Los casos de
“extradición” (entrega) del ciudadano revolucionario Pérez
Becerra y la del compañero Enrique Torres, más conocido como Julián
Conrado, según informes del propio Presidente Santos, dicha entrega
ya estaba decidida, son casos típicos de una verdadera voluntad política,
por lo que se conoce públicamente por las declaraciones del Presidente
Chávez, él “obedece las leyes y los convenios establecidos con Santos”
para la continuación de dichas entregas que las seguirá haciendo,
todo eso en bien de las “excelentes relaciones Chávez-Santos”,
por ahora.
Los hechos
lo dicen así, después de las declaraciones, ampliamente difundidas
por todos los medios de la derecha internacional, que hizo el acusado
por Venezuela de narcotraficante, homicida, estafador etc. Walid Maklded
alias “el turco”, donde prendió su ventilador y acuso de complicidad
de todas sus fechorías sobre narcotráfico, a sectores oficiales del
gobierno venezolano con pelos y señales, especialmente endilgando
a militares comprometidos con tan fértil negocio. Los afanes se intensificaron
para pedir su extradición y venga a Venezuela a responder por una serie
de delitos cometidos.
EEUU hizo lo
mismo intensificó su pedido de extradición a su subordinado Santos,
para tener una amplia información de primera mano sobre el narcotráfico
y así poder sembrar más acusaciones en contra de Chávez, arreglos
entre iguales Santos-Obama, se aprueba el compromiso que Colombia entregue
al “turco” después del “debido proceso” ante los tribunales
de justicia colombianos y previa una confesión “voluntaria” y amañada
del acusado ante los servicios de inteligencia de los EEUU., para que
desembuche todo lo que les interesa a los gringos, el cómo endilgar
a Chávez sobre la temática del narcotráfico.
Aparentemente
el aparato gubernamental colombiano acusado una y mil veces de violador
de los derechos humanos, de desapariciones forzadas, asesinatos en masa,
donde hay varias fosas comunes de asesinados anónimos hasta ahora,
con una aparato judicial al servicio del poder, con toda esta tramoya
leguleyesca, pretenden mostrarse al mundo como un estado apegado a las
leyes, inclusive antes de dar demasiadas vueltas para entregar a Maklded,
se dan el lujo de exigir a Venezuela “que garantice un debido
proceso, dando garantías de respeto a la integridad física del extraditado”,
¿Qué tal?
Por lo que
vemos dentro del “trato” o convenio Santos-Chávez y bajo la mirada
atenta de los EEUU, está implícitamente la entrega de toda persona
que “solicite” Colombia es decir Santos, sea con sello rojo de la
INTERPOL (otro organismo al servicio del imperialismo) o simplemente
señalado o pedido por Colombia (Santos), y así se ha venido haciendo
por parte de Venezuela y ante las numerosas protestas de ciudadanos
y organizaciones de todo el mundo que en este arreglo binacional, ven
una reedición moderna, “apegado a las leyes” del nefasto
Plan Cóndor de la época de las dictaduras fascistas en el continente,
esta vez a nombre de las (razones de Estado). Lamentablemente parece
que este convenio continuará.
En todo esto
hay un plan siniestro de los EE.UU. y su agente Santos, desgastar paulatinamente
al presidente Chávez antes sus parciales, dando la sensación de que
el Presidente Chávez, se olvidó de que en Colombia hay un conflicto
bélico añejo y que quiere dar vuelta a la página de que las FARC,
no son un grupo terrorista, sino una organización armada beligerante
y que entregar a solicitados con el membrete de narco-terroristas, a
ciudadanos que son perseguidos por el régimen colombiano por su
derecho de pensar diferente, es una cuestión simplemente “legal”.
