Nobel de Paz ofende a la humanidad

Después del proceso colonizador, Europa se constituyó en referencia importante para el mundo, al punto de influenciar en todos los demás continentes, y muy decididamente en las culturas Americana y Africana a través de sus colonias, instaurando sus lenguas y cosmovisiones en gran medida. Tal hegemonía se vino abajo luego de las dos grandes guerras mundiales, pues a partir de entonces, sobresalen preponderantes Estados Unidos y la URSS.

No obstante, esta nueva Europa, comienza a integrarse políticamente para crecer y para tal fin lanzan sus corporaciones con la ciencia y tecnología modernas “en mano” a explorar las riquezas de países que otrora formaron parte de su dominio territorial o que sencillamente eran ignorados. Es así, como a partir de la Segunda Guerra Mundial inician un vertiginoso crecimiento económico que les permitió nuevamente ser referencia como potencia mundial al punto de ser mayoría en el G-7. Su estrategia de expansión geopolítica y económica los llevó a entronizarse en África y ser líderes en la explotación de sus riquezas vegetales y minerales como el coltán, cobalto, diamantes y oro, lo cual ha conllevado a la depredación de bosques, a la explotación y tráfico de hombres, mujeres y niños; al mismo tiempo estimularon los conflictos internos en estas naciones pobres a través de testaferros que se comportaban y comportan, según mi óptica, como cuidadores de sus “soberanías extraterritoriales de hecho”.

La Unión Europea ha participado en las cruzadas bélicas más ignominiosas de la contemporaneidad. En la Guerra de Irak coparticipó en la muerte de aproximadamente un millón de iraquíes entre (2003-2006) en la que además destruyeron bienes culturales materiales de la humanidad incuantificables. Estuvo presente también en la invasión a Libia encabezada por Francia y luego de asesinar a Gadafi, se repartieron el botín de más de doscientos mil millones de dólares 200.000.000.000 de dólares, sólo en reservas internacionales, a lo cual se le adiciona la redistribución de los recursos naturales de esa nación, entre ellos los 46,42 miles de millones barriles de petróleo y 1,548 billones metros cúbicos en reserva comprobadas.

Por si fuera poco, Europa “siempre en busca de la Paz”, en los últimos años ha permitido que sus multinacionales hagan en el continente más pobre del mundo lo que se les prohíbe en sus países. Por ejemplo, existen centenares de buques de pesca y más de 50 millones de hectáreas explotadas, desplazando la agricultura tradicional por otra que convenga a los fines industriales europeos (como los cultivos de plantas de biodiesel). Asimismo desoyen informes como the toxic truth, elaborado en 2006 por Amnistía Internacional donde se denuncia a la empresa transnacional de origen inglés “Trafigura”, de haber vertido desechos tóxicos en Abiyán, una población de Costa de Marfil, lo cual ocasionó enfermedad en más de 100.000 personas.

En ese contexto, enterarnos la humanidad entera de que se le otorgó el Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea “por haber extirpado las guerras y afianzado los derechos humanos en una región del planeta que salía devastada de la segunda guerra mundial”, es necesario decir pendiendo aún del asombro, que dicho premio bofetea y ofende a la humanidad.

Por cuanto me cuesta creer esto, debo conceder el beneficio a la duda. En consecuencia, creo que para los miembros del Comité del Nobel en Oslo y su presidente Thorbjoern Jagland, la historia de intervención y agresión por parte de las potencias europeas, no existió. Y lo que está pasando en Europa, sencillamente no existe. No existe una debacle financiera en menoscabo de la seguridad social de sus pueblos. No existen banqueros como, Brian Moynihan Presidente del Bank of America, Vikram Pandit de Citygroup, Jamie Dimon de Jp Morgan, y Lloyd Blankfein de Goldman Sachs, que aún se mantienen en sus puestos con las miradas complacientes de los gobiernos de la Unión Europea. No existe una Angela Merkel que propone elevar la edad de la jubilación a los ochenta años. Todo es ficción, menos el Nobel de Paz otorgado a la UE.

También debo decir que para los prenombrados no es verdad, que los grandes bancos europeos legitimaban capitales del narcotráfico latinoamericano, que deja cada día miseria y marginalidad en las barriadas de nuestros países. Por ello, los organismos internacionales en los cuales la Unión Europea tiene voz y voto para intervenir cualquier nación que se les antoje, no tienen porqué hacerle seguimiento a los eslabones que están por encima de capos como”El loco Barrera” o de los carteles mexicanos que llevan o envía sus dólares a la banca de la Suiza u otros países…Estoy seguro que de considerar esto cierto, otro sería el destino del Nobel…

Finalmente, si el presidente del Comité del Nobel está enterado de lo que conté y sabe que es verdad, probablemente el premio Nobel de la Paz del 2013, le sea otorgado a Estados Unidos por su trabajo en defensa de los niños del orbe, pues durante 82 años se ha dado la mayor explotación de caucho del mundo dirigida por la Multinacional Americana Firestone en Liberia, donde la mano de obra infantil ha sido fundamental para acometer tal empresa.

aquileonarvaez@hotmail.com



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Aquileo Narváez Martínez


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