Wayne Dyer escribió un libro titulado El cielo es el límite. Yo, humildemente, he escrito uno con el título de Mi límite está más allá del cielo. Mi tesis lo confirma Dafne Almazán, una joven mujer mexicana que nació para romper paradigmas. Con apenas 18 años ha demostrado que su límite está más allá del cielo. En efecto, la joven fue reconocida como la psicóloga más joven del mundo en 2013. Y como si fuera poco, este mes de mayo del 2020, vuelve a ser noticia al ser calificada como la más joven (18) al graduarse en una Maestría en la Universidad de Harvard, en "Enseñanza de las Matemáticas". Por lo cual fue entrevistada para una publicación, donde afirma: "Los alumnos van creciendo y se van sin aprender, sin entender realmente. Es un problema que tenemos en México. Por lo que elegí esta Maestría para aprender técnicas y poderlas aplicar aquí".
Es asombroso el logro alcanzado por Dafne. Y, de paso, es un fiel ejemplo, de lo que es capaz una persona, sea hombre o mujer, cuando se propone hacer realidad sus sueños. Es un ejemplo a seguir, no sólo por los jóvenes mexicanos, sino de toda América Latino y el resto del mundo. "Yo creo, puntualizó la joven, que todos tenemos un tipo de talento. Lo importante es encontrarlo, explotarlo y usarlo para seguir creciendo. Además, es esforzarse a estudiar y reconocer el apoyo de las personas que te rodean: familia, amigos, maestros… Es todo un trabajo en equipo".
Cabe destacar que la Universidad de Harvard, fundada en 1936, está catalogada como una de las instituciones educativas más antiguas y prestigiosas no sólo de los Estados Unidos, sino del mundo. La misma tiene su sede en Cambridge y en Boston, Massachusetts, con una matrícula que alcanza los 20.000 estudiantes.
En ese sentido, es de señalar que Dafne Almazán, fue elegida en el 2013, en la edición de las 50 mujeres más poderosas de México, según lo publicó la revista Forbes. "Fue algo muy importante para mí. Ahora mi objetivo es el poder devolver algo a la sociedad. Hacerlo con mis conocimientos y con lo que aprendí en Harvard. Quiero regresar a México y aplicarlos para que la educación mejore".
Así piensa una joven cuyo límite está más allá del cielo. Para ella no ha habido fronteras para lograr hacer realidad su sueño. Solo ha creído en ella misma, en su condición de mujer capaz de romper los techos de cristal, basada, además, en su talento y en su fuerza de voluntad para vencer dificultades. Y, de paso, demostrar que la mujer está capacitada para descollar en cualquiera disciplina, en materia de educación, en este caso, y hacer valer su condición de mujer que ama a su país, que ama a sus seres queridos, que ama a sus estudios, y que cree en si misma para continuar por el camino que Dios le ha deparado.
Usted, joven venezolano, joven venezolana, puede también marcar su límite más allá del cielo. Sólo requiere que explote, conscientemente, el talento y el potencial que yace en su interior. ¡Vamos, hacia delante! Nadie nació aprendido. Pero todos, sin distingos de ninguna naturaleza, podemos crecer a través del aprendizaje y alcanzar nuestros sueños.