Las cuatro míseras, silenciosas blancas y frías paredes que atrapan al cantor Julián Conrado en la Caracas de Bolívar, apenas alientan un inquebrantable juicio de vivir, para no decir cantar y escribir permanentemente. Es impresionante y bochornoso, como murmuramos la bella historia, ahíto de victorias revolucionarias y, exaltamos con parlantes, bombos y serpentinas el reformismo carcomido tantas veces combatido por el Che y Hugo Chávez Frías, el invicto comandante. Por contradicción y eufemismo político, se encarcelo durante largos, oscuros y torturadores ocho años al insigne poeta caroreño (de San Francisco), Alí Lameda en una cruel mazmorra norcoreana, como si se tratara del peor terrorista del mundo. A Hitler o a Bush lo hubiesen atendido con agua fresca de manantiales y uvas de los viñedos franceses. Pero se trataba de un simple poeta para ellos, un hidalgo trotamundo que fungía de fiel diplomático y se alimentaba junto a su esposa, de cálidos amaneceres. Encarcelado por sus creencias humanistas y desterrado por sus contertulios, tan solo por ser el eximio bardo del universalismo, la propia Cuba nuestra le negó el premio Casa de las Américas por envidia de uno nada más, miembro de tan distinguida casa de letras, porque seguro estamos que el camarada Fidel, con máximos honores se lo hubiese entregado.
Hundido al fin en aquella Carraca enmohecida y putrefacta, no aparto de si jamás su oficio de cazador de estrellas o de funambulista, todo desde su mente, pues la memoria vivía permanentemente en un equilibrio espiritual y científico que lo acredito como el mejor de los genios o mago de la palabra. Ese seguirá siendo el camarada Alí Lameda, quien se transfigura en el no menos elocuente y oficioso del amor, Julián Conrado vejado día a día por la justicia en la revolución Bolivariana. Qué delito cometió Alí Lameda para dejar pegada su piel entre los petrificados calabozos del olvido? Nunca revelaron el error. Qué delito acusa al cantor Julián Conrado, para estar sometido al desdén y a la magnimicencia del descaro político y diplomático en la Venezuela de Hugo Chávez? Peor aún, nadie dice ni revela el error, porque no hay delito alguno, ni nada que pagar.
Nos sorprende la fuerza sobrenatural que posee el cantor colombiano, de ver cómo pasan los años y a sabiendas de que jurídicamente se burlan de él, se fortalece en una paz cristiana, en una pacífica espera gandiana, amando sin tregua a su inseparable Lola, compañera militante del amor, que juntos combaten (para el terror e indignación de los poderes públicos) por esta revolución, sino vean y conozcan su lucha Bolivariana, constante y fidedigna cuya trayectoria rebasa el medio siglo en acción y aprendizaje.
Hay quienes porque sobrevivieron a la suerte de opresión de los años 80 (y no de los 60 y 70) se autoproclaman súper revolucionarios y eruditos de la izquierda, gozando como pasa un verdadero revolucionario los días y los años privado de libertad. Que absurdo! Que contradicción son ya, más de 2 años apartado de su libre andar físicamente para el cantor latinoamericano Julián Conrado, esperemos que no llegue a 8 cual poeta Alí Lameda, para ver su libertad y seguir recorriendo los caminos de justicia y de canto por la vida y la revolución.
Se sienten aires de amnistía, tal cual se sintieron en fecha decembrinas años pasados por mandato del comandante Hugo Chávez brindando plena libertad a quienes aún cometieron delitos leves el pasado 11 de abril. Una vez más el corazón cristiano perdonaba a su semejante. Hoy, asesinos, ladrones y politiqueros como Lázaro Forero, Iván Simonovich y otros están a un paso de su injusta libertad gracias a las políticas del compañero Nicolás Maduro, siguiendo el camino sentimental del comandante supremo. Estará en esta lista, el insigne y filantrópico cantor Julián Conrado? Esperemos que sí, sería la reivindicación y la eliminación de la mancha oscura que aún mantiene esta revolución, de esta manera el charrasqueo de un cuatro, una guitarra será en definitiva una canción de libertad del pájaro cantor.