Sólo el tiempo
y los acontecimientos dirán si todas estas actitudes que el Presidente
Chávez se está responsabilizando, y que sin duda alguna están
teniendo un costo político bastante alto, tengan un freno ya que estos
desatinos no tienen ningún justificativo. Las extradiciones son
partes de todas las leyes del mundo, siempre y cuando guarden el debido
proceso y sobre todo que esté implícita ante todo, la solidaridad
política entre compañeros que defendemos la misma causa contra del
enemigo principal, dejando bien diáfano que una cosa es ser un delincuente
común y otra cosa es ser un perseguido por razones políticas, y la
voluntad política de los responsables debe primar defendiendo primero
a sus compañeros como lo hacen los EEUU con Posada Carriles y sus terroristas
confesos, Santos con Carmona y los otros golpistas que gozan de plenas
garantías del gobierno Colombiano.
Al compañero
Presidente Chávez, cada vez lo escucho decir que “lo que es bueno
para el pavo es bueno para la pava”, ¿Santos dio garantías que se
le respetará el debido proceso y la integridad de sus vidas a los compañeros
acusados de supuestos delitos políticos? sí fue así por lo menos
en eso habría algo de equidad.
Para no referirnos
a otros casos denunciados de “entrega” de perseguidos políticos,
tildados de terroristas por nada más y nada menos que un Presidente
que ha sido y es parte de un Estado terrorista como es la actual Colombia
y esto no es ningún secreto, sino una completa verdad, el caso del
compañero Becerra ciudadano colombiano con ciudadanía Sueca
y que ingresó a Venezuela con documentos legales, pese a cualquier
situación y al habérsele dado el debido proceso y presentarlo como
hizo Santos con “el turco”, ante el tribunal de justicia venezolano,
no habría tenido como destino las mazamorras colombianas, sino una
simple expulsión al país de su residencia legal, su expulsión y entrega
fue una medida de voluntad política, sumamente apresurada, pero concebida
con antelación.
No conozco
la situación migratoria del compañero Julián Conrado y las circunstancias
de su detención, pero sí es seguro que no estaba con armas en la mano
ni en posición de combate, quizás estaba ilegal como perseguido político
y en ese caso cualquier tribunal, lo podría juzgar como una entrada
ilegal al territorio venezolano y la pena sobre eso, no es entregarlo
a quienes quieren su muerte.
Ojala que el
juzgamiento en Venezuela del preso común Maklded, sea el comienzo de
desmontar cualquier supuesta red de narcotráfico en las fuerzas armadas
o en cualquier otra dependencia del estado venezolano, conforme lo denunció
este personaje cuando estaba protegido en Colombia o también es parte
de una nueva conjura en contra del Presidente Chávez y como mayores
de edad, no podemos caer en esa trampa.
Con todo esto
el Presidente Santos y sus mentores del norte, están sacando buen provecho
de este acuerdo y el presidente Chávez está acumulando
descontentos en sectores, que siempre apoyan a la revolución venezolana.
Es de desear que este tipo de intercambios de truhanes y mafiosos por
revolucionarios que luchan por sus ideas expresándolas desde donde
se encuentren paren del todo.
Santos está
consiguiendo involucrar a Venezuela como su aliado en un conflicto que
es propio de los colombianos, los hombres armados que defienden sus
ideas, están en la selva colombiana y afuera y en otras partes
del mundo, estamos quienes con todo derecho, apoyamos todos los procesos
que se dan los pueblos en cualquier parte del mundo que luchan por su
liberación.
No hay nada
por encima de la solidaridad revolucionaria entre hermanos que luchamos
por la misma causa en contra del sistema capitalista y en contra
de su gendarme los EE.UU., que no le faltan las ganas de hacer con Venezuela
y algunos países de nuestra América, lo que viene haciendo en Irak,
Afganistán, Gaza y Libia, ellos no necesitan ni siquiera las legalidades
del sistema burgués, agreden a quien les da la gana y eso se llama
voluntad política fascista de los agresores, y para ese momento tenemos
que estar unidas todas las fuerzas revolucionarias, el imperio no olvida
ni perdona aunque le den gestos de buena voluntad, o sino pregúntenle
a Gadafi.
josejustinianol@hotmail.com
(*) Ex Dirigente Nacional de la Central Obrera Boliviana (COB)