La resolución de la ONU que «legitima» la masacre de libios (antes que los masacrase Gadafi según la resolución) está levantando ronchas en muchas personas y medios de Europa. Las mal llamadas bombas inteligentes tienen la mala costumbre de equivocarse, y todos sabemos que una equivocación con el oximorón con el que van cargados los aviones de la OTAN termina con 100 personas muertas entre niños, ancianos, mujeres y hombres.
No hay problema, no hay nada que no se arregle con una buena investigación y unas buenas disculpas que no investigan nada y no disculpan nada.
¿Por qué se está atacando a Libia? Por varias razones, cada una de ellas tan importante como la otra.
El presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, cuando pidió permiso al Congreso español para participar en el ataque a Libia (aunque ya había empezado un día antes) aseguró que el ataque no tenía nada que ver con el petróleo libio, y para demostrarlo aseguró que el Estado español se había retirado de Iraq (en donde sí hay petróleo) y ocupaba militarmente Afganistán (donde no hay petróleo).
Creo que cuando un Estado decide agredir, masacrar, destruir e invadir otro Estado es porque le interesa quedarse con algo que no es suyo que tiene el otro. Zapatero es un hombre muy básico, como el 95% de los políticos españoles y cree que todos somos tontos. El presidente español aseguró que el ataque contra Libia no fue por el petróleo; aunque todos sabemos que si Libia sólo tuviese lechugas no gastaría millones en «proteger» ni a los libios… ni a sus lechugas.
xurxomartinez@cantv.net