Este texto fue presentado originalmente con el título "Ética, contexto, directrices y ejemplos de la educación ambiental ecomunitarista", en el Simposio "Ecoepisteme 2024", organizado por la Escuela Normal Superior, de México D.F., y por FEPAI (B.Aires, Argentina), realizado en/desde México, en noviembre de 2024.
Resumen
Después de aclarar brevemente el contenido de las tres normas éticas fundamentales, y las diversas dimensiones del Ecomunitarismo (contexto en el que se inscribe, con complementos económico-ecológicos, políticos, comunicacionales y estéticos), abordaremos la Educación Ambiental Ecomunitarista. Así, destacaremos sus fundamentos en la "educación problematizadora" propuesta por Paulo Freire, para, entonces, definirla como tal. Sobre esas bases reseñaremos las Directrices de la Educación Ambiental Ecomunitarista, tanto en el plano de la educación formal como en el de la educación no formal (enfocando en este último caso el ámbito de la educación popular de/con adultos). Y finalmente expondremos dos ejemplos de prácticas de Educación Ambiental Ecomunitarista realizadas en Brasil; una con alumn@s en edad pre-adolescente, y la otra desarrollada con estudiantes universitarios de Grado y de Posgrado en un barrio pobre (que en Brasil llaman "favela" o "vila").
Introducción
A partir de la redefinición de las normas éticas como Casi Razonamientos Causales, e investigando las condiciones de felicidad (según Austin, 1962) de la pregunta que instaura la Ética (a saber, ¿Qué debo hacer?), hemos deducido las tres normas éticas fundamentales, que nos exigen, respectivamente, luchar para garantizar nuestra libertad individual de decisión, realizar esa libertad en la búsqueda de consensos con l@s demás (lo que solo es plenamente posible en una sociedad sin clases antagónicas), y preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana.
A partir de esas tres normas realicé una crítica multifacética del capitalismo en sus diversas dimensiones, por cuanto ese modo de producción-vida las viola cotidianamente.
De inmediato y como contrapunto a cada una de esas críticas propuse la correspondiente alternativa ecomunitarista.
El Ecomunitarismo es un orden comunitario-ambiental poscapitalista utópico, porque nunca es plenamente realizable, pero indispensable guía para que la acción cotidiana no se pierda sin rumbo ni gire en círculos, que apoyado en aquellas tres normas se guía por el principio rector que reza: "De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad".
Así, en el Ecomunitarismo los seres humanos se reconcilian entre sí (en relaciones intra e interculturales) para permitir e incentivar el desarrollo multifacético de cada persona como individuo comunitario-universal-cósmico, y se reconcilian con el resto de la naturaleza (asumiéndola como Pachamama, Madre Tierra), ante la que mantienen (como lo exige la tercera norma fundamental de la Ética) una actitud permanente de amor, respeto, preservación y regeneración.
Componen al Ecomunitarismo las siguientes dimensiones: a) una educación ambiental ecomunitarista socialmente generalizada (tanto en la educación formal como en la no formal), b) una economía ecológica y sin patrones, c) una Política de Tod@s (basada preferencialmente en los mecanismos de democracia directa), d) una comunicación horizontal y simétrica (que pone en manos de las comunidades los actuales monopolios u oligopolios mediáticos), y, e) una estética de la liberación, que a todos incentiva a practicar las artes y a tod@s educa para disfrutar de ellas.
En lo que sigue, y atendiendo a lo que se me ha pedido, detallaré solamente la primera de esas dimensiones, refiriéndome a sus Directrices y proporcionando dos ejemplos.
La Educación Ambiental Ecomunitarista (EAE)
Defino la Educación Ambiental Ecomunitarista como la educación problematizadora (en el sentido de Paulo Freire), fundamentada en las tres normas éticas básicas y orientada hacia la construcción del Ecomunitarismo.
La EAE incluye también una educación física cooperativa y formativa (en vez del deporte competitivo y crematístico, propio del capitalismo), y una educación sexual que (según las tres normas básicas de la Ética) ampara tanto el libre y sano placer consensualmente compartido como la renuncia voluntaria a la sexualidad, y combate el machismo y la homofobia.
