Cientos de miles de griegos han respondido al llamamiento para protestar contra el último acuerdo del Gobierno socialiberal con la UE y el FMI sobre nuevas medidas antiobreras.
El llamamiento de lxs "indignadxs" griegxs ha sido panhelénico y paneuropeo, con una invitación a cien ciudades europeas y en especial, a Madrid, donde está previsto que una gigantesca pantalla transmita en directo en la Puerta del Sol lo que ocurre en Atenas. Desde esta web se podía ver lo que está pasando en directo en la plaza Sintagma de Atenas. La gente ha ido a las calles con ollas vacías, banderas griegas y europeas, pancartas contra el Gobierno, pitos y tambores, y pidiendo a gritos a los políticos "que se vayan ya".
En este contexto de ebullición social, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, empieza mañana las consultas en su gabinete sobre el nuevo acuerdo de ayuda financiera durante la semana buscará el consenso necesario entre sus 156 diputados para que las nuevas medidas sean ratificadas por el Parlamento.
De ese paso depende que la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprueben un nuevo plan de ayuda, que, según los medios griegos, alcanzaría los 85.000 millones de euros hasta 2014. De esa cantidad, 40.000 millones de euros procederían de la eurozona y del Fondo Monetario Internacional (FMI), 20.000 millones de euros, de inversores privados que comprarían bonos griegos y otros 25.000 millones de euros de un amplio programa de privatizaciones de empresas y activos nacionales.