*De la teoría del big bang a la práctica del “sálvese quien pueda”.
*Los vientos
de la corriente del chorro soplan desde Japón .
Con su magistral
pose de experto internacionalista, Walter Martínez nos narraba la noche
del jueves 17 de marzo, las incidencias de la Reunión Extraordinaria
del Consejo de Seguridad de la ONU, en la cual se iba a tomar la decisión
de declarar a Libia como país forajido y sujeto de todas las medidas
necesarias desde el punto de vista militar para garantizar la salida
del inefable Moanmar Gadhaffi. Contaba el periodista, lo inexplicable
que, ni Rusia ni China tomaran el atajo del Veto para impedir la razzia
gringa de hacerse del petróleo que por borbollones brota en los extensos
territorios beduinos del Norte de África. Era mas que sintomático
que el propio órgano de la ONU estuviera presidido por el representante
chino, flanqueado en las cámaras de televisión por un mas que nervioso
delegado ruso al que no le abandonaba una mueca sonriente, mientras
el de los ojos oblicuos, sin inmutarse, con uso casi mágico del “martillo
de madera” rubricaba las decisiones con un tétrico golpeteo, mediante
el cual se asentaba de cómo se bate el cobre entre los dueños del
Mundo. Casi quedaba como un consuelo de tontos que se podía considerar
que los EEUU, dejaban de ser los hegemones de la política internacional.
No se si pudiésemos extrapolar que tras bastidores, estarían en la
Oficina Oval de la Casa Blanca de Washington, la férrea cuan
implacable cúpula halcona y el traidor presidente gringo sonriendo socarronamente
al ver a toda esa pléyade de superministros, reverenciando sus designios
y ellos apareciendo apenas como un Estado con un voto.
Pero yendo
al grano del argumento que delineamos en el título del presente artículo,
resulta y acontece que el desgraciado terremoto con tsunami que descojonó
al Japón, puso al descubierto de una manera explícita que el uso de
la energía nuclear como fuente de electricidad comunal llegó a un
tope de inseguridad que prácticamente imposibilita que se siga utilizando
y que se coloque en cuestión todo el parque de centrales atómicas
que alrededor del Mundo infestan la posibilidad de subsistencia de la
vida, tal como la conocemos hasta nuestros días. Con una trágica coincidencia,
amén de un exacto efecto demostración, la decisión del Consejo de
Seguridad de la ONU de ponerle la mano a los recursos petroleros en
Libia, muestra que volvemos con absoluta impudicia al uso de los combustibles
fósiles, como fuente mayoritaria, confiable y generalizada y dado el
grado de desidia y retraso, es imposible echar mano a las otras fuentes
de energía alternativas, tales como la eólica o solar, o multiplicar
sin crear el caos de las hambrunas el uso de bio-comustibles, para continuar
llevando electricidad y así satisfacer el derroche de los grandes centros
imperiales. Hay un hecho indiscutible, el cual viene dado por que EEUU
poseé el mayor número de plantas y reactores nucleares en el Planeta
Tierra y de allí su afán por disponer militarmente ocupados
aquellos territorios, en cualquier parte del globo, donde exista clara
evidencia de reservas petrolíferas.
Por otro lado,
sería bueno recordar que en el Consejo de Seguridad de la ONU, además
de los cinco países con derecho a veto (EEUU-Francia-Inglaterra-Rusia
y China) se encuentran 10 repúblicas cuya presencia en el órgano es
rotativa, pero algunos con presencia casi permanente, como es el caso
de la India y Brasil que pugnan políticamente para ingresar al exclusivo
cotarro de los decisores. Por otro lado, como detalle pudiéramos mencionar
que en la histórica reunión del jueves, hubo 5 abstenciones lideradas
nuevamente por China, Rusia, India, Brasil y Alemania, que en conjunto
representan el 65 % de la población mundial que fue arrastrada por
los requerimientos de la minoría liderada por los EEUU, quien es el
campeón indiscutible del derroche energético, pero que magistralmente
sabe chantajear en esos inefables espacios del lujoso edificio de Nueva
York….casi como un reclamo de ultratumba, resuenan las palabras del
Comandante Che Guevara cuando en forma premonitoria pero evidentemente
dramática nos dejara dicho que “a los imperialistas no hay que complacerlos,
ni tantico así…”.
NOTA BENE.-
Nos despedimos de este escrito, también haciendo referencia a algo
dicho por Walter Martínez en el Dossier del lunes 14 cuando nos recordara
el uso de los “globos-bombas por el Imperio Japonés en la Segunda
Guerra Mundial, los cuales se aprovecharon de las corrientes eólicas
que circulan de este a oeste, vale decir de las costas orientales del
Japón a la costa oeste de) EEUU, de esa misma manera las evidentes
lluvias radioactivas formadas en las accidentadas centrales atómicas
niponas iban a cumplir ese periplo. Pues bien, en los medios del viernes
18 de marzo comienzan a evidenciarse reportes de mediciones con contadores
Geiger, con cifras por encima de lo normal en poblaciones como Los Angeles,
San Francisco o Seattle en USA y otra poblaciones menores en Canadá,
ciertamente los niveles encontrados aún no revisten gravedad, pero
de que las lluvias vienen, es algo indefectible. Así de sencillo.
OTRO SÍ.- Manera de información nos permitimos llevar a nuestro lectores, un resumen con los países en los cuales se encuentran instaladas el mayor número de Centrales Nucleares en el Mundo. EEUU (104); Francia (58); Japón (55); Rusia(29) Inglaterra(20); Alemania(19); Corea del Sur (18); España (8); Finlandia (5); Argentina (3); Méjico (3); Irán (2); Corea del Norte (2); Brasil (1); Bulgaria(1); Suráfrica(1). Como detalle diremos que Austria tiene prohibición constitucional de usar energía nuclear y Venezuela congeló su proyecto de instalación de una planta.