Esa definición basta para diferenciarla de cualquier otra cosa que se intitule "educación ambiental".
Como sabemos, Freire nos propuso como sinónimo de "educación" un proceso nunca acabado de desvelamiento crítico y dialogado de las opresiones padecidas por los seres humanos en un determinado contexto social (a lo que agregamos por nuestra parte el desvelamiento crítico de las devastaciones y contaminaciones graves producidas en ese contexto social en los seres humanos y en el resto de la Naturaleza) combinado indisociablemente con la lucha para superar tales opresiones (y, agregamos, también las devastaciones y graves contaminaciones que pueden llegar a ser irreversibles) para llegar a un orden comunitario-ambiental sin opresores ni oprimidos (y también, agrego, sin las citadas devastaciones y contaminaciones).
Ahora, para Paulo Freire (1970, Cap. II), la práctica pedagógica que llamó "problematizadora" (contrapuesta a la "bancaria", cómplice de la dominación), puede resumirse, incorporando mi perspectiva ética, en una dinámica en la que por lo menos dos sujetos en diálogo desvelan en por lo menos un referente las múltiples opresiones y devastaciones ambientales que los afectan, y se comprometen en un proceso de superación de tales opresiones y devastaciones, rumbo al Ecomunitarismo.
Nótese que el referente a propósito del cual los sujetos construyen conocimiento y una acción transformadora de liberación y ecológica no se limita a la clase de los objetos físicos, pudiendo ser también, por ejemplo, como "objeto" de conocimiento, el tipo de relaciones que unen-desunen a los sujetos en cuestión y aquél que éstos tienen con la naturaleza que los cerca.
Ese conocimiento a propósito del referente no será más que (acorde a las dos primeras normas fundamentales de la Ética) la serie de los consensos a los cuales los sujetos dialogantes pueden llegar sobre la base del ejercicio de la libertad individual de convicción y postura, que se enriquece con el develamiento crítico progresivo del referente. [Y cuando se dice "progresivo" no se entienda tal característica como siendo sinónimo de una acumulación sumatoria no-contradictoria, sino como proceso sometido a crisis de renovación, incluso de los fundamentos, como las descritas por Thomas Kuhn (Kuhn, 1962)].
Ahora bien, Freire situó la construcción del conocimiento al interior de la "praxis" que definió como "la reflexión y acción de los hombres sobre el Mundo para transformarlo". Por tanto, como la relación al referente no es solamente teórica, sino también práctico-transformadora, resulta que no solo se transforman las opiniones de los sujetos acerca del referente, sino que también cambia el propio referente.
Y el cambio del referente no dejará de influenciar a los sujetos cognoscentes y a sus sucesores, al interior de una interacción de tipo "sistémica", pero histórica. Ese cambio, acorde a lo exigido por la tercera norma fundamental de la Ética, abre la perspectiva ecomunitarista, en la cual la naturaleza no-humana ha sido des-privatizada y el ser humano ha superado la alienación en relación a sí mismo y en relación a los otros seres humanos y no humanos.
Esa concepción de educación, llevada a la Educación Ambiental, presupone que no es correcto reducir el "medio ambiente" al conjunto de las entidades no humanas. Yo lo he definido como el espacio-tiempo histórico en el cual habitan los seres humanos, que lo transforman y son transformados por él. Tal concepción incluye en el Medio Ambiente, además de los seres humanos, a todos los ecosistemas con sus componentes bióticos y abióticos, e incluso a las creencias y teorías elaboradas por los humanos.
