El continente europeo vive una situación delicada y debe decidir entre mantener su fracasada política guerrerista siguiendo instrucciones de los Estados Unidos o rehacer políticas reales que accionen contra un problema más grave; se queda sin agua.
Ya es difícil controlar la crisis hídrica que vive el viejo continente desde hace unos años y que se acentuó en 2024 con la acción del cambio climático. Lamentablemente es ahora cuando sus líderes políticos comienzan a percatarse de la gravedad del asunto. Tal es el caso de Jessika Roswall, quien es la Comisaría europea del Medio Ambiente y quién señaló recientemente que “La cuestión energética es muy importante, por supuesto, pero el agua también lo es y tenemos escasez”.
Esta alta autoridad en esa materia asegura que la Unión Europea debe abordar urgentemente el problema de la escasez de agua. Además considera que debe encontrar formas para financiar la mejora de sus tuberías de distribución del vital líquido.
Estas declaraciones las ofreció la autoridad al diario Financial Times, que viene haciendo un reportaje de investigación sobre la crisis hídrica en Europa y hasta ahora los reportes no son para nada positivos. La comisaria europea de Medio Ambiente, Jessika Roswall, asumió el cargo a comienzos de diciembre y se muestra consecuente sobre la necesidad de concienciar a los líderes políticos sobre este grave asunto.
Mucho “bla bla” y el continente se queda sin agua
Según la funcionaria: “El bloque europeo se centró durante mucho tiempo en la cuestión energética, descuidando el abordaje de la crisis de abastecimiento de agua. Hemos hablado demasiado poco del agua y hemos hablado de eficiencia energética, y de energía, energía, energía. Esto es muy importante, por supuesto, pero el agua también lo es y tenemos escasez en Europa“, señaló.
Mientras esta crisis ocurre, los líderes europeos están más concentrados en seguir las imposiciones de Estados Unidos de apoyar con dinero y armas a varias regiones en conflicto como por ejemplo au aporte bélico a Ucrania.
Visión general creada por IA
- Sí, Europa se está quedando sin agua:
- El 20% del territorio europeo y el 30% de su población experimentan estrés hídrico cada año.
- El cambio climático está acentuando la crisis hídrica.
- La escasez de agua afecta a la agricultura, el abastecimiento urbano y los ecosistemas acuáticos.
- El estado de las fuentes de agua europeas no cumple con los objetivos de la DMA.
- Las previsiones climáticas apuntan a olas de calor y sequías más frecuentes e intensas.
- Para mejorar la situación, se pueden tomar medidas como:
- Aplicar plenamente el marco regulatorio ya existente.
- Reducir la contaminación.
- Controlar las extracciones no sostenibles de agua.
- Adoptar medidas de prevención frente a la sequía e inundaciones.
- Cambiar el modelo agrario y de desarrollo rural.
- Restaurar los ecosistemas acuáticos y recuperar el espacio fluvial.
- En algunos países europeos se han tomado medidas para optimizar el uso del agua, como:
- Prohibir regar los jardines en las casas privadas.
- Regar el arbolado y jardines con agua de las piscinas cubiertas.