El ente palestino sumó a la lista de fallecidos a dos personas y señaló que una ambulancia fue alcanzada por una de las bombas lanzadas por los aviones israelíes.
Añadido a la falta de medicamentos y ayuda para atender a los heridos en los bombardeos israelíes, la compañía eléctrica de Gaza anunció que ya cortó el servicio de electricidad, porque no disponen de más combustible para mantener en funcionamiento la central.
El movimiento de resistencia palestina Hamás comunicó que al menos 30 personas fallecieron en los últimos ataques aéreos de Israel contra la Franja de Gaza.
Decenas de edificios residenciales, fábricas, mezquitas y comercios fueron alcanzados por las bombas israelíes.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de 260.000 personas han sido obligadas a abandonar sus casas en la Franja de Gaza ante los fuertes bombardeos por aire, tierra y mar.
Alrededor 263.934 personas en Gaza habrían huido de sus casas, detalló OCHA, la noche del martes y advirtió que se espera que la cifra aumente con el pasar de las horas.
De acuerdo a la oficina de la ONU los ataques y bombardeos israelíes han destruido a la fecha más de 1.000 viviendas y 560 quedaron inhabitables por los daños, citando a autoridades palestinas.
Entre los desplazados, unas 175.500 personas se albergaron en 88 escuelas a cargo de la agencia de la ONU que apoya a los refugiados palestinos.
Más de 14.500 se instalaron en 12 escuelas gubernamentales mientras que cerca de 74.000 estarían con familiares y vecinos o albergados en iglesias y otros sitios.
La OCHA comentó que el reciente número de desplazados internos en la Franja de Gaza representa el número más alto desde la escalada de hostilidades de 50 días en 2014.
Desde el inició de los nuevos ataques contra la Franja de Gaza, Israel ha impuesto un asedio total que impide el ingreso de alimentos, agua, combustible y electricidad.
En Cisjordania, el número de palestinos asesinados aumentó a 23, después de que los dos jóvenes, Abd al-Rahman Faraj y Ali al-Abbasi, fueran asesinados por balas de la ocupación israelí en el barrio de Ain al-Luza en la ciudad de Silwan, en el ciudad de Jerusalén, mientras que otras 130 personas resultaron heridas.
El número de fallecidos en Israel por el ataque del sábado del movimiento de resistencia palestino superó este miércoles los 1.200 y los heridos se ubicaron en 2.900.