Directrices de la EAE
Para la EAE formal (pensando sobre todo en los años finales de la enseñanza primaria, en la enseñanza media y en la superior) propuse en óptica ecomunitarista las siguientes cinco Directrices: 1) en vez de abordarlos en abstracto, vincular los contenidos programáticos de cada asignatura a cuestiones socioambientales relevantes para l@s alumn@s y la comunidad; porque de esa forma dichos contenidos serán mejor aprendidos, guardados y enriquecidos, y contribuirán a entender mejor y a resolver las cuestiones socioambientales más relevantes en cada comunidad, 2) reconstruir los conocimientos "técnico-específicos" de la disciplina, y el entendimiento del problema socioambiental enfocado, en base a investigaciones y diálogos entre educador-a y educand@s, 3) salir para realizar trabajos de campo relativos a esa pesquisa orientada por el educador o educadora, 4) enriquecer la construcción del conocimiento por parte de l@s educand@s y de la educadora o educador, incorporando la contribución de personas conocedoras del tema socioambiental en estudio, y, 5) y de importancia fundamental para concluir todo el proceso en cada ciclo-problema de enseñanza-aprendizaje: en base a toda esa construcción previa, implementar soluciones con sentido-rumbo ecomunitarista, aunque sean modestas y parciales, para la cuestión socioambiental estudiada, con la participación de la educadora o educador y de l@s alumn@s (y si fuera posible de la respectiva comunidad escolar en su totalidad y de l@s vecin@s de la institución escolar concernida y/o de los habitantes de la zona donde fue realizada la pesquisa), para que la comunidad se torne por lo menos un poco mejor desde el punto de vista socioambiental de lo que era antes del estudio y de la acción realizada.
Para la EAE no formal propuse Directrices parecidas, adaptándolas a las características del trabajo con adultos y al hecho de que en ese ámbito no existe un Programa de contenidos preestablecidos, como sucede en la educación formal. En este caso l@s educadoras-es comienzan por hacer el relevamiento, en diálogo con la comunidad en la que van a actuar, de los problemas socioambientales que para esa comunidad son prioritarios. Después discutirían con dicha comunidad acerca de la contextualización de esas cuestiones en el universo del capitalismo y de su solución en el Ecomunitarismo (según las tres normas básicas de la ética y del principio ecomunitarista antes citado, y que l@s educadoras-es deben explicar). A continuación y después de que se haya priorizado uno o dos de los problemas destacados por la comunidad, se dialogaría con ella sobre las posibles soluciones (aunque sean parciales y modestas) con sentido-rumbo ecomunitarista, y sobre quiénes podrían ayudar a la comunidad a implementarlas. (Aquí se priorizan las instancias públicas y las ayudas de entidades comunitarias/populares, para no caer en el enredo de las falsas "ayudas" capitalistas que sirven al capitalismo y a los politiqueros). Y luego, en base a esa construcción previa y a las ayudas conseguidas, implementar tales soluciones, siempre apoyadas en el esfuerzo de la propia comunidad. Finalmente, y para que la comunidad no se restrinja a una vivencia egoísta-aislacionista, la comunidad deberá interactuar con otras comunidades para ayudarlas a resolver problemas similares a los resueltos por ella, ampliando así el espacio de la acción comunitaria ecomunitarista (que apunta a abarcar al Planeta por entero). Y seguidamente cada comunidad, aplicando la misma metodología, enfrentaría y resolvería otros problemas socioambientales que la aquejan, para, de inmediato, compartir también con otras comunidades las soluciones encontradas para los mismos.
Dos ejemplos de EAE
Los dos ejemplos se refieren a la ciudad brasileña donde vivo y donde ejercí la docencia universitaria durante 29 años.
El primero de los ejemplos que quiero reseñar brevemente aquí partió del trabajo combinado de una profesora de Educación Física, otra de Educación Artística, y otra de Ciencias, con alumn@s de 13 años en una Escuela pública, que se encuentra en un barrio que posee la mayor playa del Municipio; dicha playa está cercada por un cordón de dunas.
La primer profesora llevó a sus alumn@s a hacer una saludable caminata por la playa y les pidió que observasen si en la arena plana o en las dunas veían alguna basura. La segunda maestra la acompañó, pidiendo a l@s alumn@s que se fijaran en la belleza de la playa y pensaran sobre cómo alguna basura esparcida la afeaba.
