Aplaudido por la gusanocracia miamense, el imperio ha intentado por todos los medios provocar hambrunas en Cuba capaces de generar estallidos sociales. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, Cuba es el único país de América Latina donde la nutrición básica de toda la población ha estado asegurada durante más de seis décadas, aún en las épocas más difíciles, y donde no hay niños desnutridos ni desamparados.
Pretendieron aislar a Cuba y se aislaron ellos mismos pues Cuba mantiene relaciones cordiales de amistad y cooperación con casi todos los países del mundo, los mismos que año tras año votan en la ONU practicamente por unanimidad contra el criminal bloqueo impuesto por Estados Unidos.
Después de su fracaso en las arenas de Playa Girón, elaboraron planes de invasión que se han estrellado contra la unidad y firmeza del pueblo revolucionario. Sus analistas militares constataron con asombro que la pequeña islita del Caribe era capaz de poner en disposición combativa a más de un millón de combatientes en menos de 24 horas, y de inmediato, en pie de guerra, a todo un pueblo.
Cambiaron de estrategia hacia el “golpe suave” y solo lograron poner en evidencia que apenas cuentan con grupúsculos marginales de oportunistas, ególatras y frustrados, reclutados como mercenarios.
Financian con cuantiosos fondos federales la incitación a la violencia y a la subversión en Cuba, y son las ciudades cubanas, a pesar de ello, de las más seguras del mundo, sin drogas y con un bajísimo índice de criminalidad.
Trataron de reducir a cero la calidad de vida de los cubanos y no pueden ocultar que es uno de los pueblos más sanos y educados del mundo.
Trataron de confundir al pueblo con millonarias campañas mediáticas, y chocaron con un pueblo revolucionario de amplia cultura política, martiano y fidelista, orgulloso de su historia.
Desconocen el carácter democrático del sistema electoral cubano y, sin embargo, es fácil comprobar que no hay Congreso ni Parlamento en el mundo donde estén más y mejor representados todos los sectores de la población.
Acusaron a Cuba de violar los derechos humanos mientras Cuba se convertía en arquetipo de la solidaridad, con sus brigadas médicas llevando salud y vida a millones de personas en todo el planeta.
Creyeron que la Revolución se extinguiría con la muerte de Fidel, y el Comandante Invicto continúa ganando su batalla de ideas desde el corazón y la mente de todos los cubanos dignos.
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