Este 24 de agosto en Buenos Aires se produjo una reunión entre los ministros de relaciones exteriores de los países sudamericanos que integran la UNASUR. Es este prácticamente el cuarto encuentro de alto nivel entre los países integrantes del bloque regional, en la búsqueda de medidas conjuntas que permitan a las naciones del continente afrontar en las mejores condiciones la grave crisis económica global que tiene epicentro en los países centrales y sobre todo en los graves problemas de la economía de los Estados Unidos.

El 28 de julio en Lima, conjuntamente con la toma de posesión del flamante presidente Ollanta Humala, y convocada por él, se produjo la primera de estas reuniones dónde los presidentes sudamericanos (con la ausencia por problemas de salud del presidente Hugo Chávez) decidieron la necesidad de tomar decisiones conjuntas en el terreno económico. Luego se hubieron, primero en Lima una reunión de los ministros de economía y después en Buenos Aires otra de estos con los presidentes de los Bancos Centrales, así como se establecieron comisiones multilaterales para el estudio de los diversos temas a considerar. Mientras tanto, en el correr de este mes transcurrido, María Emma Mejía, Secretaria de la UNASUR, ha realizado un periplo por distintos países del continente en una tarea de enlace e información constante, entre ellas una visita a Caracas en la cual consideró conjuntamente con el presidente Hugo Chávez la situación.

Una medida más de la gravedad de la situación económica mundial y de la conciencia que de sus posibles consecuencias existe en nuestros países, la dio la inesperada intervención en la Cumbre de Lima del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien propugnó con mucha determinación la necesidad de tomar dediciones conjuntas entre los miembros de UNASUR, no solo frente a la posible caída en default de la economía estadounidense, sino también frente a los graves problemas del dólar como moneda internacional de intercambio, destacando además que sólo podemos enfrentar unidos esta situación, ya que es imposible que cada país del bloque por su propia cuenta esté en capacidad de defenderse efectivamente ante las posibles consecuencias de esta crisis.

De esta manera, se están considerando una serie de alternativas económicas comunes, que incluyen la búsqueda de mecanismos de pago con sistemas de intercambio en monedas regionales para el comercio interno entre los países sudamericanos, la creación de un fondo de reserva con aportes de todos los países miembros, el posible reflotamiento de la creación del Banco del Sur (una idea original nacida del gobierno bolivariano y que estaba relativamente estancada en la consideración de la comunidad de naciones) y sobre todo la puesta en marcha de medidas que tiendan a reducir las asimetrías económicas entre los miembros, a fin de lograr la máxima efectividad de las resoluciones compartidas, todo esto sin dejar de tener como objetivo primordial el enfrentamiento a la pobreza y la búsqueda de desarrollo sustentable de nuestras patrias.

La UNASUR responde

A pesar de ser un organismo multinacional de muy reciente creación (nace en el año 2008 en una cumbre en Brasilia) este organismo ha mostrado una vigorosa salud (producto sobre todo de la voluntad política de los gobiernos del continente) a través de sus rápidas respuestas ante coyunturas críticas.

A sólo cuatro meses de haberse firmado su tratado constitutivo, su primera acción fue la respuesta conjunta ante el intento secesionista que se produjera en Bolivia contra el gobierno de Evo Morales. En esa ocasión la presidenta Michelle Bachelet, quien en ese momento desempeñaba además la presidencia pro tempore de UNASUR, convocó una reunión de emergencia de jefes de estado que produjo un respaldo político inmediato de todos los países del continente al gobierno constitucional de Bolivia, siendo considerada esta acción conjunta como una de las decisiones efectivas que consolidaron la posición de Evo Morales.

Cuando a mediados de 2010 se produjo la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, el entonces Secretario de la UNASUR, Néstor Kirchner intervino personalmente visitando a ambos gobiernos (en ese entonces de Álvaro Uribe en Colombia y de Hugo Chávez en Venezuela) en la búsqueda de una mediación. Igualmente se produjo en Lima una reunión de los cancilleres del bloque con ese mismo objetivo. En este caso la acción de UNASUR no logró resolver completamente el conflicto, que sólo pudo tener una solución política viable cuando Álvaro Uribe entregó el poder al actual presidente de Colombia Juan Manuel Santos, ya que fueron las acusaciones de Uribe contra el estado Venezolano, acusándolo de complicidad con las FARC y el ELN, quienes mantuvieron viva aquella confrontación.

Hoy nuevamente la UNASUR reacciona rápidamente como organismo colectivo frente a la crisis económica.

La integración a toda marcha

Si bien creemos que la verdadera integración latinoamericana debe pasar inevitablemente por los lazos entre sus pueblos y su cultura, y los acontecimientos a los que nos referimos se han desarrollado primero en el área política y ahora en el terreno económico, es evidente que ellos son claros síntomas de cómo se viene estructurando un proceso real de decisiones colectivas y de toma de conciencia de los problemas que afectan a la región por igual.

Habría sido inconcebible que hace por ejemplo 25 años, los gobiernos del continente -en ese entonces nucleados en una OEA (Organización de Estados Americanos) inoperante, débil y complaciente a los intereses del Norte- hubieran sido capaces de reaccionar conjuntamente y con rapidez y eficacia ante problemas como los que están planteados. El proceso de cambios socio-políticos en toda la región, de los cuales fuera pionera la revolución bolivariana se está trasluciendo también en estas nuevas realidades geopolíticas.

Vamos avanzando entonces, ahora rápidamente, hacia la construcción del sueño de la Patria Grande que alentó a nuestros libertadores hace doscientos años. A veces la historia (con el esfuerzo de los hombres y mujeres que ven y trabajan hacia un mejor futuro) logra inclinarse del lado de la justicia. Creemos que este es uno de sus momentos, del cual todos somos protagonistas.

miguelguaglianone@gmail.com