L@s alumn@s detectaron muchos residuos humanos esparcidos en la arena plana y/o en las dunas, como botellas de vidrio o plástico, diversos envases de plástico o nylon, e incluso algún artefacto desechado allí (incluyendo algunos de metal, como los restos de algunas máquinas).
Al volver a la Escuela y en la siguiente aula de Ciencias la correspondiente maestra preguntó a l@s alumn@s que habían hecho la salida de campo y la habían informado de sus hallazgos, si sabían cuánto tiempo demoraría en degradarse por procesos naturales cada uno de los materiales constitutivos de la basura encontrada en la playa (en especial, los metales, vidrio, nylon y plástico). Ante su respuesta negativa la maestra promovió una investigación bibliográfica (incluyendo la posible a través de internet) y rápidamente salió a la luz la fantástica demora en la degradación natural de aquellos materiales.
L@s alumn@s, que ya estaban sensibilizados por lo que consideraban un afeamiento de la playa en función de la basura esparcida en ella, y ahora impresionados por el tiempo de degradación de varios de los materiales que la componían, propusieron a las tres maestras la realización de una campaña de información en la escuela y en el barrio acerca de esa problemática y simultáneamente una campaña de recogida de la basura existente en la playa.
Ambas fueron implementadas. Para la primera confeccionaron letreros y dibujos explicativos (con la asesoría de la profesora de Educación Artística) que distribuyeron en la escuela (donde también dialogaron con sus colegas sobre su contenido) y en las casas del barrio, para terminar fijando esos avisos informativos en murales escolares y en lugares públicos de la vecindad.
Para la segunda dialogaron sobre lo que necesitarían para recoger la basura (desde guantes hasta bolsas de recolección clasificada de residuos, sabiendo que el Municipio ya contaba con una recolección selectiva de los mismos), y contactaron a las autoridades municipales para asegurase de que un camión estaría disponible el día fijado para llevar a buen destino el material recogido en la playa. Resueltas todas esas cuestiones, marcaron el día de la recogida.
Ese día recibieron el concurso de las tres educadoras citadas y de otr@s colegas de la Escuela para la cansadora labor, y el camión municipal se llevó a buen destino la basura recogida y debidamente separada.
Felices con la tarea realizada l@s alumn@s participantes decidieron que aquella tarea debería realizarse por lo menos trimestralmente, y así se comprometieron a hacerlo, al tiempo en que invitaban a l@s colegas de los años que los seguían a continuar esa labor. Resultado: en esa Escuela, todos los años hay una campaña similar que limpia la playa. Mientras tanto, aquellos y los sucesivos alumnos de aquellas tres Maestras reflexionaron sobre la aplicación cotidiana del principio de las "5 R": Reflexionar sobre qué Planeta queremos para nosotros y para legar a nuestros descendientes, Rechazar el consumismo y adoptar la frugalidad ecológica voluntaria, y Reducir, Reutilizar y Reciclar los insumos residuos humanos. (Nótese que no sabemos hasta qué punto aquellos exalumnos aplicaron y aplican en sus vidas ese principio).
Ahora bien, sucedió que se supo en la ciudad que un edil proponía habilitar la apertura de calles entre las dunas de la playa, para que los huéspedes de los hoteles cercanos tuvieran un trayecto más corto para llegar al agua.
Entones, con la ayuda de dos Organizaciones Ambientalistas preexistentes y la participación de alumn@s universitari@s de Grado y del Posgrado en Educación Ambiental que ayudé a montar y en el que ejercía yo la docencia, y de un abogado, elaboramos un Proyecto de Ley Municipal para evitar esa violación y preservar el cordón de dunas. Expusimos en el Proyecto que su presencia tiene gran importancia para impedir o minimizar el estrago de las grandes resacas en las casas más próximas a la playa y la salinización de las napas de agua dulce del local, así como tiene importancia para la manutención de la flora y de la fauna del local, y para la belleza paisajística de la playa. El Proyecto, así como lo presentamos, fue aprobado por la casi unanimidad del Legislativo Municipal y hasta ahora está en vigor, por lo que el cordón de dunas sigue en su lugar.
