El 14 de agosto, a diez días del magnicidio frustrado contra el presidente Nicolás Maduro durante un acto oficial en la avenida Bolívar de Caracas, en el noticiero de la "Voz de América" que retransmitió la emisora de televisión venezolana "Vale TV", reseñaron esta acción terrorista como "presunto magnicidio".
¿Coincidencia?, el mismo día del frustrado magnicidio la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) sancionó con una suspensión temporal de la señal del canal alemán Deutsche Welle (DW español), debido a la transmisión del documental "Venezuela: La huida de un Estado Fallido". Sin pretender ser medianamente inteligente, sin ver el documental se aprecia con el título del documento audiovisual que se intentó condicionar a la audiencia televisiva para que se calificara de incapaz a un gobierno que habría fallado en su desempeño y así justificar el acto criminal que afortunadamente falló.
Se explica la emisión del mencionado noticiero por la "Voz de América" ya que es el "bufido" del imperio gringo, que ya sabemos su interés en derrocar al gobierno bolivariano. Lo que no se entiende es por qué CONATEL no sancionó a "Vale TV" que retransmitió ese "culebrón", que propone poner en dudas ese acto terrorista, con miles de personas que testifican ese acto bochornoso, visto en vivo por la televisión, que resultaron heridas varias personas y por la colisión de uno de los drones se ocasionaron daños materiales en un edificio situado en las cercanías del acto.
Acaso son también supuestas las confesiones que hicieron los autores materiales del acto terrorista. ¿Qué necesita la "Voz de América" para el atentado no sea una suposición? ¿Se necesitaba la muerte del presidente y decenas de personas más para que fuera real?
