19 de marzo.- Declaración del Partido Obrero Revolucionario
1. Con el argumento de defender a la población libia de la criminal agresión de Gadafi, las Naciones Unidas han decidido permitir la intervención militar en Libia. Se escudan en que así defienden al pueblo indefenso pero su objetivo es bien distinto: intervenir directamente en los procesos revolucionarios en marcha y controlar militarmente la zona. Rechazamos esa intervención que tiene como principal objetivo salvar y proteger los intereses imperialistas en la zona. Si el verdadero interés fuera salvar vidas inocentes ¿por qué han esperado hasta el último momento? Durante semanas el pueblo libio se ha enfrentado sin apenas medios a la maquinaria militar del dictador Gadafi y sus secuaces. Durante semanas los gobernantes del mundo callaron y esperaron a ver como evolucionaban los acontecimientos. Estaba, y está, en juego el petróleo y el gas del país. Si con la intervención militar pretenden demostrar que defienden la democracia y los derechos del pueblo, otra vez su doble rasero les condena. Callan sobre la intervención de tropas saudíes en Bharein y han callado sobre las tropelías del Estado de Israel sobre los palestinos en Gaza.
2. Sostenemos la lucha del pueblo libio para acabar con Gadafi. El actual dictador nada tiene que ver con el antiimperialismo que practicó en los años 70 y 80. Desde hace tiempo se había convertido en un aliado fiel de los gobernantes del mundo. Es fácil recordar sus reuniones y acuerdos con Sarkozy, con Aznar y Zapatero, con Bush… Gadafi era un fiel defensor de los intereses de las compañías petrolíferas, enriqueciéndose con las comisiones y sojuzgando y oprimiendo a su pueblo. Durante semanas el levantamiento popular del pueblo libio lo tuvo acorralado y solo su mayor fuerza militar y la utilización de mercenarios le salvo de una caída inmediata como los dictadores de Túnez y Egipto.
3. La mejor manera de defender al pueblo libio y el interés de la revolución no es la intervención militar. Lo que menos quieren los gobiernos imperialistas es otro triunfo revolucionario en la zona. Si ese fuera su interés podrían haber empezado por reconocer como legítimo al gobierno surgido de la revolución, podrían haber dado armas para que pudieran defenderse, medios y alimentos para reforzar la lucha hasta acabar con Gadafi. Pero lo que quieren los gobiernos son gobiernos débiles, un pueblo desarmado y seguir controlando los negocios petrolíferos en la zona.
4. Hay demasiadas experiencias de lo pernicioso que es para la población la presencia militar de tropas extranjeras. En Irak, en Afganistán… la democracia no se ve por ningún sitio y la situación de la población tampoco mejora. Cuando los gobiernos deciden enviar las tropas siempre es en defensa de sus intereses económicos y/o políticos no en beneficio de la población.
5. Denunciamos la participación del gobierno Zapatero en esta operación militar. Desde el giro neoliberal que le ha lanzado a toda una serie de ataques contra los derechos de la clase trabajadora, Zapatero y su gobierno se ha unido también a los gobernantes imperialistas partidarios de la intervención militar. A este gobierno le interesa más defender los intereses de Repsol en Libia que a su población.
6. El triunfo de la democracia y la revolución en Libia exige la más amplia y unitaria movilización para exigir el reconocimiento del gobierno revolucionario, para que se le proporcione armas y medios para seguir su lucha hasta acabar con Gadafi y unir al pueblo libio a sus hermanos de Túnez y Egipto para conquistar sus plenos derechos democráticos y aspirar a una sociedad más justa e igualitaria.