El segundo ejemplo partió de mi trabajo acerca de la Metodología Científica con alum@s del Curso de Grado en Ciencias (Física, Química y Biología) y de la Maestría en Educación Ambiental que habíamos ayudado a fundar en la Universidad donde ejercí la docencia en las últimas tres décadas de mi carrera.
Después de la correspondiente investigación bibliográfica y del diálogo acerca de la Metodología Científica, nos propusimos hacer un modelaje socioambiental cualitativo y cuantitativo y una intervención ecomunitarista en un barrio cercano a la Universidad, caracterizado por su precariedad.
Así en base a la observación y al diálogo con l@s vecin@s fueron relevadas las principales carencias socioambientales de ese barrio donde vivían unas 200 familias. En base a ese relevamiento y dialogando con l@s vecin@s se montaron una serie de acciones correctivas. Cabe citar, entre otras: a) La elaboración de un Proyecto de Ley Municipal (en diálogos desarrollados en asambleas que llegaron a contar con 200 vecin@s participantes y la asesoría de un abogado) para la obtención del título de propiedad del terreno que cada familia ocupaba hasta entonces informal y provisoriamente (esa Ley fue aprobada años después, aunque no totalmente con el contenido que habíamos propuesto), b) La construcción (con nuestro trabajo físico, sumado al de algun@s vecin@s, y el dinero que recaudamos con rifas y otras donaciones) de la sede de la Asociación de Vecinos del barrio, que pasó a ser el local de sus reuniones e incluso sirvió para que algunas familias allí se abrigasen por algunos días en caso de inundación de sus casas, c) La colocación de luz eléctrica en todo el barrio (antes de nuestro trabajo solo la mitad la poseía), y la regularización de la distribución del agua potable en todo el barrio, d) Mejoría de las calles y terrenos públicos del barrio, e) Mejoría de la frecuencia del autobús que servía el barrio y del camión recolector de basura, f) Instalación de fosas sanitarias en los baños de cada casa, g) Campaña de recolección selectiva de residuos en el barrio, h) Campaña de recolección de ropas en la Universidad y otros locales, distribuida después por la Asociación de Vecinos a la gente del barrio, i) Cursos de artesanía para que personas del barrio pudieran ejercer después esa labor como fuente de ingreso, y, j) Aulas de refuerzo escolar en diversas asignaturas para l@s niñ@s del barrio (a cargo de l@s alumn@s universitari@s participantes del Proyecto). Nuestro Proyecto tuvo una duración total de cuatro años, y luego la Asociación de Vecinos prosiguió desarrollando algunas de las labores antes mencionadas, e intercambiando sus experiencias con otros barrios del Municipio.
Bibliografía mínima
Austin, John (1962). How to do things with words, Clarendon Press, London
De la Fuente Arancibia, José A. y Salas Astraín, Ricardo (Orgs., 2021), Introducción al Ecomunitarismo y a la Educación Ambiental - Una lectura chilena de la obra de Sirio López Velasco, Ed. Ariadna, Santiago de Chile, disponible gratuitamente en https://doi.org/10.26448/ae9789566095330.16
Freire, Paulo (1970). Pedagogia do oprimido, Ed. Paz e Terra, Rio de Janeiro.
Khun, Thomas (1962). The structure of scientific revolutions, Univ. of Chicago Press, Chicago.
López Velasco, Sirio (2008). Introdução á Educação Ambiental Ecomunitarista, Ed. FURG, Rio Grande (Brasil).
- - - (2009). Ética ecomunitarista, Ed. UASLP, San L. Potosí, México.
- - - Filosofia ecomunitarista aplicada vol. 1 – Textos breves 2022-2023 (Org. Claudinei A. de Freitas da Silva), Ed. Fi, Cachoeirinha, Brasil, 2023; disponible gratuitamente en
https://www.editorafi.org/ebook/a042-filosofia-ecomunitarista-aplicada
- - - Filosofia ecomunitarista aplicada vol. 2 (Org. Claudinei A. de Freitas da Silva), Ed. Quero Saber, Toledo, PR, Brasil), 2024, disponible gratuitamente en