Luego de escuchar hoy viernes el programa del pana Martín Guedez, por la Radio Nacional de Venezuela a las siete de la mañana titulado El Socialismo de las Cosas más Sencillas –De Primera Mano- He comprendido con los razonamientos llenos de lógica y de sentir revolucionarios a toda prueba expresados por el amigo Marín. Que este caso, que esta papa caliente que nos quema y nos duele a los revolucionarios no tenía otra salida, para la existencia misma del proceso revolucionario bolivariano que lideriza nuestro Presidente y Comandante Hugo Chávez. El caso de Joaquín Pérez Becerra, compañero revolucionario, periodista, y director de la agencia ANNCOL, uno de los pocos que aún vive del Movimiento M-19. A quien los gobiernos de la oligarquía colombiana le asesinaron a su esposa, y escapando de la muerte del sicariato del gobierno de turno se refugia en Suecia, donde se hace ciudadano, se casa con una sueca y tiene una hija, se esfuerza por rehacer su vida destrozada por los gobiernos entreguistas de Colombia.
Sin duda, como dice el pana Martín, Joaquín Pérez Becerra, fue utilizado sin saberlo él ni el presidente Chávez, para montarle al Presidente una trampa. Trampa que sería definitiva para liquidar el Proceso Bolivariano que vive nuestra Venezuela y América.
De explicar esto y de creerlo nos toca a nosotros los revolucionarios verdaderos, que como bien dijo hoy Martín Guedez, no podemos echar la cabeza de Chávez a la jauría, con perdón de los perros.
Debemos comprender que cuando Joaquín se monta en el avión para Venezuela ya estaba vendido por servicios de inteligencia. Incluida la INTERPOL.
El señor Noble, que de noble nada tiene, quien intenta acusar a Venezuela y su gobierno de traficante de drogas, y aquí entra a jugar su rol el tristemente famoso extraditable, Marklet.
Es el que activa la alerta roja contra Joaquín al llegar este a Venezuela, por eso la famosa llamada de Santos a Chávez. Alerta esta que nunca se activó, ni en Alemania, ni en Suecia con anterioridad.
La trampa estaba montada, Joaquín será un mártir necesario para la supervivencia del Proceso Bolivariano. Como dijo Martín, ser un mártir, para salvar nuestra revolución es un privilegio y un honor para todo luchador revolucionario. Si no lo entrega nuestro gobierno, contra Venezuela se hubiese desatado una andanada de feroces ataques de estos alacranes imperiales, que hubiesen culminado con una invasión sin duda, como la que ahora sufre Libia, y otras naciones petroleras. No hay que olvidar que, los piratas de los imperios oligarcas buscan las riquezas energéticas para subsistir en sus aquelarres desenfrenados destrozando la biosfera del planeta con su contaminación y depredación descontrolada. Agravada ahora con la radiación atómica aún no controlada de las plantas nucleares de Japón.
Amigos, si Chávez, nuestro líder no piensa con testa fría, estrategia y táctica, en ese momento y entrega a Joaquín con todo el dolor de su alma de revolucionario, ahora estaríamos a la víspera de una invasión del imperio. Es así de sencillo.
Tal como en su amena Charla de hoy, nos dijo Martín Guedez, Joaquín como el Che Guevara, cae en esas soledades que les toca vivir a los verdaderos combatientes. El Che Guevara, en sus soledades de la quebrada del Yuro, en Bolivia, sin poder ser socorrido por un batallón de fuerzas especiales cubanas, enviadas por Fidel. Pues esto hubiese significado quizá el fin para la Revolución Cubana.
Fidel hizo lo que pudo, pero el momento histórico la realidad de los hechos no le permitió hacer más de lo posible. Una cosa es lo que uno desea y otra lo que se puede hacer.
Así mismo, Joaquín cayó víctima de la trampa por el imperio de Santos, y por de diversas compañías de inteligencia, de los propios posibles traidores infiltrados en los movimientos revolucionarios. El compañero Hugo Chávez, en este momento no pudo hacer otra cosa que sacrificar a Joaquín en aras de preservar otro objetivo de más importancia y prioritario la supervivencia de la Revolución Bolivariana que él lideriza.
Al pana y amigo Martín, gracias por abrirme los ojos, y al amigo Fede, y Celeste a todos ustedes un fuerte abrazo consecuente, revolucionario y chavista.
Patria, Socialismo o Muerte
Hasta la Victoria Siempre