29 de enero de 2024.-Los tres soldados estadounidenses muertos en el ataque con drones contra un puesto militar estadounidense en Jordania fueron identificados el lunes como el sargento. William Rivers, 46 años, de Carrollton, Georgia; el especialista Kennedy Sanders, de 24 años, de Waycross, Georgia; y la especialista Breonna Moffett, de 23 años, de Savannah, Georgia, según el Departamento de Defensa, informoó la pagina web wbaltv.com en una nota de prensa.
Todos fueron asignados a la 718ª Compañía de Ingenieros, una unidad de Reserva del Ejército de EEUU. con base en Fort Moore, Georgia, dijo en una sesión informativa la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh.
Singh dijo que más de 40 personas resultaron heridas en el ataque, una cifra que posiblemente podría seguir aumentando. Dijo que el elevado número de víctimas se debió a que el dron impactó en una instalación de viviendas en la base donde muchos miembros del servicio todavía dormían en las primeras horas de la mañana.
Singh dijo el lunes que ocho miembros del personal que fueron evacuados médicamente fueron trasladados al Centro de Apoyo Diplomático de Bagdad. Tres de esos miembros del servicio serán transportados al Centro Médico Regional Landstuhl para recibir atención de seguimiento y se espera que los otros cinco regresen a sus funciones después de ser evaluados por lesiones cerebrales traumáticas leves. Un funcionario estadounidense le dijo anteriormente a CNN que los ocho habían sido evacuados a Landstuhl.
El dron se acercó al puesto militar estadounidense, la Torre 22, aproximadamente al mismo tiempo que un dron estadounidense regresaba a la base, lo que generó incertidumbre sobre si era hostil y provocó un retraso en la respuesta de Estados Unidos, dijeron dos funcionarios estadounidenses a CNN.
El dron enemigo siguió al dron estadounidense mientras se acercaba, pero no está claro si el dron enemigo siguió intencionalmente al estadounidense o si fue una coincidencia, dijo uno de los funcionarios. El dron enemigo también voló bajo, lo que pudo haberle permitido evadir las defensas aéreas de la base, dijeron los funcionarios. Los funcionarios estadounidenses también siguen evaluando el punto de origen del dron.
El ataque del domingo marcó una escalada significativa después de aproximadamente 165 ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición desde el 17 de octubre, lo que genera aún más preocupaciones sobre un conflicto más amplio que estalla en el Medio Oriente mientras Estados Unidos y sus aliados navegan por tensiones crecientes en múltiples frentes. Un funcionario estadounidense dijo a CNN que ha habido seis ataques desde el viernes, incluido el ataque con drones del domingo y un ataque con múltiples cohetes contra la base de patrulla Shaddadi en Siria el lunes por la mañana.