Vamos siguiendo con interés la posibilidad que nuestro vecino del sur le otorgue asilo político al ex agente de inteligencia gringo, la historia está llena de actos de solidaridad con los pueblos México que le otorgo asilo a aquel hombre conocido como Leon Trostsky y a decenas de miles de republicanos españoles y a cientos de latinoamericanos perseguidos.
Sin olvidar a Cuba que le otorgo asilo, solidaridad a decenas de miles de revolucionarios y patriotas perseguidos por las tiranías que convirtieron a nuestro continente en un espacio de sombras, Perú y Ecuador que le otorgaron asilo a más de un militar patriota en su territorio y Colombia que le otorga asilo al golpista Carmona.
Nuestro caso es distinto aquí se deporta o se mantiene encerrado a los patriotas colombianos que tienen una manera distinta de vislumbrar un destino distinto al crimen político, al terrorismo de estado, la violencia contra comunidades indígenas, que luchan por un horizonte más noble y menos sufrida para la nación vecina.
Por favor no se te ocurra asilarte en Venezuela “te entregarían” te deportan a tu país de origen y de un plumazo te firman la extradición, algún funcionario de peso te acusa de “terrorista” y se acabo la vaina. Y es que lo ocurrido con Becerra el periodista sueco y Julián Conrado el cantor detenido desde hace mas de dos años en un calabozo sin formula de juicio, sin condena, sin razón son la señal enviada por nuestra nación y nuestro gobierno al que se le ocurra escapar de la persecución.
Si a Colombia que es un país vecino le entregamos como “regalo” a un periodista opositor y si nuestros servicios de “inteligencia” coordinan con sus similares de Bogotá y luego lo detienen y lo incomunican por semanas ¿que quedara para usted? No lo haga aquí, en Venezuela no se le ocurra pedir asilo porque aquí si se jode.
La sensación que se tiene es de un gran desasosiego por nuestra política de asilo y una gran admiración por la política de Ecuador el solo hecho de que se tome en cuenta la posibilidad de tener asilo en la nación andina la hace digna heredera de Sucre y lo digo por esta nota: http://www.aporrea.org/
En la Venezuela Bolivariana la cosa es distinta cientos, miles luchamos porque se le otorgue asilo a un patriota, cantor, combatiente cuyos huesos están en un nicho oscuro y al cual no se le otorga el juicio que por ley debería ser dado, miles gritamos libertad y asilo para Julián Conrado pero se lo tengo que decir aquí no le paran bola a “publico de galería” y eso es lo que somos lo que exigimos que se haga justicia en el caso antes mencionado.
La realidad es terrible y a veces ingrata pero siempre nos da un rayito de luz ya sabemos que los perseguidos políticos o perseguidos de cualquier tipo no deben pedir refugio en Venezuela, ya veremos que ocurre. Quito enfrentara con habilidad a la intolerancia y prepotencia gringa, nosotros guardaremos silencio y jugaremos banca.
Además estamos nuestro gobierno está en cosas muy importantes, cosas de alta política que importancia puede tener la voz de unos “parias de la tierra” que pedimos que nuestra política de asilo sea tan flatulenta pero no perdemos el ánimo seguimos gritando y la “burocracia revolucionaria” sigue sin ponernos la mas mínima atención, no somos los Mendoza que pueden hacer aparecer papel higiénico por arte de magia.
Ni tampoco estamos en campaña para ser alcalde o concejal donde podamos hacer promesas y llenarnos la boca de encuestas y números de aceptación o rechazo, no somos solo un grupo de seres humanos que pedimos una señal que demuestre nuestra congruencia, si esa maldita palabra “congruencia” y que nuestra política de asilo y solidaridad con los perseguidos cambie su rumbo.
Mientras tanto no pida asilo aquí, a lo mejor le dicen venga y luego lo regresan en un abrir y cerrar de ojos.