con aviones
a la población (sin mostrar imagen alguna). La ONU y la Liga Árabe
se apresuraron a condenar la represión por parte del gobierno libio,
acción que no hicieron durante los conflictos en Egipto, Túnez, Bahrein
y Yemen.
Ahora que sigue. ¿Se
dividirá Libia como hace unos días lo hizo Sudán? La OTAN, luego
de preparar la matriz de opinión internacional, ¿Intervendrá? ¿La
Gran Al Yamahiría se mantendrá integra?.
Cada vez hay más elementos
que comprueban que la desestabilización proviene del exterior. El Imperialismo
norteamericano y sus grandes aliados en esas ansias de control de los
recursos energéticos en el mundo, está causando un caos a la humanidad.
A Libia y Sudán parece que les escribieron el mismo libreto, acusar
a sus lideres de crímenes de Lesa Humanidad, desestabilizar el territorio
rico en petróleo y luego dividirlo.
Los revolucionarios del
mundo debemos cerrar filas, la lucha que está enfrentando la Revolución
Verde es anti-imperialista, anti-secesionista. No podemos permitirnos
hablar el mismo lenguaje que los medios transnacionales desean que hablemos.
La lucha en Libia es una lucha anticolonial. No podemos permitir que
recolonicen a la Madre África.
Tal vez, la desesperación
imperial no los deje esperar el mismo tiempo que en Sudán, y se ejecute
lo advertido por el Comandante Fidel Castro Ruz.
lailatajeldine1@gmail.com
@lailatajeldine