Los sistemas informáticos de ICBC Financial Services, que opera en la Bolsa de Nueva York en nombre del banco más grande del mundo por tamaño de activos, fueron aislados este viernes del resto de Wall Street.
El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) reconoció haber sido víctima de un ataque de 'ransomware' (un software malicioso que cifra datos), información que después fue confirmada por Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático.
Su salida no fue traumática para el mercado gracias a que se implementaron sistemas alternativos para permitir sus transacciones, que implicaron mover información manualmente, incluso a través de memorias USB, informó la agencia Reuters.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, afirmó que la afectación fue mínima en el mercado de bonos, en donde este banco actúa como corredor, es decir, ayuda a negociar valores gubernamentales.
Robar datos para exigir dinero: una modalidad cada vez más usada
El grupo cibercriminal llamado Lockbit, que se atribuyó la autoría del ataque, ha logrado hackear algunas de las organizaciones más grandes del mundo en los últimos meses, en una creciente modalidad que consiste en robar y amenazar con filtrar datos confidenciales si no se paga un rescate.
Nacida en 2020, se ha convertido en la principal amenaza de 'ransomware' del mundo, según funcionarios estadounidenses. Solo en ese país, ha logrado afectar a más de 1.700 organizaciones estadounidenses en casi todas las industrias, que van desde servicios financieros y alimentos hasta escuelas, transporte y departamentos gubernamentales.
Entre sus víctimas más recientes se encuentra el gigante aeroespacial y de defensa Boeing.
La banda de ciberdelincuentes infecta el sistema de las organizaciones y luego las obliga a pagar un rescate para descifrarlos o desbloquearlos. Este tipo de rescate suele exigirse en forma de criptomoneda, que es más difícil de rastrear y proporciona anonimato al receptor.