Ahora resulta que varios analistas han” descubierto” que la propuesta de socialismo del siglo 21 impulsada por el presidente Hugo Chávez es una especie de enredo gelatinoso de ideas. El señor Bernard Perrín escribe en la página web Kaosenlared sobre el tema “Libia está incomodando a la izquierda latinoamericana”, y hace una serie de comentarios apoyándose en expresiones de otros autores sobre el tema libio. El mencionado escritor se asombra que Chávez haya llamado a Trípoli para conversar con el líder Gadafi.
¿Y cuál es el delito de intercambiar ideas con un socio comercial otrora acérrimo antiyanki?
¿Cuál, señor Perrín?
¿O debió llamar primero a Hilary Clinton, for example?
¿Cuál es su prurito ideológico?
En su artículo enfila las baterías contra Fidel Castro, Evo Morales (a quien se refiere como “discreto”) y Daniel Ortega. Critica al Ministro boliviano de Exteriores por haber dicho que le fascinaba el Libro Verde. ¿Y ahora resulta que el contenido ideológico del mencionado libro es una mierda porque su autor torció el rumbo? Es algo parecido a descalificar la Biblia y el Corán porque muchos seguidores de esas enseñanzas sean maricas, pedófilos (en el caso de los católicos) y similares o decir que el Corán es un libro maldito porque muchos islamistas hayan colocado bombas en nombre de la Jihad (guerra santa). También hace una comparación desfasada en lo cultural y lo político cuando menciona a los secesionistas de Santa Cruz con las tribus que hacen vida en Libia (comentario de Pablo Stefanoni).
Fuera de contexto, señor Berrín. Critica nuestra alianza comercial con Irán, subrayando a su presidente de forma despectiva. O sea, Mr. Bernard, si un militante de la ultraderecha lee su escrito, se alegraría enormemente de que un colaborador de Kaosenlared se estacion del lado de aquellos que hablan de un “imperio del mal”. Ni más ni menos. El encabezado del mencionado texto comienza así: “Libia está incomodando a ciertos gobiernos “revolucionarios”...” Y le coloca comillas a la palabra revolucionarios. Estimado señor Perrín, los códigos del socialismo son universales y cada país le dará un matiz muy particular dependiendo de la cultura y problemas internos que cada uno asuma, el socialismo del siglo 21 no es una receta uniforme para el mundo y en Venezuela se están llevando a cabo acciones verdaderamente revolucionarias como en ningún país se está haciendo, salvo el de Cuba que lo llevó a cabo hace poco más de 50 años.
Fidel lo dijo muy claro cuando afirmó que no se trataba de apoyar o no a Gadafi sino de las causas soterradas que se enfilaban sobre esa nación rica en petróleo y gas. Daniel Ortega, Evo y Chávez afirmaron que no condenarían al líder libio porque las informaciones que se tenían al momento eran muy vagas y manipuladas por la mass media mundial que es un apéndice del imperialismo gringo y sus lacayos europeos y latinos.
¿O estoy equivocado míster Bernard? Chávez es un líder humanista y muy pero muy pacifista y siempre abrazó la idea de tratar de mediar en el conflicto libio para evitar derramamientos de sangre. ¿Es un delito ese propósito? Eso está grabado y escrito.
Cada quien se forja su futuro y Gadafi no será la excepción pero los vampiros fundamentalistas de occidente y oriente le quieren clavar sus asquerosos colmillos a la riqueza energética de Libia y así desestabilizar a la OPEP y al mercado mundial del petróleo, que es el objetivo final. Las hienas yanquis y sus cipayos merodean por Libia y en eso debemos estar claros, lo demás es pura retórica insubstancial. El punto no es Gadafi, Mr. Perrín, es la energía del subsuelo.
