Las reservas de crudo perdieron 4,5 millones de barriles (mb) en la semana que terminó el 20 de setiembre, más del triple de los 1,4 mb esperados por los analistas según el consenso establecido por la agencia Bloomberg.
Este descenso contrasta con una menor utilización de las capacidades de las refinerías, de 90,9% en el período considerado frente a 92,8% una semana antes.
También se da a pesar de que cayeron 15% las exportaciones en igual lapso y las importaciones aumentaron 2%.
Estos dos factores, en general, hacen aumentar las reservas cuando se combinan de este modo.
Por lo tanto, la caída de stocks se explica, en buena medida, por un ajuste estadístico de la EIA, que retiró de sus hojas de cálculo 3,1 mb de los volúmenes volcados al mercado estadounidense la semana pasada.
La producción en la semana del 20 de setiembre permaneció estable en 13,2 mb diarios (mbd).
La EIA también constató un aumento semanal de 8% en los volúmenes de productos refinados vendidos en Estados Unidos, un dato considerado como indicador implícito de la demanda.
El volumen de gasolina despachada se incrementó 4,9%. Las reservas de gasolina perdieron 1,5 mb, frente a un alza de 200.000 barriles que esperaban los analistas.