12 de diciembre de 2015.- La vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático vive hoy su clímax, con la presentación del último borrador del posible Acuerdo de París.
En esta jornada final, la presidencia de la COP21 someterá al examen y la decisión del Comité de París la última versión del esperado documento, desde las 09:00, hora local.
El canciller francés, Laurent Fabius, quien preside la cumbre, tiene en sus manos el texto de 27 hojas, del cual quedaban algunos puntos muy específicos por resolver.
Durante las últimas horas, Fabius sostuvo consultas con los delegados de determinadas naciones o grupos de países, en salones del Parque de Exposiciones y Convenciones de París Le Bourget, sede de la COP21, para solucionar aspectos escabrosos que habían quedado inconclusos durante la confección del acuerdo.
El titular francés de Exteriores se concentró en analizar los párrafos pendientes, examinándolos con los países más comprometidos o vinculados a esos asuntos, para tratar de avanzar en el nuevo instrumento climático, dijo a Prensa Latina el delegado cubano Orlando Rey.
Así, con pocos minutos de juego para que concluya en las afueras de París la conferencia de la ONU sobre cambio climático, siguen varios temas vitales sin culminar, uno de ellos el financiamiento prometido hace mucho tiempo, pero no cumplido nunca, de los países ricos a las naciones en desarrollo, para enfrentar tareas asociadas al calentamiento global.
También, la diferenciación, referida a que los Estados desarrollados son los mayores responsables del actual escenario del clima, al ser los principales emisores a la atmósfera de gases contaminantes de efecto invernadero desde el inicio de la Revolución Industrial en Europa, a mediados del siglo XVIII.
Y la ambición, referida al límite del aumento de la temperatura media de la atmósfera de la Tierra, que afecta sobre todo a los pequeños estados insulares, todavía está por definirse.
Este día y quizás también la madrugada, la humanidad seguirá apostando porque en París nazca un esperado acuerdo climático universal, justo, equitativo, ecológico y lo más transparente posible.
Con ese instrumento se buscará frenar el calentamiento global del planeta, para evitar mayores daños a los ecosistemas marinos y terrestres, incluyendo la vida humana.